-Hey dude, ¿no volviste a dormir?- Amatista llamó la atención del híbrido quién luchaba por mantener los ojos abiertos.
-No he dormido casi nada, otra vez- se tallaba ligeramente los ojos mientras bostezaba y se recargaba más en el sofá.
-¿Por qué lo haces?, digo, sabes que necesitas dormir, ¿por qué te desvelas así?- cambió el largo de una de sus extremidades para alcanzar la malteada que se hallaba en la cocina.
-No lo sé- fue su respuesta poco creíble.
Claro que lo sabía, el motivo de sus desvelos seguía siendo el mismo, los sueños extraños no dejaban de importunarle en las noches. Últimamente se veía conflictuado, ya estaba tomando consciencia de sus actos, además, se estaba olvidando de un detalle importante, o más bien, de alguien importante.
-Oye, ¿por qué no invitas a Connie?, extraño una tarde con ustedes- la de pelo albino trataba de levantarle el ánimo, aunque realmente anhelaba tiempo con Steven, era como un hermano para él.
-Connie se fue a un campamento- tragó saliva mientras le recorría cierto escalofrío.
-¿¡Qué!?- el grito que pegó la gema morada suprimió el sueño del joven diamante.-¿Cuando pasó eso?-
-Hace 15 días más o menos- recargó su cabeza en el sillón, ya se esperaba un interrogatorio.
-¿Cuando se supone que regresa?- la energía de Amatista ahora mismo le resultaba un poco fatigosa.
-En un mes, creo- trataba de restarle importancia al tema.
-Bueno, por cierto,cuando regrese, ¿ya por fin vas a avanzar al siguiente nivel?- las palabras utilizadas tenían un aire travieso.
-¿De qué hablas?- observó como la pequeña gema estaba aún más cerca de él.
-Oh vamos, ustedes ya llevan siendo amigos por mucho tiempo, ¿cuando le pedirás que sea tu novia?- la pregunta no venía con malas intenciones, pero por alguna razón, el joven humano-gema la interpretó de mala manera.
Sin previo aviso se levantó del sillón y salió por la puerta principal.
-¡Hey!, ¿a dónde vas?- su amiga se hallaba desconcertada por la actitud de su colega.
Quedó estupefacta, era más que claro que Steven estaba actuando raro, ¿por qué?
°
El de cabello rizado se hallaba sentado en la orilla del risco, tenía muchas cosas que pensar, como cuestión principal, el día que Connie regresara ¿qué iba a pasar?, había que recordar que todo esto empezó en el momento en que la morena le plantó aquel beso. Sonaba estúpido, pero parecía que desde ese suceso algo que él no poseía surgió, es decir, nunca había tenido ideas morbosas o comportamientos inadecuados de esa índole. Ya había experimentado con su cuerpo, era inevitable, en cierto punto aquel órgano empezó a darle problemas, pero no era nada comparado con la actualidad, él sabía que era normal, y hasta pareciera extraño que desde allí no empezaran las incomodidades posteriores, pero bueno, recordemos que Connie siempre se mantuvo solamente como una amiga. Steven era incapaz de verle como algo más, en todo caso sus ideas no iban más allá de pensamientos puros y limpios acerca de imaginar como sería si en un futuro terminaran juntos; iniciarían una relación, se imaginaba su primer beso casto, e incluso si fantaseaba más adelante podía visualizarse con su boda, una familia... Todo eso al lado de su mejor amiga.
Actualmente, se hallaba pasando el tiempo a escondidas en un juego peligroso, cabe resaltar que con una gema que hace poco había logrado entender.

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31 DÍAS DE JUEGO
Hayran KurguSteven se encuentra en una etapa de "crecimiento" muy peculiar, tiene una lucha constante debido a sus pensamientos "incorrectos". En una de sus visitas a Ciudad Playa, sin quererlo, Spinel termina involucrada en la confusión de su joven amigo, arr...