Umbrella 2; MICHAENG

Capítulo 07

Mina.

— El señor Heechul no ha dejado de elogiarnos aunque ya hayan pasado dos días desde la reunión. —comentó Momo con una sonrisa en sus labios.

— Incluso mi padre y es que sencillamente hicieron un excelente trabajo. —sonreí cuando me levanté.

— A las ocho, ¿Quedamos esta noche? —preguntó Sana al verme de pie en la puerta de la oficina que ambas compartían.

— Sí, no puedo negarme esta vez. —ambas chocaron sus manos y salí de allí.

Me dirigí a mi oficina, me encontré con Solar en su puesto de trabajo y ella sonrió amablemente, pero puse mis ojos en blanco cuando Moonbyul se interpuso en mi camino con aquella sonrisita que lograba sacarme de mis casillas.

— Hola, linda. —su voz sonó tan firme como siempre y sonrió con cierta arrogancia.

— Moonbyul.

— ¿Qué harás esta noche? —preguntó, pero no respondí— escuché que saldrás a celebrar con tus amigas y, por cierto, gran trabajo de su parte.

— Ajá, sí, pero si ya sabes la respuesta, ¿Por qué preguntas? —la hice a un lado y entré a mi oficina.

— Que genio. —la escuché murmurar detrás de mí.

Moonbyul se tomó la libertad de sentarse en el sofá y me miró fijamente desde su posición. Tal vez ella pensaba que iba a caer fácilmente en sus juegos bastantes desgastados, pero estaba más que equivocada, si bien era linda —debía admitirlo— no era precisamente mi tipo.

— Si necesitas algo puedes pedírmelo. —dijo al morder ligeramente sus labios.

— De hecho, necesito algo. —levante la mirada de algunos papeles, ella sonrió victoriosa y juntó sus manos.

— Lo que sea. —la convicción en su voz fue notoria.

— Sal de mi oficina. —pedí amablemente con una sonrisa en mis labios.

— ¿Que? Pero...

— Por favor y gracias. —señalé la puerta con mi bolígrafo.

Moonbyul soltó un fuerte resoplido y sin más se levanto, acomodó su camisa con cierta molestia y tras darme una última mirada salió de allí.

—

Sentí sus cálidos labios presionar la parte trasera de mi oreja y sonreí cuando tomó mi mano, ya estábamos listas así que salimos del departamento. Solo faltaban unos diez minutos para que el reloj marcara las ocho, si, se nos hizo algo tarde, pero muy pocas veces cumplíamos la misión de ser puntuales y no solo nosotras, también Sana y Dahyun llegaban minutos después.

Chaeyoung quiso conducir esta vez, muy pocas veces lo hacía ya que su manera de hacerlo era completamente diferente a la mía, era como si al tomar el volante se transportara a una carrera y sentía cierto miedo, pero estaba segura de que yo terminaría conduciendo de vuelta a casa, porque cuando Chaeyoung se encontraba con sus amigas, solo disfrutaban de la noche y junto con Momo y Sana, debíamos cuidarlas como si fuesen un par de adolescentes alocadas.

Cuando llegamos al sitio, vimos en ese preciso momento el auto de Sana estacionar a un lado y salimos.

— Solo media hora tarde, no es tan malo. —comentó Dahyun con una risita.

— Tzuyu nos va a matar. —Sana mordió sus uñas.

Sin perder más tiempo nos adentramos en aquel ruidoso local, quise que fuéramos a un lugar un poco más tranquilo, pero las chicas quisieron algo mucho más animado y acabe perdiendo ante todas ellas.