...Algo en mi estómago me dijo que era el momento cuando Brian se retiró en silencio de su lugar y me envió una mirada de niño, una que decía "deséame suerte" o algo parecido. Esperé con las manos juntas sobre mi regazo, mirando hacia el escenario vacío sin despegar los ojos del lugar por si aparecía allí y me perdía un segundo de su mínima aparición estelar en el festival. Tenerlo al lado todo el tiempo me hacía olvidar lo famoso que era, y ahora que lo esperaba, que esperaba verlo como quien es arriba, lo recordaba.
The Who había hecho su presentación antes que Jimi y disfruté cada momento. Estaba tan cerca de ellos y la música sonaba increíble desde los asientos, dudaba que hubiese sido mejor estando a un costado con mis amigos de turno, así que debía agradecerle eso a Brian, quien disfrutaba la banda a su manera, más tranquilo, como un hombre que lo ha visto todo y no desea bailar y saltar como un fanático.
Supongo que estar del otro lado de la música te quita esa posición. Él, Nico, los de The Mamas and the Papas y otros famosillos miraban el espectáculo con un ojo casi crítico, sentados, charlando y bebiendo.
Bebí un sorbo de mi soda al tiempo que la gente comenzaba a prestarle atención al escenario, y entonces lo vi: Brian caminó hacia el centro y tomó el micrófono, una ola de aplausos llenó el lugar, supongo que la gente podría pensar que tras Brian venían los Stones o algo parecido, pues el público rugía por él.
Aplaudí con una sonrisa en el rostro, lucía perfecto.
— El alma de la fiesta — dijo uno de sus amigos famosos adelante. Me mordí los labios y sonreí abiertamente, ansiosa por escucharlo.
Tras unos segundos que se me hicieron eternos, no comenzó su discurso ni saludó, sino que extendió una de sus manos en silencio hacia el público, esperando que alguien la tomara y no entendí. Nico se giró, luego varios más y ahora todos me miraban.
Oh, ¿En serio?
— Anda — me dijo la rubia.
— ¿Qué? — balbuceé, mirando hacia atrás y hacia los lados.
— Tú, ve arriba — ahora me estaba apurando.
Miré a sus otros amigos por una segunda opinión y lo que encontré fue que asentían con la cabeza sin decirme nada.
Comencé a moverme nerviosamente hasta salir de la fila de sillas en donde me encontraba y caminé hacia la escalera tras bambalinas, consciente de toda la gente que me miraba en esos instantes. Brian Jones había perdido la cabeza en público y yo sentía que estaba haciendo el ridículo, uno que nadie olvidaría y que pronto saldría en todos los periódicos tanto americanos como ingleses. Hasta Allen se enteraría de las sandeces que andan haciendo Brian y Vitalie cuando los dejan solos y conspirando contra quienes los pusieron allí, en primer lugar.
Al llegar arriba intenté hacerle señas tras las cortinas del escenario, señas que le decían "no voy a ir hasta allá".
Pero seguía esperando, ahora mirándome hacia el costado.
Apreté los puños y salí, la gente no aplaudió por mí. Sentí el peso de ser una desconocida en un festival de renombre y extrañé el anonimato perdido. Desde ahora se preguntarán por mí... y por él.
Al llegar a su lado tomé de su mano instintivamente ya que él me la estaba dando. Nuestros dedos se entrelazaron suavemente, lo cual me hizo sonreír porque no se sentía mal y era primera vez que lo hacíamos. Frente a frente en un escenario público la pequeña diferencia de estatura entre ambos se sentía como un abismo.
— ¿Dónde está Jimi? ¡Estás demente! — susurró.
— Oí que me amabas — dijo.
Abrí la boca como si me ofendiera.
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Complicated || Brian Jones
FanfikceLos altos y bajos de ser la ama de casa de Brian Jones. [Ambientada en 1967]