I Don't Want To Be A Hero - Etherian

Capítulo 30.- Verano En Prince Lighthouse Island - 30 De Julio De 1992 - Epílogo

Prince Lighthouse Island era todo lo que quedó de las antiguas propiedades Prince en Grecia, cerca de la isla Skopelos. No muy lejos, había un área más escondida, una gran isla para un pequeño pueblo mágico. Una vez conocida simplemente como Isla Prince, pasó a llamarse Puerto Murem (Ratón de la puerta, que tradujo a Severus para informarle).

Severus le había explicado que Port Murem y el faro, habían formado parte de una propiedad muy grande que una vez fue propiedad de la familia de su madre, los Prince, que habían sido tan ricos como los Malfoy. La fortuna de la familia Prince había sido desperdiciada por el bisabuelo de Severus, Terrance Prince, a través de su escandalosa adicción al juego. El pueblo y la tierra circundante habían sido vendidos para pagar sus muchas deudas después de una muerte prematura (un duelo). El faro había sido conservado por la madre de Eileen Prince, Plantena, que quería que su hija tuviera algo de su familia después de casarse. Eileen, aunque conocía la isla, nunca la visitó. Había renunciado a su magia por su esposo Tobías. No fue hasta que Severus le dio a su casa en Spinner's End una limpieza muy necesaria, que encontró la escritura de la Isla Prince.

El faro existía en su propia isla, una roca masiva en el océano. Una larga y amplia meseta de hierba larga y flores silvestres, contenía la casa de dos pisos. Sin ataduras, más lejos de la casa, y con vistas al estrepitoso mar de abajo, estaba el faro. Los acantilados ocultaban una escalera zigzagueante de aspecto traicionero (pero mágicamente asegurada) que conducía a una cala aislada, protegida de la luz solar directa y vientos fuertes.

El océano rodó perezosamente hacia la cala y sobre una serie de rocas, piedras y guijarros desgastados por el agua. Había cientos de pozas de mareas para explorar, y una gran franja de arena blanca para crear fantasías.

Cada uno de los niños llevaba pantalones cortos y camisas de algodón de manga corta. Ninguno llevaba zapatos, aunque todos los zapatos estaban en una fila ordenada al lado de Severus. Hermione tenía el cabello trenzado en dos coletas, y llevaba un bonito vestido blanco con lunares amarillos. Sus zapatos eran un par de lindas sandalias blancas que estaban junto a las demás.

Harry y Ron se agacharon sobre una gran poza. Vieron cómo un pequeño cangrejo cruzaba la arena en el fondo, y numerosos peces pequeños se deslizaban por encima. Ambos estaban descalzos, y cuando el agua del océano trepaba por la playa y sobre las rocas les hacía cosquillas en los pies.

—Creo que Draco es dulce con Mione—Reflexionó Ron mientras sumergía un palo corto en la poza.

—¿Tú crees? —Se rió Harry—Ha sido todo blando con ella todo el año—.

—Bueno, no lo vi, Harry. Como si hubieras sido tan observador—Se burló Ron.

Harry se encogió de hombros y metió los dedos en el pozo para descubrir lentamente una concha reluciente—Draco dijo que estaba preocupado de que su madre lo obligara a estar con Pansy Parkinson—.

Ron levantó la vista, horrorizado—¿No es un poco joven para una esposa? —.

—Eso es lo que hizo su familia casi para siempre. Dijo que su mamá y su papá estaban comprometidos a los siete años—Informó Harry.

—Al menos se caen bien—Respondió Ron asintiendo—Pansy es una sanguijuela—.

Harry asintió de acuerdo—¿Qué pasa si Draco y Hermione se casan algún día? —Preguntó Harry

—Está bien conmigo—Respondió Ron—Voy a ser un jugador profesional de Quidditch para los Chudley Cannons. ¿Qué quieres hacer? —.

Harry levantó la vista para ver a su padre. Saludó a Severus Snape quien asintió una vez en reconocimiento—Podría ser bueno hacer lo que hace papá—Especuló Harry. Era maravilloso pensar que tenía un padre cuyos pasos podía seguir.