Hospital

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Salí como pude del baño, tenía un dolor muy fuerte en la espalda que no me dejaba pensar tranquila en la explicación que le iba a dar a Laura.
Pude ver qué ella estaba en la barra hablando con un hombre, bastante cariñosa, coqueteando con el básicamente, cosa que me sorprendió. No esperaba eso de ella, es decir, nunca me imaginé que fuera a engañar a Daniela.
Aproveche la situación y salí del bar rápidamente. Cuando salí vi estacionado en frente el auto de la castaña, ella estaba apoyada en la puerta, divina como siempre, con su celular esperándome.
Se acercó rápido al ver que me doblaba del dolor.

- Ven, yo te ayudo. - me cargo de un lado, para poder caminar más fácil.

Me subió al carro, me abrochó el cinturón y me miró con una sonrisa que decía "yo te cuido", cosa que derritió cada partecita de mí pequeño ser, su sonrisa era una de las más hermosas que yo había visto en toda mi vida. Subió del otro lado abrochando su cinturón también.

- Me llevas a mí casa por favor. - dije sosteniendo mí cabeza, la cual me dolía muchísimo, el alcohol se había apoderado de mí

- Tu estás loca si crees que te voy a dejar así, en este estado y con un golpe sola en tu casa. - miraba concentrada a la carretera. - te voy a llevar al hospital.

- Dani no es para tanto, enserio.- solo quería que esa noche acabara, yo seguía ebria y la cabeza me explotaba.

- Silencio, voy a llevarte y punto. - me chito para que me callara, yo le obedecí un tanto molesta, quien se cree que es para hacer eso?.

-

Sentí el brazo de la castaña pasar por encima mío para desabrochar el cinturón de seguridad, me había quedado dormida, baje con su ayuda del carro para subirme en una silla de ruedas que Daniela ya me había apartado.

- Dani esto ya es mucho. - me recargue sobre el respaldar.

- Como lo que sientes por mí?. - lanzó de la nada, avanzando la silla para cruzar la calle.

- Que?.

- Nada. - ignoro completamente lo anterior dicho, pero yo si había escuchado lo que había salido de su boca.

Cuando entramos me llevo hasta al lado de unos asientos para ella ir a registrarme en la recepción.
En eso me llegó una llamada de Laura, quien se había quedado con su "chico" en el bar, después de todo, al parecer, Daniela no era la mala de la película.

- Hola - respondí sin ganas. - que pasa?

- Dónde estás? - no escuchaba la música de fondo, ya no estaba en el bar.

- Estoy en mí casa. - mentí para no tener que explicarle la situación con su novia.

- Por qué te fuiste?.

- Te ví demasiado cariñosa con el galán y no quise estorbar. - volví a mentir echándole en cara la escenita que mis ojos habían presenciado.

- Ay Poché, enserio fue por eso?.

- Pues sí, oye me tengo que ir.

- Pero a dónde? Si estás en tu casa. - Finalize la llamada al ver qué la castaña volvía con un café en la mano y unos papeles para que firmara.

- Ten. - me dio para que bebiera. - con eso se te tiene que bajar un poco la borrachera.

- Gracias. - lo tome con una media sonrisa, firmando también esos papeles.

- A todo esto, que hacías en un bar...ebria. - tomo la silla llevándome por un pasillo largo.

- Queria pasarla bien, pero no salió como esperaba. - levante la cabeza encontrándome con sus ojos. - que linda eres. - le dedique una sonrisa la cuál me correspondió.

Bonita Casualidad - CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora