-Aún no entiendo, ¿para qué quieres otro cambio?- preguntaba la peli magenta.
El humano al cual se encontraba acompañando tomó la decisión de ir a Ciudad Imperio a comprar algo de ropa. Cada 2 minutos salía de los probadores para pedirle una opinión a la gema de tez rosa.
-No está mal de vez en cuando querer verse bien- se presentó con un conjunto diferente al anterior.
-Para mí tú siempre te ves bien- le dedicó una sonrisa traviesa, el de rizos soltó una risa, un ligero sonrojo se hacía presente en sus mejillas.
-Entonces, ¿no te gustó ninguno?- cuestionó antes de volver al probador para cambiarse a su atuendo original.
-Para serte sincera, ninguno queda con tu estilo- alzó un poco la voz para que el otro le escuchara.
-Oh, vamos, ¿ni uno solo?- se acomodaba su chaqueta mientras le tendía una mano a la de coletas.
-Es que te prefiero así, normal- le abrazó por detrás, acomodó su mentón en el espacio que se formaba en su cuello.
-Spinel, estamos afuera- le asaltaba una risita nerviosa por el cosquilleo, le apartó amablemente.
-Oh, cierto- se colocó una mano detrás de la cabeza.
Llevaban más o menos una semana viéndose a diario en diferentes horas y visitando varios lugares. Sus salidas eran de corto tiempo para no verse tan apegados a ojos ajenos, debido a que, parte de su "acuerdo" consistía en ciertos puntos importantes. Una norma esencial era ser discretos, Steven logró convencer a la de extremidades delgadas, una mentira que le aseguraba un control momentáneo de la situación.
-Oye, ¿qué tal si buscamos algo para ti?- le tomó de ambas manos y le guió fuera del sitio.
Se dirigieron a unas cuantas tiendas, ninguna parecía convencer a la de tonos magenta.
-¿Estás segura que no quieres nada?- el de pelo azabache le miraba extrañado.
-Mmm...- Spinel miraba a todos los comercios, hasta que, uno en especial llamó su atención.- ¡Vamos a ese lugar!- lo jaló un poco brusco dentro del local.
-¿Aquí?, ¿te gusta esta ropa?- estaba desconcertado, tenía la idea de que la chica poseía gustos más "lindos".
-¡Claro!, ¿a ti no?- la emoción en sus ojos le causó una sensación agradable.
-No creo que este sea mi estilo- sonrió de lado.
°
Estuvieron perdiendo el tiempo durante 30 minutos, Spinel se probaba un montón de prendas, hasta que encontró su conjunto ideal. Un crop top blanco que tenía la ilustración de un corazón en el centro; una falda a cuadros de tonos rosa y magenta, la cual llevaba un cinturón; por último, una chaqueta negra.
-Debo admitir que te queda bien- decía el humano-gema caminando hacia la salida, habían pasado a comprar un helado antes de su partida de aquel centro comercial.
-¿Tu crees?- se dirigían al auto del chico.
-Claro, queda con tu personalidad- le sonrió de cierta forma burlesca, lo cual, causó que la otra le diese un ligero golpe en el brazo.
-¿Sabes?, realmente no puedo verte con esas ropas de allá, te lucen más los colores suaves, quedan con tu personalidad- enmarcó lo último haciendo alusión al comentario del chico.
-Ja, ja, ¿quieres decir que soy suave?- colocó las llaves, estaba listo para encender el auto.
-Sí, eres como esas cosas que vimos en la tienda de regalos- se colocó el cinturón de seguridad.

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31 DÍAS DE JUEGO
Fiksi PenggemarSteven se encuentra en una etapa de "crecimiento" muy peculiar, tiene una lucha constante debido a sus pensamientos "incorrectos". En una de sus visitas a Ciudad Playa, sin quererlo, Spinel termina involucrada en la confusión de su joven amigo, arr...