Pov Poché
Al llegar a la ciudad de Bogotá, Daniela y yo decidimos ir a su departamento debido a que eran las tres de la mañana, y yo tampoco tenía muchas ganas de ir a mi casa. Era demasiado temprano para lidiar con lo que sea que tuviera que. Su auto estaba en la puerta del aeropuerto con un hombre en el asiento delantero, al subir no despegó su mirada de la ventana, se veía tan perdida en sus pensamientos, podía notar lo preocupada que estaba, y yo también lo estaba por ella, pero tenía miedo de que "fingir" que no le interesa lo que pueda pasar, luego se convierta en una bomba de tiempo.
Ella decía que todo estaba bien, que le daba igual lo que pudiera pasar, pero yo notaba su miedo y estrés, me daba cuenta que algo malo pasaba.
Al llegar al edificio subimos en el ascensor llegando a la puerta del departamento, por fuera se veía sumamente lujoso, nada que ver con mi anterior lugar. Era en tonos grises y había unas cuantas plantas decorando la entrada.
— Bienvenida a mi humilde morada— dijo al abrir la puerta dejándome entrar.
— ¿Humilde? — dije dejando mi saco sobre el sillón que estaba de espaldas a mí. — Esto es muy lindo, Calle.
— Siéntete como en tu casa — me abrazó por la cintura besando mi mejilla. — ¿Tienes hambre? Seguro Amanda compro comida mientras no estába. — dijo yendo a la cocina a nuestra izquierda.
— Son las tres de la mañana, Calle — dije riendo.
— Nunca es muy tarde, ni muy temprano para una buena pizza congelada. — saco del refrigerador un paquete para meter al horno. — Ven, voy a enseñarte el cuarto.
Caminamos por la sala para llegar al otro extremo, dónde detrás de una puerta bastante grande, se encontraba la habitación de Daniela, en tonos grises y algunos verdes oscuros.
Sobre la cama había un peluche de lo que parecía ser un mono. Se sentó sobre el borde y lo tomo, quedando concentrada en eso por unos segundos.
— ¿Tienes un peluche de un mono?— pregunté esperando que volviera su atención a mí. Me parecía muy lindo que tuviera eso, me daba cierta ternura.
— Es un Mico, me lo dió mi papá cuando era pequeña — sonrió con tristeza dejándolo a un lado. — pero bueno. Mira, este es el baño, y aquí tienes una pijama para que uses y por aquí hay toallas por si quieres bañarte.
— Gracias — tomé una de estas — por qué no, revisas la pizza, mientras me doy una ducha rápida?
— Me parece muy buena idea — dejo un besito tierno en mi nariz, esas nuestras de amor eran unas de mis cosas favoritas de Calle. — Te espero para cenar — cerró la puerta del cuarto.
Me despoje de mi ropa y la dejé en una silla para poder entrar en la ducha.
————
Mientras secaba mi cabello con una toalla, me acerque a ella por detrás apoyando mi cabeza en su hombro. Ella cortaba en trozos la pizza.
— Hueles muy bien — dijo inspirando mi aroma — y esa pijama, te queda increíble. — me miró de arriba a abajo al darse la vuelta.
— Tú no te ves nada mal — bromeé dejando un par de vasos sobre la mesa en el comedor.
— Ven, sientate — corrió la silla hacia atrás para que yo pudiera entrar.
— Soy una increíble chef de pizzas congeladas. — dijo tomando el primer pedazo.— Ah, ¿si? — me lleve mi porción a la boca. Ella asintió. — Mañana voy a ir a ver a mi papá, siento que le debo una explicación. — la miré esperando un comentario de su parte.
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Bonita Casualidad - Caché
FanfictionLas casualidades ocurren debido al destinó, son dos fuerzas totalmente diferentes pero que al mismo tiempo están relacionadas. Así fue para María José, quién tenía una vida que hacia afuera, era perfecta pero por dentro estaba cargada de odio y dolo...