Bonita Casualidad - Caché

Dos balas

La mañana del domingo Calle despertó con veinticinco llamadas perdidas que variaban entre su hermana, su mamá, su abuela, su tía, su padrino y el resto de la familia Calle. Al despertar mi celular tenía un par de llamados de mafe y unos cuantos de Juliana, me levanté antes que ella por lo que de inmediato me comunique con su mamá, luego de esa llamada siguió la de Calle, quien se tumbó en el piso a llorar luego de escuchar lo que su madre tenía para decirle. Las lágrimas salían de sus ojos como cascadas, yo estaba a su lado intentando consolarla, la abrazaba y le decía que todo iba a salir bien, que tuviera fe.

German, el papá de Calle, había recibido dos balas en el cráneo mientras volvía de Los Angeles a su casa en Miami. De milagro había sobrevivido, pero estaba en un coma del que no creían que pudiera salir.
A mi novia esto le golpeó como bala, el miedo de perder a su padre sin escuchar de su boca que la amaba sin importar que, se notaba a distancia en sus ojos. Nadie tenía idea de quién había disparado el arma que encontraron a metros del auto en medio de la carretera, Calle no quería pensar en eso, le daba miedo si quiera imaginarse a su papá resiviendo los balazos. Conocía ese sufrimiento que ella sentía, me acordaba exactamente lo que sentí el día que mi mamá murió, el dolor en el pecho era inimaginable, y la falta que me hizo y me sigue haciendo es demasiada, me dolía saber que Calle pasaría lo mismo que yo, y quizás peor, por qué en su interior ella sentía que su papá la odiaba, perderlo y saber que nunca más vas a poder recibir siquiera un abrazo de su parte, debe ser un sufrimiento muy grande para ella.

El vuelo hacía Miami fue agotador, Calle no emitió una sola palabra en todo el viaje, se pasó mirando la ventana profundamente. Cómo era posible, que hace semanas estuviéramos felices, y ahora estuviéramos yendo a un funeral, del hombre que me dijo en mi cara que corrompí a su hija. Tenía miedo de que esto generará algo en ella, algo que no supiera controlar, me asustaba que el brillo de sus ojos desapareciera, y tenía miedo de perderla, perder a la Daniela Calle que tanto amaba.

Pov Calle

Llevaba dos días completos sin dormir, me era imposible pegar un ojo, por qué me ponía a pensar en todo lo que me habría gustado decirle a mi papá, o lo que me habría gustado que el me dijera. De solo pensar que moriría sintiendo repugnancia de mí, me daban ganas de llorar y esconderme para siempre. La notícia del coma me la dió mamá junto a Juli ese domingo por la mañana, cuando me desperté ví en mi teléfono las llamadas perdidas, cuando se las devolví me comentó lo sucedido y no pude evitar desconsolarme. Mientras miraba las nubes desde el avión pensaba en que era lo que había pasado, a nadie le dan dos balazos por qué sí, alguien había disparado en su cabeza por algún motivo en especial y eso hacia que se me paralizara la respiración.

Poché era tan atenta, y tan respetuosa, sus manos cálidas me confortaban en todo momento, entendía lo que sentía, lo sabía. Ella estaba conmigo a cada instante, para asegurarse que estuviera bien, y yo sé lo agradecía de mil formas, la amaba tanto, me daba miedo alejarme, por qué esa es la forma que tengo de reaccionar a la gente.

Había momentos en los que miraba atenta el contacto de Juliana en mi teléfono, antes de botar el papel obviamente lo agende, a qué se refería "por las malas" ¿Era capaz de hacerme daño? Su padre sí, ¿Pero para que querría hablar conmigo?, a veces maldecía el día en el que me metí con ella.

- Amor - habló Poché sacándome del trance, la miré y sonreí besando su frente, me tomó la mano y me dirigió con ella a buscar nuestras maletas, había evitado el tema de mi papá a toda costa, no quería que me viera tan vulnerable, no quería mostrarle una faceta que no había visto jamas. Me daba tanta rabia pensar en que hace semanas lo teníamos todo, o yo lo sentía así, me sentía bien, feliz, tranquila, había olvidado a mi papá. Y ahora llega alguien a alterar todo, y ni siquiera se quién es esa persona. ¿Habrá conocido a mi papá? ¿Habrá sentido lo que hizo? Mil dudas recorrían mi mente en este momento. ¿Por qué lo hizo?