I Don't Want To Be A Hero - Etherian

Capítulo 26.- El Corredor Del Tercer Piso Y Fluffy - 5 De Noviembre De 1991

El Cuarteto estaba en el pasillo del tercer piso. Draco y Hermione estaban cerca de la puerta donde estaba el Cerberus. Ron y Draco observaron las cuatro pinturas que estaban en la pared del corredor. Una era una escena pastoral poblada por ovejas pastando, la segunda era una danza medieval, la tercera era una decapitación horrible, y la cuarta era un jardín griego. Fue en este que apareció una figura familiar con su lira, La Dama Gorda.

El jardín griego era una pintura amplia; tan ancho como el retrato de la Dama Gorda era alto. Tanto Ron como Draco levantaron la pintura de la pared del corredor y luego la apoyaron para que se sostuviera contra la pared justo al lado de la puerta donde estaba Fluffy.

La Dama Gorda comenzó a rasguear su lira con un poco más de talento del que cualquiera de los niños esperaba.

Hermione se inclinó hacia Harry y preguntó en voz baja—¿Qué dijo Draco para que hiciera esto por nosotros? —.

—Bueno, no fue tanto lo que dijo Draco, Hermione. Fue más el que fuera sincero y encantador—Respondió Harry con abundante prontitud.

Los ojos de Hermione se entrecerraron dudosamente. Draco se acercó a Hermione, le pasó el brazo por los hombros y le habló al oído—Le dije que si no nos ayudaba, mi padre se enteraría y la hechizaría con los ojos cruzados—Él sonrió, y se rió entre dientes cuando Ron, luego Harry también sonrió con diversión ante el bombardeo de Draco.

Hermione fulminó con la mirada a los Tres Idiotas, se quitó el brazo de Draco y probó la puerta. Estaba bloqueada. Apuntando su varita, dijo en voz baja—Alohomora—La cerradura hizo clic, y la bruja luego abrió cuidadosamente la puerta lo suficiente como para mirar dentro de la habitación. Ella tragó saliva ante la intimidante enormidad del Cerbero. Podía escuchar la lira interpretada por la Dama Gorda, y podía ver a Fluffy descansando para una larga siesta. Hermione entonces vio parte de una puerta, con un anillo de hierro debajo de una de las patas delanteras de la bestia como parte del piso.

—¡Hay una puerta! —Siseó Hermione sobre su hombro.

—¿Una puerta? —Pregunto Harry.

—Es mejor que no me vuelvan a babear—Comentó Draco.

—¿Fluffy está dormido? —Preguntó Ron. Empujó contra la espalda de Hermione para poder mirar por encima de su hombro.

Hermione empujó a Ron con el codo. Cayó hacia atrás con un "oof'"—Sí, está dormido. Vamos, tenemos que pasar por esa puerta—.

Hermione, de repente la líder y aparentemente más valiente que los tres chicos, empujó la puerta, con sus amigos directamente detrás de ella. Se arrastró hacia la puerta en el piso, y luego hizo una mueca ante la enorme pata delantera que yacía sobre parte de la puerta.

Fluffy eructó... en voz alta. Ron y Draco más cercanos al efluente, hicieron una mueca.

—Hey—Señaló Draco—Hay un cerrojo—.

—Hermione—Susurró Harry—¿tienes un hechizo...? —.

—No, Harry. Solo tira del cerrojo—Le dio un empujón hacia la puerta.

—Esto es realmente estúpido—Murmuró Harry para sí mismo, mientras daba un paso cauteloso hacia la puerta, y la enorme pata delantera. Con un rápido vistazo a los ronquidos, resoplidos del Cerbero, se inclinó, se arrodilló sobre ambas rodillas, sacó el cerrojo y lo rodó.

La puerta se abrió hacia abajo y, por suerte, no se cerró de golpe. Draco empujó a Ron por la puerta abierta, gritó, y Harry le devolvió el favor empujando a un sonriente Draco por la puerta. Su grito fue amortiguado al igual que su ruido sordo. Harry, ni siquiera lo pensó dos veces (bueno, lo hizo, pero las dos veces rechazó cualquier objeción), saltó. Hermione lo siguió justo cuando la lira dejó de tocar. Fluffy se despertó, una cabeza vio el cabello tupido de Hermione, y todas las cabezas se lanzaron a ladrar y babear.