Oportunidad Perdida

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Mis ojos se abrieron más de lo normal, la pregunta de la castaña me había dejado en shock, me miró fijamente esperando una respuesta pero de mí boca no salía nada.

Se acercó para cellar nuestros labios, pero antes de hacerlo me miró con delicadeza a los ojos dejándome perpleja ante el brillo de sus labios , en eso aparecieron Mario y Laura cortando el momento evitando que nuestras bocas se tocaran. Había perdido la oportunidad de besarla. Por suerte nos separamos justo cuando escuchamos sus voces, por lo que no vieron nada de lo que acababa de pasar o estaba por pasar entre la castaña y yo.

- Que hacían? - se paró al lado mío el chico tomando mí cintura, mientras que Laura se posaba abrazando del cuello a la castaña.

- Nada, Poché estaba cansada y le pregunté si quería aire. - asentí, mientras que la castaña besaba la frente de mí amiga, eso fue sumamente incómodo para mí, pensar que hacía menos de dos minutos estaba por besarla yo a ella, y ahora estaba con otra persona a mí lado.

- Yo creo que deberíamos irnos. - dijo Mario al ver mí cara de cansada.

- Estoy de acuerdo. - me apoye en su hombro, para luego despedirme de mí amiga con un abrazo.

- Te amo bebe. - dijo Laura besando mí frente. - Gracias por venir. - tomo mí mano sonriendo.

- Y yo a ti. - le devolví el besito.

La castaña me saludo con beso en la mejilla dejando un mensaje en mí oído.

- La próxima , no te vas. - dijo en un susurro que erizo cada parte de mí diminuto cuerpo.

-

- Me pone feliz por Laura, que esté saliendo con alguien, como estable me entiendes?. - Hablo Mario con la vista en la carretera.

- A mí también. - conteste no muy convencida mirando por mí ventanilla el amanecer. - Me puedes dejar en la casa? - le pregunté al chico, no quería que se quedará esa noche, tenía que procesar lo que había pasado en la fiesta.

- Claro. - me miró con una sonrisa.

-

Tome una ducha para estar más calmada y relajada. Mientras cepillaba mí cabello pude ver cómo la pantalla de mí celular se iluminaba.
Me acerque para revisar dejando el cepillo en la cómoda. La castaña estaba intentando llamarme, pero el teléfono estaba en silencio por lo que no había escuchado las llamadas, decidí que no iba a devolvérselas salvo que ella lo volviera a hacer.

Y así fue el teléfono se iluminó de nuevo, está vez ya con sonido retumbando en las cuatro paredes del cuarto.

- Hola - hablé al atender. - que pasó? - quise ir rápido, para lo antes posible terminar la llamada y poder dormir.

- Estás bien? - la escuché preguntar del otro lado, con dificultad debido a la música del lugar en donde se encontraba.

- No sé y tu? - pregunté confundida, parecía como si no supiera lo que antes había ocurrido. - Me ibas a besar. - le recordé la situación.

- Te quería pedir perdón por eso. - la escuché con más claridad, había entrado en alguna habitación. - No sé que más decirte.

- No sé. - conteste nerviosa. - No sé que fue eso, apenas entiendo mis emociones.
- Laura es en lo único que puedo pensar en este momento.

- No metas a Laura. - dijo rápido.

- Que no meta a Laura? - mí tono de voz se elevó. - es tu novia Daniela, y mí mejor amiga.

- Está bien, de todas formas no paso nada.- me estaba moviendo de un lado a otro, no podía parar.

- Ni va a pasar. - me senté en la punta de la cama y hablé con firmeza.

Bonita Casualidad - CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora