Hielo y Agua son compatibles (GrayxJuvia)

Capítulo 29: El hielo combina con el agua.

-¡Gray!

Oigo a una persona gritar mi nombre, jadeante. ¡Sé de quién es!

-¡Steve! - grito volteando la mirada para encontrarme con él.

Él viene corriendo hacia mí con mucha agitación debido al enorme esfuerzo que hizo para llegar hasta ese lugar.

Llegados ambos, viéndonos de frente a frente, empiezo a hablar.

-¿Qué haces aquí?

-Iba.....a detener...a Juvia..je...- me dice éste soltando bocanadas de aire.

-Pues veo que no pudiste.

-Lo siento Gray....

-Pero, tengo algo importante que pedirte.

-¿Eh?

Regreso corriendo al lugar donde el cuerpo de Lyon yacía acostado. Con mis manos y brazos, lo levanto delicadamente.

Camino de vuelta a Steve y antes de dar mi siguiente movimiento, no puedo evitar dar una mirada al rostro de mi gran compañero.

-Cuidalo Steve, por favor -le digo tratando de no sacar esos sentimientos.

-Sí Gray.

-¡Juvia! ¡Necesitaré de tu ayuda!

-¡Claro Gray-sama! - responde la chica con firmeza, lo cual me hace pensar.

Cuando ella llegó aquí al techo, la había visto cansada y agotada. Y justo en este momento, está llena de energías, ¿qué pasó?

Cuando Juvia se pone a lado mío en pose de batalla, le pregunto:

-Oye Juvia, ¿no estabas agotada hace un rato cuando llegaste aquí al techo?

-Claro que no Gray-sama - dice decidida.- Solo era por la escalada.

-Ya veo....- no creo que sea solo por eso.- Respóndeme algo por favor.

-¿Sí?

-¿Puedo confiar plenamente en tí esta vez? Últimamente me has llenado de mentiras y....ya no sé si todo lo que sale de tu boca es la verdad.

Clavando mis ojos en los de ella, sin apartarlos, mis manos de posan en sus mejillas suavemente como roce de las alas de una mariposa.

Acercándome más, a unos muy pocos centímetros de sus labios, tocandonos a ambos la puntita de la nariz, pronuncio estas palabras:

-¿Puedo confiar en tí esta vez?

A lo que ella responde:

-Claro, Gray-sama.

Ambos queriendo formar la rosa viva del corazón del ser humano, nuestros labios están dispuestos a juntarse uno al otro. Hasta que somos interrumpidos por cierta avezuela horrenda.

-¡Yo sigo aquí imbéciles!

Lanza una bola de fuego a nosotros que nos obliga a separarnos uno del otro para evitar daños y quemaduras.

Enojado y furioso, ardiendo en ira, empiezo mi ataque dirigido a la gigante.

-¡Me las vas a pagar mal agradecida!

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Tratando de salir de la zona de batalla, busco un lugar en donde pueda dejar a reposar el cuerpo de quién sabe quien que me encomendó Gray.

Empezó a llover y muy fuerte.

Maldición pienso, no tengo ni la menor idea de que este tipo este vivo o no. Pero por si las dudas, debería encontrar un buen lugar en donde dejarlo descansar, si es que sigue en este mundo...