LOVE AFTER THE LISTS

CAP 21 DESEOS

El día había sido realmente largo y agotador. El Cap había obligado a la pelirroja a darle por lo menos unas cuantas mordidas al sándwich que le había comprado para luego prepararse juntos para dormir. La casa comenzaba a entrar en calor y la madrugada los había alcanzado junto al cansancio por el viaje...

Nat sólo se había quitado el sujetador y el pantalón para quedarse únicamente con sus bragas y manga larga de algodón mientras que Steve se rehusaba a quitarse lo que llevaba puesto ya que no tenía más que una muda más de ropa. Sin embargo, la rusa se las arregló para que él terminara metiéndose a la cama, portando únicamente sus boxers y nada más... El rubio se acurrucó detrás de su pequeño cuerpo bajo la manta, dejando un último beso sobre su mejilla para sin más que decir caer rendidos ante el cansancio emocional y físico que ambos sentían.

Aunque a pesar de que Rogers se sentía agotado no pudo evitar velar el sueño de Nat, cerrando y abriendo sus ojos entre ratos... Cayendo dormido y despertando de golpe para encontrarse con el cálido cuerpo de ella envuelto entre sus brazos contra su pecho... Hasta que sin más la respiración tan calmada de ella lo adormeció hasta dejarse vencer por el sueño, aún así fue el primero en abrir los ojos a las pocas horas, encontrándose con la claridad de la mañana.

El Cap parpadeó con pesadez hasta que su vista se hizo clara, observando a la mujer que dormía tranquilamente aferrada a su pecho. Rogers no pudo evitar apretarla suavemente contra su cuerpo por la cintura para dejar un tierno beso en su frente, haciéndola arrugar un poco la nariz para luego verla soltar un profundo suspiro que movió miles de sensaciones dentro de su estómago.

Sin muchas ganas de salir de su cálido refugió, decidió ir a preparar un rico desayuno para él y para su chica... Ayer había comprado lo necesario para recuperar todos los días que llevaban mal comiendo, especialmente Natasha. Colocó a Nat boca abajo sobre la cama con suma delicadeza, cubriendola con la manta hasta los hombros para después pasar rápidamente al baño.

El Cap se miró bastante desaliñado frente al espejo, su barba comenzaba a crecer nuevamente y eso lo hizo recordar la noche en que Nat le tendió un trampa para afeitarlo... La noche en la que le confesó todo lo que sentía por ella y cuando finalmente pudo besarla sin miedo a que lo rechazara...

Sin más se vio así mismo sonriendo como idiota mientras se acariciaba la barba y recordaba el beso que ella le había robado con sabor a crema batida, el roce de su cuerpo sobre su regazo y la primera vez que su hombría pudo más que su razón... Rogers sintió la temperatura de su cuerpo subir por tantos recuerdos... Dejó salir una extraña risa divertida y se dispuso a cepillarse los diente, se lavó el rostro y salió a su destino... Debía preparar el mejor desayuno de sus vidas.

-Bien Rogers... Tienes huevos, jamón, pan... Café... Diablos... -Se dijo así mismo cuando fue a la nevera para sacar todo y por accidente dejó caer uno de los huevos que llevaba en la mano.

Los minutos comenzaron a correr y con ellos la casa comenzó a oler delicioso mientras la encimera de la cocina se iba llenando de platos con comida. El Cap encontró una bandeja para hornear en donde comenzo a acomodar todo con bastante dedicación.

Terminó preparando dos omelettes, rollitos de jamón rellenos de queso, pan tostado untado con crema de avellana y frutas frescas encima, jugo, café y finalmente un pequeño bowl con muchas fresas con crema batida... Tomó la bandeja y con una gran sonrisa de bobo en los labios caminó de regreso a la habitación, encontrándose con una casual y tierna pelirroja aún dormida.

El americano dejó todo sobre un pequeño buró y fue hasta la cama para gatear a un costado de ella que aún seguía envuelta entre la manta boca abajo, bajó hasta su mejilla y dejó un beso suave en ella...