Butterfly. ✨ᴊᴜηɢᴋᴏᴏᴋ

Treinta y Cuatro.

Jungkook rubio, osi.

K. HeeYon.

-¿Dijiste algo?

-¿Qué? -intente cambiar el tema de conversación.

-¡HeeYon! ¡Te escuche! -gritó Jungkook, con las mejillas infladas. -Repitelo, porfavor. -junto sus dos manos, en forma de ruego.

-No te entiendo, yo no he dicho nada, y mejor sigamos caminando, todos nos están viendo.

-No me importa, -hizo un mohín-¡HeeYon dilo otra vez! -y fue mega imposible no sentir una pequeña dulzura dentro de mi.

-Tu también me encantas, kookie kookie. -dicho esto, Jungkook solo accionó en rodear mi cuerpo, y esconder su cabeza en la parte sobrante de mi hombro y cuello. Y sentí un pequeño calor que provocaba nuestros cuerpos, y el aroma, su maldito aroma que enserio me da tanta tranquilidad. Era como si todo el mundo se desvaneciera, y solo estemos nosotros dos, como si nuestros problemas o momentos tristes jamás existieron.

Mis manos pasaron a la espalda de el, su fuerte espalda. Que mis manos quedaron pequeñas que no podían cubrir nada de esta.

Y como de costumbre, las inmensas ganas de besarlo, llegaron a atacarme, y era demasiada ansiedad de hacerlo. En unos segundos su cara poco a poco se fue alejando de mi, y quedaron a milímetros de distancia, en eso nuestras respiraciones se entrelazaron, y se sentía que era una sola. Sus ojos pasaron en mis labios, y los míos a los suyos, que ha gritos me pedía que los besara.

Pero como esto es la maldición, no pudimos hacer nada.

-¡Estamos tarde, quiero ver la película! -gritó Hana.

-Debemos irnos. -dije cerca de sus labios.

-¡Joder! No hay un segundo que no nos interrumpan. -hecho su cabeza hacia atrás y tomó mi mano para ir directo a la casa.

-¿Vamos en mi moto? -preguntó el castaño, y como una estúpida sonreí, y solo me limite a aceptar.

-Vale.

-¿Te acuerdas cuando me habías dicho que querías aprender a manejar?

-Obvio, obvio, pero el Jungkook grosero de hace unos meses me lo prohibió.

-¿Quieres aprender? -sonreí-Sabes perfectamente que ese Jungkook no está más cuando tu estas conmigo.

-Pero, me agrada todo lo que tenga que ver con Jungkook, el nuevo, el antiguo, el celoso, el posesivo..

-Dios HeeYon, seguiré preguntandome que tienes que me haces estúpido.

-Yo pensé que eras así desde chiquito. -alcé mis hombros, a lo que Jungkook jugo con mi nariz.

-Súbete.

(**)

-¡Qué así no es! -gritó -No es como una bicicleta.

-¡Ay! ¡Dejame un ratito! -conteste con el mismo tono que el me había hablado.

-¡HeeYon que no es así!