Capítulo 2

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Tras organizar el armario y el baño con mis cosas, y el apartamento con todo lo que he comprado, decido que estoy demasiado cansada como para ponerme a buscar la universidad ahora mismo. Hago mi cena, suerte que al menos he aprendido a cocinar medianamente bien, lo justo para no morir de hambre o intoxicación. Tras cenar y lavar mis dientes me voy a la cama derrotada, ha sido un día duro.

Una vez acostada no puedo evitar imaginarme cómo será todo el ambiente mañana, obviamente no habrá chicos tan idiotas como esos de hoy, aunque espero que sí igual de guapos... No puedo evitar sonrojarme de la vergüenza cuando recuerdo cómo me humilló delante de sus amigos y se preocupó antes de su bicicleta que de mí. ¿No tiene humanidad? Intento apartar ese pensamiento de mi mente y me dispongo a dormir.

A la mañana siguiente me despierto con más energía de lo normal debido a la emoción. Miro el clima, que aún parece caluroso, y escojo con cuidado mi conjunto para usarlo después de la ducha. Desayuno algo ligero, reviso que lo tenga todo preparado y me pongo en marcha hacia la facultad. En mis auriculares suena música muy alegre y me ayuda a afrontar el día, no suelo levantarme de muy buen humor y no debo desaprovechar la extraña ocasión. Además, ¿qué es lo peor que puede pasar?

Cuando llego a la facultad me quedo boquiabierta con el campus, pues es enorme y precioso, lleno de extraña vegetación y de gente. De repente me invade el miedo a no conocer a nadie, aquí parece que se conocen todos. Todavía me queda media hora, así que decido caminar con calma para admirar un poco más el campus antes de encontrar mi clase. Disfruto del aire fresco cuando oigo voces provenientes de uno de los bancos. Hay gente equipada con uniforme de deporte, aparentemente béisbol, y parecen ser las típicas personas a las que no les preocupa tener amigos o no: todos se acercan a ellos. También hay a su alrededor un grupo de animadoras o algo así. Miro detenidamente y me doy cuenta de que, entre todos ellos, está ese tal... ¿Taehyung? Ese idiota con el que me topé ayer y sus amigos. Conque no me los encontraría nuevamente en esta ciudad tan inmensa, ¿eh? Conque no iba a tener problemas para tener amigos.

Intento escabullirme sin llamar la atención para que no me vean y, a hurtadillas, me cuelo entre el gentío y llego hasta la puerta de mi edificio. Entro y ni siquiera me molesto en girar, solamente los quiero perder de vista, pero no puedo garantizar que no me haya visto nadie. Prefiero olvidarlo y sigo hasta mi clase, la cual no me ha costado mucho encontrar ya que todo está muy bien señalizado. Siguiente misión: relacionarme.

Cuando consigo encontrar la clase unos gritos interrumpen mi concentración y, al girarme, vuelvo a encontrarme con ese Taehyung y sus amigos. Se ve que son muy conocidos, empiezan a saludar a todo el mundo y todas las chicas los miran como si provinieran de otra galaxia o algo así. No puedo evitar mirar la escena incluso sabiendo que podrían verme, hasta que sucede. La mirada de Taehyung y la mía se cruzan y, presa de la incomodidad, aparto rápidamente la mirada y me dirijo a mi clase agachando la cabeza, no podría soportar que me dejara en ridículo en público.

- ¡Eh, tú! ¡La nueva!

Identifico rápidamente su voz, así que apresuro el paso y me adentro a clase mientras no dejo de escuchar su llamada hasta que me pierde de vista. ¿En serio estudia lo mismo? ¿Se puede tener peor suerte? Hay que mirar el lado positivo, podría estar en mi clase y no es el caso. Cuando entra el profesor hay un silencio sepulcral y la tensión se puede cortar con un cuchillo.

- Buenos días. Les doy la bienvenida al primer año de Leyes en la Universidad Nacional de Seúl, espero que estudien esta profesión con pasión. Ya la mayoría nos conocemos por los cursos impartidos por esta institución, pero contamos con una cara nueva. Señorita... -revisa sus notas antes de mencionarme- T/N, tengo entendido que es de T/P. Preséntese, si es tan amable

Imagina con Taehyung: vida universitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora