-Yo creo que antes de que comiences a pensar en un millón de cosas locas deberías de hablar con Leire...-me dice Christopher dejando escapar el aire de sus pulmones de manera lenta.
-Además, si te lo piensas mejor ella no está haciendo nada malo; simplemente está caminando por el centro comercial en compañía de un chico que sólo ella conoce pero por favor...eso no es ningún delito...
-Chris...
-No me puedes negar que tengo razón.-le espetó el muchacho lanzándole una mala mirada.-Puede ser...no lo sé, un simple chico que se le acercó para preguntarle la hora...para preguntarle una dirección, el chico de intendencia, por el amor de Dios. No tiene que ser negativo...-se quejó.
-Christopher..
-Zabdiel por favor...¿sabes que la principal razón por la cual las relaciones se van a la mierda es por malos entendidos?-me cuestiona y yo lo miro de inmediato.-Tienes que confiar en Leire...no pensar cosas locas...
-Yo confío en ella.-le digo y él niega.
-En este momento...-murmura.-La confianza en una relación no se basa en decir que confías en tu pareja y a la primera cosa mala que pasa haces de todo para mandar eso a la mierda, entiéndelo.-se queja.-Andando...vamos por el anillo de mi futura esposa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Eh, no.-respondo de frunciendo mis labios. Howard a mi lado se echa a reír completamente divertido y yo niego de nueva cuenta.
-¡Que dices! ¡Si era espectacular!-decide dejando escapar un largo suspiro de sus labios.-¿Por qué me miras de ese modo?
-Porque estoy muy segura que eres el único loco que piensa que tener clases de teatro donde la profesora te humillaba pidiéndote que cantaras era espectacular...-replico entornando mis ojos. Otra risita escapa de su garganta y yo llevo mis ojos hasta el reloj en la pantalla de mi celular.
El tiempo hablando de tonterías con Howard se me ha ido volando y de repente como si estuviese volviendo a la realidad recuerdo que tengo que ver a Selina en la tienda de vestidos elegantes. Le ruego mentalmente a Dios para que haya encontrado un vestido lindo y otra persona a quién torturar y dejo escapar un largo suspiro.
-¿Te sucede algo?-cuestiona el hombre a mi lado. Lo miro un momento y niego.
-Tengo que volver a donde Selina...-inquiero apretando mis labios.-Aunque al principio no te reconocí y estoy muy segura que ni siquiera me crees; fue un gusto volver a verte. Eres divertido...
-Leire.... ¿suena atrevimiento si te pido que salgas a cenar conmigo?-me pregunta.-En plan de amigos, obviamente...
-No creo que eso sea posible...-respondo sincera.-Howard, eres divertido y en serio me gustó volver a verte pero no quiero que las cosas se puedan malinterpretar entre nosotros; yo tengo novio y...no me parece correcto que me invites a cenar ni siquiera en plan de amigos...-él se ríe de nueva cuenta y niega como si le acabase de contar el chiste más divertido del mundo.
