Un par de días pasaron y ellos poco a poco iban mejorando. Sin embargo, en cuanto ambas familias vieran que por lo menos podían pararse y mantenerse en equilibrio, comenzaron a empacar las cosas para irse y alejarse de esa malvada familia. Mikoto se sentía traicionada y Fugaku sonreía a su esposa con una mirada que expresaba un "Te lo dije" satisfecho.
Sasuke contó lo que pasó en el bosque a Itachi y Naruto que se encargaron de hacérselo saber a sus padres. Esto terminó por convencer a los Namikaze que el azabache podía ser el chico correcto para su hija, y los padres de este empezaron a creer en la posibilidad de que, el joven descuidado y para nada gentil de su hijo, estuviera cambiando y lo que sentía realmente podía ser real; aunque parecía no gustarles del todo la idea.
La pregunta problemática que había invadido su mente durante todo este tiempo ya tenía respuesta; no podía imaginarse el hecho de que ella estuviera lejos de él, no podía imaginarla muerta y estaba dispuesto incluso a dar la vida por ella. Realmente la amaba y ya no quería seguir con la patética idea de estar lejos de ella. Ahora no importaba lo que sus padres pensarán, iba a recuperar a la rubia.
Ya estaban las cosas en el auto y sólo faltaba que las familias subiera. Naruto e Itachi fueron a buscar a sus hermanos para ayudarlos a Caminar, aún estaban demasiado débiles para mantener por completo el equilibrio durante mucho tiempo.
Cada uno subió a su respectivo auto y emprendieron a Konoha. En el camino durmieron, escucharon música y hablaron con sus familias. Aunque los que se encontraban aún débiles dormían más que nada.
[...]
Estaba sentado en el sillón de su casa cambiando los canales de la televisión buscando algo interesante para ver, pero desafortunadamente sólo encontraba películas navideñas... Su pesadilla, era lo malo de Diciembre, las épocas festivas las consideraba un fastidiado. La típica musiquita de navidad, el color rojo reinando en todas partes, el árbol, los adornos y aquel viejo gordo de cabellos blancos... Todo eso le parecía una tontería. Pero allí estaba, buscando algo entretenido que cambiará su malhumor por todo lo que sucedía en su vida, y de paso calmar su aburrimiento.
¿Por qué tan malhumorado el Uchiha? Es una pregunta que para todos tiene una simple respuesta, es una Uchiha después de todo; el malhumor esta en su ADN. Pero en esta ocasión había motivos para dicho malhumor.
Hace una semana que habían llegado, incluso ya se sentía mejor y podía caminar ¿Entonces por qué se encontraba así? Es un motivo para sentirse feliz y festejar ¿Verdad?
Bueno, no para él. Si él estaba bien significa que la rubia probablemente también lo estaba, esto lo alegraba pero... ¿Por qué aún no quería comunicarse con él? Estaba en suspenso... y odiaba el suspenso.
Quería demostrarle cuánto la amaba, quería decirle que fue un tonto y cobarde por actuar de esa forma, que quizás no merecía su perdón pero intentaría convencerla, intentaría que ella lo volviera a aceptar.
Sin embargo estaba sentado allí, en un día nevado, sin nada que hacer y sin tener noticias de la rubia. Su familia trabajaba, por lo que estaba solo en casa. Dejó salir un amargo suspiro y se recostó de lado en el sofá mirando el contacto de la rubia dudando en escribir...
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