No podía creerlo ¡Sus padres tenían planeado cambiar de casa! Sólo esperaba que fuera en el mismo vecindario, no quería alejarse del Uchiha.
Justo ese día habían ido a ver una casa que esperaba resultará bien; estaba relativamente cerca de la escuela, dando como resultado que estuvieran en el mismo vecindario y por lo tanto no deberían alejarse. Pero por ahora sólo eran bonitas ilusiones que estaban en su mente.
Habían pasado dos días del incidente con los Uchiha y su novio le había comentado que la actitud de sus padres lo estaban cansando. Eran más que cortantes con él y siempre algo les servía para reprocharle. Itachi lo invitó a ir a dormir con él a la casa de Shisui hoy y fue la mejor idea que su hermano tuvo en la vida, según él.
Estaba aburrida en el hotel. Su hermano había ido a pasear con Kurama a un parque cercano y ahora ella debía soportar el aburrimiento sola hasta que escuchó su puerta sonar.
Naruko: (¿Servicio a la habitación?) ¡Ya va! - Se levantó de la cama caminó a la entrada para darse cuenta que quien estaba detrás de la puerta no era nada más y nada menos que el azabache. Abrío la puerta sorprendida - ¿Qué haces aquí?
Sasuke: También me alegro de verte... - Dijo sarcástico mirándola con una ceja levantada - ¿Por qué te sorprende?
Naruko: No sabía que sabías dónde estábamos... - Se acercó a él y depósito un pequeño beso en su labios para luego dejarlo entrar
Entró y observó la habitación. Era bastante lujosa, lo cual lo sorprendió un poco. Aquella familia era capaz de vivir bajo un puente, no acostumbraban a pagar ese tipo de cosas tan costosas.
Naruko: Lo sé... Es una locura este lugar - Miró con un brillo en los ojos el lugar también, pareciendo tierna ante el Uchiha.
Sasuke: Vine a invitarte a salir... - Soltó de repente, dejándola con la boca ligeramente abierta para que entrara cualquier insecto. No lo iba a permitir evidentemente, se apresuró a besar los labios de su rubia cuando tuvo la oportunidad. Quizás ahora ya no tenía tantas ganas de salir.
Naruko: - Se separó con una sonrisa, dejando otra vez al Uchiha con ganas de seguir uniendo sus labios - ¡Me prepararé! - Salió casi corriendo al baño dejándolo con una mueca de fastidio.
[...]
Caminaban por las calles del centro de Tokio de la mano. Lo cierto era que no habían hablado en todo el rato. Se habían dado cuenta que era su primera cita oficial pues antes sólo lo llamaban "Salida de amigos".
Había algo que preocupaba al Uchiha y eso era de lo que quería hablarle pero algo se lo estaba impidiendo. Era extraño que se sintieran así si llevaban tiempo saliendo juntos y se conocían desde su niñez. Se sentía un puberto.
Sasuke: Esto es patético... - Comentó en un susurró avergonzado
Naruko: Si, lo sé - Rió con las mejillas de un tono rojizo, ambos notaron que se comportaban como verdaderos niños de secundaria.
A lo lejos vieron un café solitario con mesas libres afuera, parecía el lugar ideal para hablar entre ellos; fueron y se sentaron en las mesas. Mientras esperaban al mesero Sasuke comenzó a hablar
Sasuke: Itachi me dijo que escuchó parte de la conversación de nuestros padres a escondidas... - Parecía decirlo como si estuvieran en una película de espías; dónde la información debe ser comunicada de forma discreta para que no caiga en manos equivocadas, sólo que en ese momento no había peligro alguno y el azabache sólo actuaba de forma extraña - Tus padres intentaron convencer a los míos de que podían confiar en mí, que no era lo que ellos creían pero comenzaron a decirles que ellos no me conocían realmente como tus padres creen... - Bajó la cabeza imaginando cómo sus padres lo decían con cierto asco. Su novia acarició su mano con delicadeza mirándolo con comprensión, dándole fuerzas para seguir contándole - Tus padres siguieron firmes a su idea pero los míos se enojaron y comenzaron a decir cosas ridículas como que ellos no podían entenderlos y eso; que sólo eran una familia pobre y que jamás entenderían lo que es tener a "Hijos malcriados" - Su mirada reflejaba más enojó que el de la misma rubia que parecía un poco decepcionada
Naruko: Quizás no lo dijeron enserio, sólo fue por la rabia del momento... Sino mis padres estarían más enojados con ellos, sin embargo parece que saben que tus padres podrán superarlo - Intentó buscar una escusa válida pero parecía afectarle un poco.
En ese momento el mesero llegó y tomó sus órdenes. Cuando se marchó retomaron un tema que les preocupaba
Sasuke: ¿Y si papá despide al tuyo del trabajo? ¿Y si debes mudarte lejos de aquí? ¿Qué haremos? - Su mirada preocupada se encontró con la de ella que le dedicó una sonrisa. Si bien no sabía que pasaría en un futuro, lucharía por estar con ese tonto Uchiha. Se acercó y depósito un beso pequeño en sus labios para calmarlo, se separó con sus mejillas rojas mientras miraba hacia otro lado.
Naruko: Aún no quiero pensar en eso... - Confesó - Hoy fueron a visitar una casa... Luego nos dirán que sucedió. Simplemente, ahora mismo no encuentro un futuro convincente, hay tantas posibilidades y la mayoría parecen tan malas... Sólo tengo claro que quiero estar a tu lado - Bajó la mirada a sus propias manos que jugaban debajo de la mesa de madera con nerviosismo.
Sintió como algo se movía a su alrededor pero no le prestó atención hasta sentir los pies de su novio cerca los suyos y como sus manos eran capturadas por unas más grandes. Al subir la mirada pudo verlo mirar apenado hacia otro lado. No solía demostrar demasiado delante de otras personas, aquello la hizo sonreír.
Sasuke: Deberíamos... Deberíamos irnos ya.
Naruko: Si... - Ambos se levantaron.
Luego de pagar la cuenta y dejar propina al camarero, se fueron camino al hotel en donde se hospedaba la familia Namikaze. En el camino fueron de la mano. No hablaban demasiado; ella de hecho fue la que más habló, por supuesto... Aquel azabache no solía hablar mucho pero sabía que la escuchaba y apoyaba siempre.
Al llegar le ofreció entrar un rato, y como sabía que no tenía apuro a llegar a la casa de Shisui, entró con su rubia al hotel.
Naruto ya estaba allí, dispuesto a regañarla por haber salido sin avisar, pero al ver qué no había salido sola cerró el pico.
Naruto: ¿Cómo estás? - Preguntó a su amigo mientras comía unas galletas y acariciaba a Kurama que se escapó de sus piernas para saludar a su gemela.
Sasuke: Bien... - Respondió mientras miraba con cierta envidia como su novia se agachada a la altura del cachorro para acariciar su pelaje
Naruto: ¡¿Dónde fueron?! - Se cruzó de brazos mirando a su hermana con ciertos celos protectores
Naruko: Paseamos por el centro y bebimos café - Sonrió con inocencia - ¿Quieren ver una película? - Aquella pregunta fue más para Sasuke que para el rubio, pero ambos aceptaron.
Sasuke: Avisaré a Itachi que venga a buscarme luego - Susurró en el oído de su novia. Sabía que luego ya sería de noche para ir solo hasta el enorme vecindario y caminar por sus calles hasta llegar a la casa de el otro Uchiha.
Naruko: De acuerdo - Le sonrió y fue a buscar el control del televisor - ¡Naruto prepará las palomitas! - Al gritar eso comenzó una discusión de quién cocinaba aquellas sabrosas palomitas de maíz para acompañar la película, aunque no tuvo de otra que hacerlas él.
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La extraña familia de al lado | Naruko y Sasuke
Short StoryUna nueva familia llega al vecindario Konoha, Unos 3 rubios y una Pelirroja intentarán adaptarse a este nuevo lugar.