31 DÍAS DE JUEGO

7

Los ojos del azabache se abrieron lentamente al sentir una presencia cercana invadiendo su espacio, ya sabía que era lo que se encontraría al despertar, una figura ya conocida estaba sobre su colchón, bajo las mismas cobijas que él. Al adaptarse todos sus sentidos luego de unos cuantos momentos, volvía a reflexionar como llegó a esa situación, ¿por qué estaban juntos de nuevo?, se suponía que la invitación de ayer era con el propósito de frenar las actitudes raras que estaban teniendo el uno con el otro, no obstante, lo único que hizo fue evadirlo, "al menos no pasó nada fuera de lo normal", pensó. 

-Steven- escuchó llamar su nombre al mismo tiempo que los labios ajenos se movieron.- ¿Cuánto tiempo más planeas seguir durmiendo?- por fin vio con claridad aquellos orbes. 

-¿Estabas despierta?- preguntó con cierto nerviosismo. 

-Sí- al parecer no todos los focos de su mente estaban encendidos, recién tomaba en cuenta que estaba sobre su cama durmiendo con una gema que consideraba "amiga", ¿en qué momento se levantaron del piso y durmieron juntos?

Spinel al ver la cara de confusión de su compañero decidió aclarar las cosas. 

-Te quedaste dormido ayer, no sé tú pero, la forma en la que estabas parecía incómoda, además de que en cierto punto empezaste a removerte sin parar, te llevé al colchón y te tapé con las cobijas, aunque, no pude colocarte el otro cambio de ropa- explicó. 

-Gracias- se sentó recargándose en la cabecera.- Bueno, yo... Ayer- sus palabras perdían fuerza, ¿sería un buen momento para decirlo?

-Steven, llevas una eternidad en cama, ¿estás bien?- la figura maternal de Perla se hacía presente en las escaleras. El joven se alteró inconscientemente, su compañera se vio contagiada de aquella actitud y ambos se miraron con terror, ¿por qué?

No hubo el suficiente tiempo para actuar de ninguna manera, la mujer de complexión delgada ya había subido el último escalón. 

-¿Steven?- trató de analizar con detenimiento antes de decir cualquier cosa, al parecer esos dos habían cercado lazos, a pesar de la hipótesis formulada algo seguía sin calzar del todo, así que, sin decir nada espero que los otros hablaran. 

-Perla, buenos días- la inquietud era difícil de ocultar, ¿cuál era su excusa?, solo le quedaba decir la verdad.- Nos quedamos viendo películas hasta tarde y sin querer nos quedamos dormidos- la de coletas solo sonreía forzadamente, era algo muy incómodo aún no saber como convivir con las "madres" del híbrido. 

-¡Oh!, claro, ¿van a desayunar?- a decir verdad la más alta tampoco estaba muy convencida de lo que pasaba entre esos dos.

-¿Quieres quedarte al desayuno?, ¿las diamantes no estarán preocupadas?- ante la última pregunta Spinel agachó la mirada con vergüenza, no había dado aviso del tiempo de su estancia en ese planeta 

-No tengo idea, se que me quieren mucho, pero...- no se mentiría, últimamente gozaba bastante de la compañía del humano-gema. 

-Son muy empalagosas, lo sé- soltó indiferente el de cabello rizado. 

-¿Por qué no usas el comunicador de la cúpula?, así puedes pedir más tiempo para quedarte a comer con Steven- decía Perla mientras alzaba el dedo indice haciendo alusión a su idea para la problemática de recién. Al contrario de la chica de tonos magenta, el de tez clara no se veía muy convencido.

°

Las diamantes habían accedido a su petición, aunque, la menor debía regresar en cuanto terminara dicha comida. 

-Se ve que ahora son más comprensibles contigo- soltó después de haber masticado su bocado. 

-Realmente aprecio lo que hacen por mi, después de todo, ellas me dieron otra oportunidad para amar- Spinel casi no había tocado su comida. 

Steven comprendía que si la conversación se desviaba por ese rumbo las cosas terminarían mal, tenía que encontrar otro tema de conversación. 

-¿No te gustaron los hotcakes?- le echó un vistazo al plato que tenía en frente. 

-Creo que esperaba algo diferente- no le tomó mucha importancia. 

-¿Qué tal esto?- tomó la botella de jarabe de maple y vertió un poco en alimento de su compañera.- Quizá estaban un poco secos, prueba- acto seguido partió un pedazo y se lo ofreció aproximando el tenedor a su boca. 

Las mejillas de Spinel tomaron un tono levemente más fuerte, le hizo recordar una escena de la película que había visto ayer sin el otro. Abrió sus labios con algo de inseguridad, acto seguido el chico introdujo aquella porción con una sonrisa boba en su rostro, le había fascinado de alguna manera la expresión ajena. 

 -¿Mejor?- aún no podía borrar la curva que se había formado en su cara.

-Sí, ahora es dulce- su estado no podía mejorar debido al joven que tenía al lado, no entendía la causa, simplemente esa sonrisa se estaba convirtiendo en una de sus cosas favoritas. 

°

-Supongo que es hora de despedirnos- reía con cierto grado de tristeza la de corazón invertido. 

-Supongo, fue divertido- recordó el maratón de películas que tuvieron, especialmente la cinta de terror.- Quizá para la próxima veamos algo que no te asuste tanto- 

-¿Qué?, tú también estabas asustado, te hallabas sosteniendo tu almohada cómo... Cómo...- eso solo dio incentivo a la burla de su amigo.- ¡El punto es que tú también te asustaste!-

-Pero yo no me lancé a abrazarte mientras temblaba, ¿o sí?- eso había quebrantado un poco su orgullo. 

-Claro- indignada, estaba por darse la vuelta y dirigirse al portal, por suerte una idea asaltó su mente.- PERO, al menos yo no me abrazo a ti mientras duermo- 

La cara de Steven era oro puro, se tensó completamente al tiempo que su cara se tornaba completamente roja, parecía que había consumido algo sumamente picante. 

-¡Ja!, toma esa, Steven Universe- se marchó con una gran carcajada dejando pasmado al chico. 

°

-Steven, ¿ya se fue Spinel?- la de ojos celestes miraba a todos lados en busca de la mencionada. 

-Wow, oye, como que Spinel esta visitándote con mucha constancia, ¿no?- el comentario de Amatista llamó la atención de todos los presentes. 

-Ahora que lo dices...- Perla se mostró pensativa ante ello. 

-Quizá aún le falta encontrarse a sí misma, además, Steven es el mejor guía para ella- el comentario de la de gafas logró confortar de cierta manera al de cabellos rizados, no quería levantar sospechas. 

-O quizá las diamantes ya se cansaron de ella- el comentario que fue lanzado a la ligera por la gema morada ocasionó que la más delgada le golpeara con un periódico enrollado.- ¡Oye!-

Eso pareció acabar con el ambiente inicial, Steven subió a su jardín con la intención de pasar un tiempo solo, le había disgustado el comentario de la más baja. 

°°°

Hey~ 

Lamento no haber actualizado y perdón si este capítulo esta horrible, no siento que haya respetado la esencia de lo que al principio tenía en mente, está muy fofo.

En fin, tal parece que no estoy muy bien. 

Por suerte tengo un capítulo de reserva que según yo no se verá perjudicado por mi situación mental. Así que, posiblemente el siguiente será acerca de Spinel, y quizá lo suba hoy, depende de si me animo a corregir las fallas ortográficas de por allí.