C24: Mensaje oculto.

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C24. El mensaje oculto.

Me quedo de pie en la entrada de la cocina admirando a Leire que canta animadamente en voz baja mientras cocina

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Me quedo de pie en la entrada de la cocina admirando a Leire que canta animadamente en voz baja mientras cocina. Viste únicamente mi camisa y sus pies descalzos se mueven ligeramente mientras baila; mientras mi corazón se acelera a modo de respuesta. Esta es la mujer que yo amo, me recuerdo a mí mismo  una amplia sonrisa comienza a formarse en mis labios.

—Buenos días.—saludo apoyando mi cuerpo en el umbral de la cocina. Leire se gira sobre sus talones y cuando lo hace y nuestras miradas se encuentran automáticamente una amplia sonrisa se forma en sus labios.

—Buenos días.—murmura ella.  Camino lentamente hasta ella y cundo estoy lo suficientemente cerca enredando mis brazos alrededor de su cintura la atraigo hacia mí. Me estremezco un poco cuando pasa sus brazos por detrás de mi cuello y deja un pequeño beso sobre mis labios.—¿Dormiste bien?

—Si.—asiento.—¿Tú dormiste bien?

—Mejor que nunca, de hecho.—responde encogiéndose de hombros.—Estoy preparando huevos revueltos así que espero que te gusten…tampoco soy tan bueno cocinera pero hice mi mayor esfuerzo, lo prometo…

Me rio en voz baja y vuelvo a besarla fugazmente.—No tienes que prometerme nada.—anuncio.

—Es que no quiero que si te intoxicas me culpes…por eso te lo estoy advirtiendo desde ahora.—me rio y niego.—¿Sabes…? Creo que hace mucho no tiempo no dormía tan bien como la noche de ayer…—anuncia Leire mientras se aparta de mí.

—Te ayudo.—respondo tomando el par de platos de porcelana con nuestro desayuno para llevarlo a la mesa.—¿De verdad no dormías bien?

—Bueno…es que si te soy sincera los últimos días estuve teniendo algunas pesadillas.—admite dejando salir el aire por su boca en un pequeño suspiro.—Y cuando no tenía pesadillas no podía dormir porque tenía insomnio…pero anoche…fue bueno.

—Te amo.—murmuro y ella me sonríe.

—También te amo, Zab.—susurra volviendo a acercarse a mí. Se ríe en voz baja y luego vuelve a besarme.

—¿Sabes? Creo que tenemos que hablar de un par de cosas…—anuncio y automáticamente la sonrisa de su rostro desaparece.

—¿Es algo malo, verdad?—pregunta mordiéndose el labio inferior.

—No, mi amor.—respondo de inmediato.—Oh, bueno…la verdad es que no sé como lo tomarás pero espero que lo hagas bien…

—Ya dime que es lo que pasa.—murmura sin dejar de mirarme.

—¿Recuerda aquella nota amarillista que salió la vez que fuiste a tomar ese café con Howard?—cuestiono y sus labios se entrecierran un poco.

Leire suspira profundamente y asiente lentamente.—¿Qué pasa con eso?

—El día que fuiste al centro de alto rendimiento para hablar conmigo y te pedí que volvieses a casa; la verdad es que no tienes ni idea de lo que tuve que luchar con mis ganas de besarte y pedirte que te quedases incluso sabiendo que no podías quedarte porque para empezar se suponía que no podías estar ahí…

DIEZ RAZONES PARA ESTAR A TU LADO(DRPNA #2)|Zabdiel De Jesús (COMPLETA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora