LOVE AFTER THE LISTS

CAP 20 INFINITO

El rubio regresó al auto con ambas manos llenas de bolsas. Había comprado una gran variedad de productos desde comida para hibernar por varios días, golosinas, bolsas de te, café, hasta algunas prendas de algodón y productos de higiene personal para él y para Nat... E incluso se había tomado el atrevimiento de comprarle a su chica un paquete de toallas femeninas, tampones y pastillas para los cólicos... El dinero que le había prestado el Rey de Wakanda le estaba siendo de mucha ayuda... Más ahora que debían ocultarse bien para no ser vistos por alguna gente del Gobierno.

El Cap subió todo al la cajuela del auto, separando la bolsa que contenía el helado que le había pedido la rusa y una botella de agua para luego cerrar la cajuela y cruzar a la tienda frente a él para comprar un par de cafés y unos sándwiches...

Rogers regresó apurado bajo la nieve para abordar finalmente su auto, quejándose del frío para luego girar y encontrarse con una Nat profundamente dormida sobre el asiento del copiloto... Quizá se había tardado más de la cuenta...

El rubio colocó la bolsa de papel con la comida sobre él tablero y acomodó los cafes dentro de los porta vasos que tenía su auto... Sintiendo que algo bajo su trasero comenzaba a vibrar... Era su celular...

-¿Si?

-Steve... Al fin respondes... -Habló la voz del otro lado del teléfono.

-¿Sucedió algo? Sam... ¿Wanda, esta bien? -Preguntó ahora con preocupación, observando que Nat se estaba moviendo un poco sobre sus lugar para luego seguir durmiendo.

-Supongo que si... ¿Cuándo regresaran? -Le preguntó el moreno un tanto ansioso.

-Quizá en unas semanas... -Le dijo sin dar más explicaciones.

Un silencio inundó ambos teléfonos... Para luego escuchar un largo suspiro que solto Sam... Odiaba tener que hablar a Rogers para eso...

-Tu amiga, la rubia, me contactó hace unos minutos... Esta como loca buscándote... Insiste en hablar contigo o verte, dice que es importante. -Le explicó Sam con desinterés.

-¿No te explicó más? -Le preguntó curioso el Cap, mirando cada 2 segundo a su chica.

-No... Lo siento. Quizá no debas confiar tanto en ella, recuerda que aún trabaja para el Gobierno de Estados Unidos.

-Ella nos ayudó a recuperar nuestras armas, Sam. -Le recordó el rubio.

-No sé amigo... Sólo se cuidadoso. -Le sugirió el chico.

-Gracias Sam. Aún así mientras nos mantengamos con un perfil bajo, estaremos a salvo. -Le dijo sintiéndose un poco más aliviado.

-Bueno... No interrumpo más tu luna de miel anciano. Le das mis saludos a la pelirroja. -Rió Sam con diversión, haciendo sonreír al Cap para luego negar con la cabeza desaprobatoriamente.

-Lo haré... Cuidense... -Terminó Steve para luego cortar la llamada, revisando su celular y encontrándose con varias llamadas perdidas, entre ellas varias de Sam, Sharon y una de Tony... La última llamada lo hizo preocuparse un poco... Sin embargo esperaría a que le marcara de nuevo... Si era importante llamarían otra vez.

Tomó el celular para guardarlo nuevamente en su bolsillo y encender el auto... Continuando su frío destinó hasta el Noroeste de Finlandia... Estaban exactamente a unas cuantas horas para llegar a su destino... Una pequeña y modesta casa que Bobbi le había prestado a Nat... Al parecer eso fue lo que estaban hablando cuando se apartaron en el living de la casa de Yelena...

-Luce tan agotada... ¿Qué sucede contigo, amor?... -Susurró para sí mismo con preocupación y es que el estado físico de la pelirroja comenzaba a alarmarlo... Dormía y dormía y a pesar de eso siempre se sentía cansada, estaba pálida, ojerosa, lucía enferma y anemica... Algo no andaba bien, aunque en el fondo esperaba que todo fuese debido al sin fín de noticias y emociones recientes...