Desastre parte 1: Jotostóteles

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Mini Ari tenía prohibido salir del departamento. No podría salir por ninguna circunstancia; a menos que fuera una emergencia. Y en esta ocasión si que era una emergencia ya que no había nada para comer y sus tripas pedían comida.

-Solo será ir a la tienda y comprar alguna botana hasta que lleguen los chicos con comida real.- se dijo el pequeño mientras caminaba felizmente a la tienda de a lado.

-Oye, Aristóteles.- El chico se quedó quieto como una estatua.- No ahoraaaa.- se maldijo el mini Ari, el pobre solo iba por comida.

-¿qué pedo? ¿Te achicaste o qué?.- preguntó Ben mientras se acercaba junto con Zack

-Estos mensos me están confundiendo con mi otro yo.- pensó el chico mientras buscaba alternativas para salir de esta. Obviamente estaba evitando sacar su pulsera por varias razones y una de ellas es que estaba descompuesta. Así que, ¿qué haría el Aristóteles de este universo? Desafortunadamente no lo conoce ni en persona.
- Holaaaa amigos...jeje...¿cómo están?

-Ya no te hagas, Aristóteles...o debería decir jotostóteles.-Ambos chicos se empiezan a reír.- ya sabemos que te andas desviando al otro carril.

El Ari abrió sus ojos como plato. Estaba a punto de cometer una locura que Temo jamás se lo perdonaría, pero sus actos fueron interrumpidos.

-¿qué está pasando aquí?.- El chico tapó su boca con ambas manos para no gritar. Esa voz no la había escuchado en mucho tiempo. Era Robert. Aunque estaba de espaldas de él sabía perfectamente que era su primo.-Ari ¿qué haces aquí? Pensé que estabas con Temo y Diego en el...

-Sisi, nomás venía a comprar unas cosas.- el chico salió volando de la tiendita sin comprar nada y despidiéndose de Robert sin que esté le viera la cara, lo bueno es que traía su gorro para tapársela bien.

El chico rápidamente subió las escaleras y torpemente saco las llaves para abrir la puerta del departamento, pero sus manos temblorosas y sus ojos llorosos no se lo permitían. Después de varios intentos abrió la puerta y la cerró de portazo.
Se deslizó lentamente al suelo mientras lágrimas salían de sus ojos sin querer. Luego de tanto tiempo que no escuchaba la voz de su primo que se le venían tantos recuerdos con él en el laboratorio.
Escuchó risas por afuera de la puerta que rápidamente la abrió y lo primero que vio fue a Temo, no le importaba que el otro Aris estuviese ahí, solo quería abrazar a su Temo.
Por otro lado el chico se sacó de onda mientas que Diego solo arqueó su ceja.

-Ari,¿estás bien?.- preguntó Temo poco a poco abrazando al chaparro. Lo bueno es que el Aristóteles de este universo se había quedado en la panadería para ayudar a su tía blanca.

-Perdóname, Temo.- dijo sollozando.- yo solo quería salir para comprar algo de comer y luego me arrepentí porque llegaron 2 chicos y escuché la voz de Robert y me fui.

Temo quería decir algo, pero luego no dijo nada. Solo siguió consolando al chaparro.

-Ugh. Demasiado amor.- interrumpió Diego sin importar la cara que estaba haciéndole el castaño.

Por otro lado, el Aristóteles de este universo se encontraba en la panadería recogiendo algunas tazas de café que habían dejado los clientes.

Los 2 chicos que habían molestado al mini Ari llegaron a la panadería.

Aún no hemos terminado contigo, Aristóteles.- respondió Ben mientras que el otro lo miro confundidamente.

-¿de qué rayos hablas?

-Uy, que no quiere confesar que es gay, dice.- respondió el otro chico

-¿gay? Oigan, en serio no sé de que están hablando y la verdad es que no tengo ganas de discutir con ustedes porque me cansan.- El rulos estaba apunto de irse cuando Ben le mostró la pantalla de su celular. La imagen mostraba a Temo y el Mini Ari besándose tiernamente la noche anterior.

-Serán noticia en la escuela, Jotostóteles.








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Esto es un desastre, lo sé 🙃
Pero ya se viene lo que han estado esperando ah.

Además de que tengo planeado subir una mini historia navideña jsjs

2x1 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora