Capítulo 12

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Ya es el penúltimo día del campamento. Muy en contra de lo que yo creía, se me pasó volando. Todavía no he ido a las aguas termales porque hemos estado muy ocupados con las actividades, pero de hoy no pasa. Por la tarde nos reunimos para que Yoongi nos explique lo que organizaron, pero solo vamos unos pocos porque todos los demás están exhaustos. De hecho, solamente van los chicos, Iseul, Hana y yo.

- ¿Eso es todo? Bien, pues somos un total de diez, eso es perfecto -dice Yoongi.

- ¿Perfecto? -pregunta Jungkook.

- Paciencia, maknae. En este juego vamos a ir en pareja. El juego va a consistir en recoger pañuelos por todo el bosque y, el grupo que reúna más pañuelos a las 21:00, hora a la que nos vamos a reunir para hacer el recuento, será el ganador. Para que no haya quejas, los grupos los elegirá la persona que saque de esta bolsa.

Yoongi acerca una bolsa con varias papeletas que iba preparando Jimin mientras él explicaba el juego. Cuando mete la mano para sacar el nombre muestra un papel que pone 'T/N', así que me toca elegir las parejas. Todos aplauden y me levanto sonriente.

- Bien, empiezo. Iseul y Namjoon harán un grupo -guiño un ojo a Iseul-. Hana y Yoongi. Jin y Hoseok. Jimin y Jungkook. Por último, Tae y yo.

Aparte de que quiero estar sola con él, reconozco que en estos días y después de la broma nos unimos mucho más, así que haremos un gran equipo. Todos partimos de lugares diferentes y, para hacerlo más realista, Yoongi tira una bengala en señal de que el juego comienza. Tae y yo nos ponemos en marcha rápidamente para evitar que nos roben los pañuelos.

Pasados más o menos tres cuartos de hora desde que empezó la prueba (el comienzo fue a las 18:00) Tae y yo ya reunimos siete pañuelos, y había veinte en total. Es bastante probable que vayamos encabezados. Tiro de la camisa de Tae suavemente para que me preste atención y señalo un sendero.

- Mira Tae, seguro que si vamos por aquí vamos a acortar camino y a conseguir más pañuelos -sugiero.

- T/N, no conocemos el camino, mejor seguimos por aquí -me advierte.

- Vamos, ¿quién era el divertido de los dos? Porfa... Tenemos la brújula del móvil -suplico dando pequeños saltitos como una niña pequeña.

- Está bien -ríe al ver mi reacción, no tiene más remedio que ceder.

Al principio, tal y como yo predije, encontramos dos pañuelos más. Estoy eufórica por que mi idea haya funcionado. Sin embargo, la euforia empieza a bajar cuando aumenta el hambre y pienso en la cena. Empieza a anochecer y mi barriga ruge de repente, provocando que los dos nos riamos.

- Anda, queda menos de una hora para que nos reunamos. Mejor vamos yendo al punto de partida, ¿no? -me despeina y yo asiento.

- Voy a mirar la brújula... Tae, no tengo cobertura, así no puedo usarla.

- Déjame a mí -saca su móvil, pero este no reacciona-. Está sin batería...

- ¿Qué? -palidezco, pero enseguida intento recuperar la calma-. Vale, vinimos por este lugar -señalo al sureste-, ¿o fue por allá?

- Admítelo T/N, nos perdimos. Vamos a buscar algo que nos resulte familiar.

Empezamos a caminar sin rumbo, intentando fijarnos en cosas que nos resulten familiares. Resulta muy complicado porque en un bosque tan frondoso todo parece igual. Cuando me ruge el estómago otra vez miro la hora y son las 21:36, los chicos deben estar preocupados. Cuando me parece ver algo realmente familiar sonrío y corro hacia ello, pero en el proceso tropiezo. Al principio me río por la caída tonta, pero un dolor agudo y fortísimo corta mi risa y la sustituye un fuerte grito. El dolor viene de mi pierna. Tae se acerca corriendo.

Imagina con Taehyung: vida universitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora