"No me juzgues por el lugar en el que me encuentro, pregunta hacía dónde va mi corazón... Siempre contigo. A pesar de que mi silencio te haga creer lo contrario, confía en mi, aunque mis actos te hagan dudar, escucha tu corazón... Si el destino así...
Una gran explosión detonó dentro de una camioneta de prensa a las afuera del edificio de la Organización de la Naciones Unidad en Viena, más de 70 heridos y al menos 12 muertos, entre ellos el Rey T'chaka de Wacanda, los equipos de rescate siguen encontrando cuerpos bajo los escombros.
Nos informan que la Srita. Romanoff mejor conocida como Black Widow fue la única vengadora en presentarse a la firma de los acuerdos, aún se desconoce su paradero.
-Dios, Natasha... -Susurró el rubio, llevando sus manos con desesperación a su cabeza al escuchar las noticias en el televisor...
-Ella debe estar bien, Steve... Si no fuese así ya tendríamos noticias. -Trató de tranquilizarlo Sam.
Un vídeo de una de las cámaras de seguridad muestra al principal sospecho de ese desastroso acontecimiento, identificado como Janes Buchanan Barnes, el soldado del invierno, un infame agente de Hydra, relacionado con varios ataques de terrorismos y múltiples asesinatos políticos.
-Imposible... Es Bucky... -Susurró para si mientras veía su rostro en las noticias.
-Está en Viena... - Le murmuro el moreno al Cap, mirando con el rabillo del ojo a Sharon mientras hablaba por teléfono.
-Tenemos que encontrarlo antes que ellos... -Le dijo a Sam discretamente.
-Me informaron que Natasha se encuentra con vida, Steve, en cuanto a Barnes la orden es matarlo... Ahora debo irme, tengo trabajo... -Le dijo la rubia saliendo de la habitación donde se encontraban.
Un gran alivio invadió el pecho del soldado, necesitaba saber que Nat estaba bien... Pero debía encontrar a Barnes sin importar lo que tuviese que hacer, debía ayudarlo, James lo haría por él... Después de lo de Peggy, ahora él era lo único que le quedaba como recuerdo de si vida en los 40's... Su mejor amigo... Bucky.
Una llamada entrante de un numero desconocido apareció en el celular de la rusa, apenas había logrado salir del edificio con vida. Se había llevado algunos golpes leves en las piernas y brazos al intentar proteger y ayudar a salir de ahí a otras personas. Sin embargo ahora más que nunca las cosas comenzaban a empeorar.
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-Dime que estás bien, por favor... - Habló aquella melodiosa voz para los odios de la rusa, era Steve.
-Si, gracias. Creo que tuve suerte. - Le respondió desganada, escuchando por la bocina del teléfono la misma sirena que resonaba a su alrededor. Rogers estaba ahí en alguna parte.
El capitán se sentía preocupado, pero un gran alivio invadió su pecho cando ella respondió, aunque su voz sonaba cansada y apagada... El cap se odio internamente por no haber podido estar a su lado, por no haber podido protegerla... Incluso de James.
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