Umbrella 2; MICHAENG

Capítulo 38

Mina.

Salí de la habitación en completo silencio mientras peinaba con mis dedos mi húmedo cabello, eran alrededor de las once de la mañana, pero mi cuerpo se sentía completamente pesado y la razón de mi enorme cansancio aún seguía en aquella cama completamente dormida. Me dirigí a la cocina en completo silencio ya que pensé que las chicas aún continuaban descansando, pero me encontré con Sana sentada en la mesa, su mirada se encontraba completamente perdida y sus manos sostenían una caja de cereal.

— Hey. —parpadeó un par de veces y me senté frente a ella— hola.

— Hola. —saludó al levantar su mano y volvió a mirar un punto muerto en el suelo mientras masticaba de manera lenta— lo lamento, pero tenía hambre.

— Era mi última caja, pero está bien. —le resté importancia al mover mi mano de un lado a otro.

— Lo sé. —mostró una etiqueta en la parte trasera de la caja dónde claramente tenía mi nombre escrito— yo hago lo mismo, también son mis favoritos, así que no pude evitarlo. —abultó sus labios y sonreí despreocupada.

— ¿Dónde está Dahyun? —pregunté.

— Aquí. —escuché su voz. Dahyun entró a la cocina con una radiante sonrisa y se sentó en las piernas de su novia no sin antes plantar un beso en sus labios. Para mi sorpresa Tzuyu entró segundos después— que pinta tan mala tienes. —comentó al mirarla.

— Shhh. —hizo una mueca al cerrar levemente sus ojos y se sentó a un lado de su amiga, arrebatándole la caja de cereales a Sana de un tirón— solo es cansancio, ni siquiera pude dormir anoche.

— ¡Dame eso! —Sana trató de obtener lo que le fue arrebatado, pero Tzuyu se alejó lo suficiente para impedírselo.

— No grites, Sana. —susurró con la voz ronca y me dio una rápida mirada— Oh, Mina, ¿Qué tal tu garganta? —preguntó, pero Dahyun y Sana se atragantaron en ese momento, incluso me preocupé de verlas completamente rojas así que me levanté para darles un poco de agua. Tzuyu frunció levemente su entrecejo y me siguió con la mirada— tu voz es muy baja, pero anoche me sorprendiste... Demasiado.

— ¿Qué? Debes estar bromeando. —ladeé un poco mi cabeza mientras reía, el nerviosismo fue sumamente notorio y me distraje con el sonido del agua mientras el vaso se llenaba. Aquel lugar jamás me pareció tan pequeño y sentí mis mejillas enrojecer— ¿Qué te hace pensar que era yo? —musité sin levantar la mirada, realmente estaba siendo acusada... Injustamente.

— Dios, eran alrededor de las tres de la mañana... —apretó el puente de su nariz al suspirar y golpeó la espalda de Dahyun con suavidad ya que al parecer el cereal que comió anteriormente se atoró en su garganta— Chaeyoung debe ser cinta negra en el sexo.

— ¿Que yo qué? —una Chaeyoung bastante somnolienta entró a la cocina en ese momento, Momo iba detrás de ella luciendo igual o incluso peor que Tzuyu y quise salir corriendo. ¿Por qué todas decidieron despertar tan repentinamente?— ¿Por qué me miran tanto?

— Gran ruido el de ustedes dos. —Momo golpeó el hombro de Chaeyoung antes de colocar sus manos sobre la silla donde estaba sentada su novia— nos costó dormir gracias a eso.

— ¿Qué ruido? —frunció su entrecejo, luego me miró completamente confundida y me encogí de hombros bastante avergonzada mientras le extendía el vaso con agua a Dahyun— créame, nosotras no fuimos... ¡Nuestra habitación era la más alejada!

Volvimos a quedarnos en silencio, solo el lento masticar de Tzuyu y Momo llenaba el lugar y la mirada divertida que mi novia me regala no ayudaba en lo absoluto, ¿Cómo es que Chaeyoung y yo no escuchamos absolutamente nada durante la noche? Definitivamente estuvimos sumidas en nuestra enorme burbuja.