Nota de la autora: Aquí estamos de nuevo un martes más. Solamente quería escribir esto para decir que, por algún motivo que desconozco, en el capítulo anterior se solaparon varias palabras, así que había bastantes erratas. En resumen les pido disculpas al respecto y espero que disfruten de este capítulo
Desde que la profesora lo dijo he estado dándole vueltas a las prácticas de la carrera. Al comenzar la universidad y conocer a Tae me prometí aprender a relajar mi ritmo de vida y disfrutar un poco más de ella, por lo que aquí me veo, un sábado por la mañana preparándome para ir a desayunar con mis chicas, Iseul y Hana, que con toda probabilidad estén haciendo lo mismo que yo en este instante. El tiempo está empezando a dejar de ser frío, cada vez los días son más largos y hay más flores que pintan las calles de distintos colores y las perfuman con sus variopintos aromas. Cada vez sale más gente y se usa más ropa fresca, y eso influye positivamente en mi estado de ánimo.
Salgo de casa abrigada a pesar de los días calurosos que se avecinan y, por si acaso, con un paraguas en la mano. Lo primero que hago es inhalar una gran cantidad de aire, cierro los ojos y percibo el olor del asfalto y la hierba mojados, anoche estuvo lloviendo. También me llega el aroma de las flores, todo esto contribuye a que un paseo caminando por la ciudad sea el mejor de los planes. Me pongo mis auriculares y dejo que sea la música la que ambiente mi marcha.
Este pequeño placer que la vida me regala provoca que el camino se me pase en lo que se me antoja un breve instante de tiempo, cuando me doy cuenta ya estoy llegando al local donde Iseul y Hana me esperan, me saludan enérgicamente con la mano en cuanto me encuentran con la mirada. Yo les devuelvo el gesto y me pongo a su altura.
- Vamos, estoy famélica -dice Hana adentrándose al local y tocando su barriga.
- Buenos días, T/N -sonríe amablemente Iseul.
- Buenos días, chicas -devuelvo la sonrisa.
Iseul es una chica tan amable y tímida que es un polo completamente opuesto con respecto a Namjoon, pero tal vez eso sea lo que esté consiguiendo despertar un interés recíproco entre ambos. Lo último que sé es que intercambian miradas muy a menudo por los pasillos, desconozco si ha habido más movimientos a raíz del inesperado beso que se dieron en la pijamada en casa de Hoseok. Recordar este hecho me hace recordar también a Nate, por lo que suspiro profundamente para apartar ese pensamiento de mi cabeza, ahora no es el lugar ni el momento de recordarlo, ahora ni nunca.
Nos sentamos en una mesa al fondo, pegada a la pared, con el fin de no pasar frío si empieza a llover o a descender la temperatura. El camarero se acerca y pido un chocolate caliente, todavía hace un poco de frío. Cuando el camarero enfila el camino hacia la cocina para transmitir nuestros pedidos, Hana apoya los codos sobre la mesa y se inclina hacia delante, mirándome de tal forma que retrocedo levemente como reflejo.
- Bueno, T/N. ¿Qué tal con Taehyung? -pregunta intrigada.
- Eso, ¿qué son? -sigue Iseul.
- ¿Qué somos? Esto... No lo sé, supongo que estamos saliendo formalmente porque me dio un beso en mitad del pasillo y me dijo que era su chica -me sonrojo mirando hacia otro lado.
- Eso derrite a cualquiera incluso con las temperaturas más gélidas -Hana hace un gesto abanicándose con la mano.
- Pero yo no soy la gran protagonista aquí. Dime Iseul, ¿qué pasa con Namjoon? -desvío el foco de atención y a Iseul se le ponen los ojos como platos.
- Bueno, yo también tengo que contarles una cosa -reconoce.
- Dinos ahora mismo -dice Hana sorbiendo un poco del batido que acaba de traer el camarero.
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Imagina con Taehyung: vida universitaria
FanficT/N es una chica que, debido a sus estudios, decide mudarse a Corea dejando atrás a su familia y vive sola. Fantasea con su nueva vida y con conseguir amigos, pero todo se viene abajo cuando conoce a un chico muy maleducado en la calle. Este chico r...