yes or yes ♡ kookmin

diez ♡

Secundaria, primer año.

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Jimin tenía una bonita sonrisa en su rostro, característica de el. Llevaba su mochila en sus hombros, comiendo algunos dulces que había traído de su hogar antes de irse.

Parecía pérdido. Con su miraba recorría uno a uno las caras de los demás niños, sin obtener resultado en su búsqueda.

Un auto color negro brillante se había estacionado frente a la entrada principal de la escuela. Siquiera tuvo que ver dos veces para saber de quien se trataba.

El pequeño Jeon bajaba de aquel auto, el trajecito negro que portaba le hacia ver realmente lindo, más de lo que era. Como todo un hombrecito. Resaltaba entre la multitud, quien enseguida se quedó observando a el chico.

Las niñas suspiraron e incluso uno que otro niño admitió lo bonito que se veía. Jungkook no gustaba de la atención pero, el primer día, podía soportarlo.

Claro, todo aquel andar tan majestuoso se vio interrumpido por un chiquillo rubio que corría con toda la intención de arruinar su entrada triunfal.

—¡Kookie! —gritó Jimin, alzando sus brazos.

Y lo abrazó. Tuvo la bendita suerte de no caer como años anteriores, había ganado un poco de peso y musculatura, además de algo de estatura, estando a la par con Jimin.

—Minnie... Estás haciendo un escándalo. —susurró en su oído, tratando de quitarlo de encima suyo.

Un brillito acompañó los ojos de Jimin, los mismos que ahora se abrían a más no poder.

Minnie.

«Me llamó Minnie. » pensó, su corazón se agitó un montón. «Solo los novios se dicen cosas bonitas.»

—¡Somos novios, Kookie, somos novios! —chilló alegremente, tomando enseguida la mano de Jungkook con fuerza.

Jungkook se quedó petrificado. Quieto. Sin habla. ¿Escuchó bien? No, tal vez no. Se había vuelto loco.

—¿Qué dijiste...? —murmuró aún en shock.

—Que eres mi novio y yo soy tú novio. Jimin y Jungkook novios por siempre. —sonrió de nuevo.

—No, no... Tú estás loco, ¿novios? —y lo meditó un poco, buscando las palabras correctas para no dañar a Jimin. —¡Jamás! Tú no me gustas, Jimin.

Pero el mencionado ya estaba llorando.

Sentimientos se adueñaron de el cuerpo de Jungkook; una mezcla de ira, coraje, pena y, por alguna extraña razón, amor.

—No me obligues a dejarte aquí solo. —sentenció pero el llanto no paró.

—¿Por qué no lo aceptas? —habló. —Tú me gustas desde que te ví.

—Pero tú a mi no. ¡No me gustas, Park! —gritó fuerte, llamando la atención de los presentes.

cualquier error ortográfico lo arreglo luego,
los quiero ʕ •ᴥ•ʔ♡