I Don't Want To Be A Hero - Etherian

Capítulo 18.- Desayuno

Hermione y Ron fueron desviados del desayuno a la mañana siguiente por la profesora McGonagall, quien les informó que habían sido convocados a las habitaciones del profesor Snape. Se les dio un mapa pero no había razón para la convocatoria. En consecuencia, en el camino hacia abajo, Ron estaba ocupado especulando sobre el motivo.

—Snape nos va a hipnotizar y beber nuestra sangre para el desayuno...—Ron teorizó.

—El profesor Snape no es un vampiro, Ron—Resopló Hermione—Además, fue amable contigo hace unas pocas noches—.

—No significa que no esté haciendo algo, Hermione—Argumentó Ron—El villano siempre engaña a los buenos arrojándolos fuera de balance—.

—Pero, él está siendo amable con Harry...—.

—¡Excepto que él avergonzó totalmente a Harry en clase el otro día! —Ron exclamó triunfante—¿De qué sirve ser amable con una persona si nadie más te ve haciendo eso? —.

—Él hace eso a todos los Gryffindors, Ron—Dijo con exasperación.

—Eso es porque es un imbécil—Dijo Ron rotundamente.

Una puerta que estaba oculta en la penumbra del corredor de la mazmorra se abrió en silencio. Una voz oscura desde dentro ronroneó—Imbécil, ¿eso soy, Sr. Weasley? —

—¡Profesor Snape! —Ron tragó saliva con imaginaciones de detenciones cubiertas de entrañas de rana arborícola asaltando su mente.

—Si no te hubiera invitado a desayunar... con tu amigo el Sr. Potter... tu insulto habría merecido una pérdida de puntos y detención—Snape sonrió malvadamente, y su oscura mirada brilló—Deshuesando... ranas... arborícolas—.

La atmósfera cargada sepulcralmente se rompió abruptamente cuando Harry asomó la cabeza por detrás de la túnica de su maestro—¡Hola, Ron! ¡Buenos días, Hermione! ¡Entren...! ¡Este es el lugar más genial! —Harry tiró de Ron y Hermione más allá de su maestro por las mangas.

"¿Más cool? Hm, no... demasiado terrible, en lo que respecta a los cumplidos", reflexionó Snape para sí mismo. "¿Qué hay de bueno en mis habitaciones?"

El profesor Snape tenía la respuesta a su pregunta interna cuando cerró la puerta de su habitación y se volvió para mirar a su sala de estar. Hermione estaba examinando la fracción de su vasta biblioteca con ojos llenos de asombro mientras Harry y Ron estaban en las ventanas dobles (cortinas cerradas por la noche para evitar los ojos errantes de sirenas entrometidas) que miraban a la brillante ciudad de la Gente del Agua. debajo del lago negro. Ron dejó escapar un grito ahogado cuando el calamar gigante nadó elegantemente por la ventana.

Sin ser visto por ninguno de los dos Gryffindors adicionales, Draco Malfoy era cortés, muy silencioso y trataba de no ser molesto. Se había echado a un rincón de la sala de estar junto al escritorio de su maestro para sentarse. Draco estaba observando a Hermione y Ron, pero había una mirada pálida en su rostro, de un niño que no quería quedarse fuera de las maravillas de la escasa sala de estar del profesor Snape.

—Señorita Granger, Sr. Weasley, tan detestable como soy para molestar cualquiera de sus... pequeñas exploraciones de mi habitación, antes del desayuno, creo que el Sr. Potter deseaba que sus dos mejores amigos... conocieran... a su nuevo amigo—Hermione desvió su atención de una pequeña sección de libros de Herbología, y Ron y Harry se apartaron de la vista de la Ciudad Acuática.

—¿Quien? —Exigió Ron con beligerancia que Snape no permitiría en la privacidad de sus habitaciones.

Hermione habló ante su maestro, sin embargo, mientras amonestaba—¡Ron! No seas grosero. ¿Quién es, profesor Snape? —.