Llevaba días sin visitar a su novia, no contestaba el teléfono y se negaba a abrir la ventana por más piedras que golpearan su vidrio.
La conversación con sus padres realmente le había afectado. Ahora creía no poder valorar a la rubia. Se culpaba de ser un inmaduro e incluso se sentía un idiota; comenzó a desconfiar de sí mismo.
La Namikaze no entendía que sucedía con él. Intentaba comunicarlo por todos los medios posibles; fue a su casa y le dijeron muchas veces que él no estaba y que no podían decirle con certeza cuando llegaría. Sentía que la historia se volvía a repetir, y que otra vez ocurriría lo que había pasado con el pelirrojo.
La frustración de la rubia no pasaba desapercibida por su familia, que se cuestionaban que sucedía con ella y también no entendían porque Sasuke había dejado de visitarlos. Naruto intentaba que su hermana se atreva a confesar que estaba sucediendo, pero era inútil, insistía en no decir una palabra del tema.
Todas las noches miraba a la ventana del azabache, pero hace días no se había vuelto a abrir. El miedo comenzó a invadirla, pensando que quizás le habría sucedido algo, pero cuando habló con Itachi le dijo que estaba bien y que se había ido a casa de un amigo que vivía en el campo donde no había señal.
Cuando Naruto por fin se enteró, gracias a la pésima excusa de Itachi, muy enojado fue a la casa de estos. Sin que Naruko se enterará, visitó a Sasuke ese mismo día.
[...]
Estaba en la puerta, discutiendo con una de las empleadas que repetía que el joven Sasuke no se encontraba en la casa. Naruto se consideraba tonto, pero no tanto; No iba a creerse esa absurda mentira y sabía que su hermana tampoco se había creído el cuento.
Sasuke salió de su cuarto fastidiado, él que sea que estaba haciendo tanto escándalo iba a ver.
Sasuke: ¡¿Quién dia...?! - Se interrumpió a si mismo cuando vió a su amigo en la puerta mirándolo acusatoriamente.
Naruto: ¿Con qué en el campo, eh? - Entró sin importarle la presencia de la empleada que le impedía el paso.
Empleada: ¡No puede pasar! ¡Llamaré a la policía! - Gritó mientras volvía a interponerse en su camino.
Sasuke: ¡Basta! ¡Vuelve a tu trabajo! - Ya estaba cansado de los gritos
Empleada: Si señor - Se fue con la mirada gacha.
Sasuke comenzó a subir las escaleras y Naruto lo siguió en silencio, mirándolo con enojo. Entraron a la habitación del azabache y este se sentó en su cama mirando a Naruto con una ceja levantada esperando a que hablará, sin embargo este sólo lo miraba mal sin decir una palabra.
Sasuke: ¿Y bien...?
Naruto: ¿Acaso eres idiota? ¡De veras...! Sabes muy bien porque estoy aquí....
Sasuke: Esto no te importa perdedor
Naruto: ¡A Naruko sí! Pero como la estás evitando no sabe que hacer. ¿Planeas hacerle la misma estupidez que Gaara? - Cada vez estaba más enojado, no quería creer que todos su amigos eran así.
Sasuke: ¡Claro que no! Es sólo que... - Dejó salir un suspiro agotador mientras colocaba sus manos en su rostro y se recostaba. - No quiero herirla...
Naruto: ¿Y crees que de esta forma no la estás hiriendo? - No recibió respuesta - Si te arrepentiste de salir con ella es mejor que se lo digas
Sasuke: Si quiero estar con ella, pero mis padres tienen razón, soy demasiado idiota para tener una relación seria con ella, terminaré hiriendola.
Naruto: Si tú crees que puedes cambiar por ella entonces si podrás, pero si te rindes no lograrás nada. - Hizo una pequeña pausa - Pero sí no piensas seguir con ella, enfrenta el conflicto y dejala libre, no se merece sufrir por esto... - Le lanzó una mirada comprenciba antes de marcharse y dejarlo solo.
Se quedó recostado mirando el techo de madera anaranjada, pensando en cual sería su siguiente desición. Se levantó y miró las cortinas que cubrían su ventana. Las sacó y miró a la ventana de la rubia.
Agarró una piedra de las tantas que solía guardar junto a la ventana desde que era niño, era su forma de llamar a la pequeña rubia en ese entonces; La lanzó contra la ventana de la rubia, en unos segundos esta se asomó, corriendo las cortinas de en medio. Sin siquiera abrir las ventanas lo miró interrogatoríamente con un destello de rencor en sus ojos.
Sasuke: ¡Quiero hablar contigo! - Gritó pero parecía no oírlo. Agarró uno de los papeles que tenía en su escritorio y escribió "Abre la ventana"
Naruko se lo pensó un momento, y a pesar de no querer responderle, lo hizo, pues ya estaba cansada de estar esperando saber que estaba sucediendo.
Sasuke tiró el "teléfono" y le hizo una seña de que él hablaría, la Namikaze se colocó el envase en la oreja
Sasuke: Sé que estuvo mal lo que hice, no debí alejarme sin darte explicaciones, lo siento. Hablé con mis padres sobre lo nuestro, dijeron que no te merezco... También lo estuve pensando, y creo que tienen razón... No estoy seguro si podré cambiar en un futuro, y no quiero lastimarte. - Se encogió en su sitio. La miró de reojo y al ver qué quería hablar se colocó el envase en la oreja mientras ella lo acercaba a su boca.
Naruko: ¿Entonces así acaba? ¿A el primer obstáculo que se presenta te marchas? - Intentó ocultar la lágrima que se deslizaba por su mejilla.
Sasuke: No quiero lastimarte... - Su voz se quebró y las lágrimas salieron solas, estaba vulnerable.
Naruko lo miró desde su ventana, tenía ganas de contenerlo pero estaba confundida por las emociones que estaba sintiendo.
En ese momento, el extremo del hilo que Naruko tenía en sus manos cayó al suelo, dejando a Sasuke solo en su ventana mientras ella cerraba la suya.
Quizás el amor se estaba cayendo, tal como aquel extremo del hilo que había caído al suelo.
¡Si entendiste la referencia del hilo Eren un genio/a!
¡Feliz año nuevo!
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La extraña familia de al lado | Naruko y Sasuke
Short StoryUna nueva familia llega al vecindario Konoha, Unos 3 rubios y una Pelirroja intentarán adaptarse a este nuevo lugar.