Steven se estaba ahogando con aquel bocado que anteriormente introdujo a su boca, no se esperaba que su visita bajara a buscarlo. Perla le miró preocupado y trató de auxiliarle.
-¿Spinel?- cuando el joven Universe se había tranquilizado volteó a ver a la mencionada.
-Hey... Perla- el nerviosismo le sentaba fuerte, no se esperaba que hubiera alguien más.
El humano-gema seguía tosiendo por la reciente irritación en su garganta, ocupó un ligero rubor al tiempo que sudor recorría su frente.
-Amatista me contó que viniste ayer de visita- su tono marcaba cierto desconcierto.
-Sí, bueno, es que- con nerviosismo dirigió la mirada a su cómplice, necesitaba apoyo.
-Spinel quería ayudarme- completó con rapidez el de rizos.
-¿Ayudarte?, ¿con qué?- la situación era de sospechar a ojos de Perla.
-Con...- ambos enmudecieron, tenían que crear rápido una excusa.
-¿La limpieza?-
La de corazón invertido sonrió forzadamente mientras a Steven comenzaba a recorrerle el sudor; Perla por su parte les miraba pensativa, no quitaba su mirada de encima, como consecuencia ambos acusados estaban sumamente inquietos.
-Bueno, les aplaudo, últimamente no he tenido tiempo de hacerlo yo misma- sus manos simularon aplausos y procedió a retirarse.
Los restantes en el lugar soltaron el aire retenido en su sistema, ¿realmente les había creído?, ni siquiera se detuvo a comprobar lo dicho por ellos, aunque claro, agradecían no tener que verse en otro aprieto.
-¿Steven?- después de lo que pareció un largo rato la gema de tonos rosa y magenta decidió hablar.
-Spinel, yo... no sé que decir-
-¿Por qué?- sus ojos exigían una respuesta, ¿por qué se encontraban mintiendo?
-Esto no está bien, por favor, hagamos de cuenta que esto nunca pasó, ¿vale?-
Ante tal respuesta la de coletas solo se aproximó a él, le atrapó enredando un brazo alrededor del joven. Steven no se esperaba eso, no pudo dar presagio de lo que pasó a continuación: Spinel es quién ahora se encontraba besándole.
Sus ojos se abrieron de golpe y sentía la sangre acumularse en su rostro. El amarre de la contraria fue disminuyendo, aprovechó para con sus brazos cerrar la cercanía de sus cuerpos. El que Spinel tomará la iniciativa le daba inconscientemente la opción de "continuar".
-¿Es normal que quiera esto?- susurró con pena aquella figura delgada.
Steven no respondió con palabras, simplemente volvió a aproximarse a ella y le brindó un beso corto en los labios, se separó lentamente para mirar esos orbes que se hallaban entrecerrados.
-¿Quizá quieras guardar el secreto?- sus miradas no se desconectaban.
-¿Secreto?- las manos de Spinel jugueteaban impacientes, guardó silencio mientras desviaba la vista.
-¿Te confieso algo?- aquello le devolvió la atención de la otra.- Yo también quiero seguir haciendo esto- logró dejar anonada a su compañera.
En un impulso repentino dirigió sus manos al joven de tez clara, quería tocarle, aunque, sus manos se cruzaron con las del contrario, ambos se sostuvieron mutuamente, entrelazaron sus dedos y entraron nuevamente en conexión a través de los orbes ajenos.
La puerta principal dejó entrever a una gema pequeña haciendo acto de presencia.
El lugar quedó mudo al instante, Amatista dejaba ver su asombro ante la cercanía de quienes tenía en la mira.
-Un momento... ¿qué esta pasando aquí?- les miró de forma suspicaz.
-Estábamos jugando- fue la respuesta inmediata de Steven.
-¿Qué juego es ese?- arqueó una ceja al momento de que daba pasos hacia ellos.
-Se juega con las palmas, ya sabes, es...- movía sus manos a la par de Spinel tratando de realizar un patrón improvisado.
Al inicio era muy disparejo, casi imposible de creer, pero al pasar de los segundos se sincronizaron de manera tan extraordinaria que en realidad parecía un juego real.
-Wow... yo también quiero jugar, se ve divertido- se acercó al par.
-Es una lástima porqué Spinel ya tiene que irse- habló el joven mientras le daba una mirada "clave" a la mencionada.
-Sí, claro, las diamantes deben estar buscándome, será otro día, que mal- fingió malestar ante la situación.
No hubo oportunidad a más preguntas ya que rápidamente la de coletas salió de la casa.
-Bien... aún quedamos nosotros, vamos Steven, muéstrame como se juega- miró emocionada al de chaqueta rosa esperando respuesta.
-Luego Amatista, tengo que apresurarme a limpiar- volteó dejando a la otra plantada en su lugar.
-¡Pero de eso se encarga Perla!- el humano-gema ignoró su comentario y desapareció en busca de artefactos para la tarea.

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31 DÍAS DE JUEGO
FanfictionSteven se encuentra en una etapa de "crecimiento" muy peculiar, tiene una lucha constante debido a sus pensamientos "incorrectos". En una de sus visitas a Ciudad Playa, sin quererlo, Spinel termina involucrada en la confusión de su joven amigo, arr...