Episodio 20: "Quédate..."

1.8K 153 9
                                    

Bajaron a ver qué hacían Naruto y Kiba. Sasuke quería demostrar a todo el mundo que ya estaban juntos y no pensaban en separarse. ¿A quién engañamos? Había notado como ese chico que olía a perro miraba a su rubia desde hace mucho tiempo y la verdad que no le agradaba mucho. Iba a demostrarle que no había posibilidad de que ella salga con él.

Bajaron tomados de la mano. Él fue el de la iniciativa, pero esto no le molestó a Naruko.

Naruto: ¿De veras por fin acabó el melodrama? - Preguntó sin despegar la vista de su partida; un particular juego de terror que Kiba había llevado para jugar juntos.

Sasuke: Cállate perdedor. - Lo silenció mientras se sentaba en uno de los sillones de dos personas, esperando que la rubia se sentará con él. Pero esta no se sentó y por el contrario caminó hacia la pared. La observó con una ceja levantada hasta que vió que apagó la luz, dejándolos sólo con la luz que venía de las ventanas que transparentaba las cortinas blancas y la luz del televisor.

Se fue a la cocina y luego de unos minutos volvió con una sonrisa perfecta, según él, y unos cuencos de palomitas de maíz. Se sentó a su lado y compartió su cuenco con él Uchiha mientras dejó los otros dos sobre la mesa.

Naruto/Kiba: ¡Gracias! - Seguían sin despegar la vista de la pantalla pero con cierto temor ya que estaban en un lugar oscuro dentro del juego y eso aumentaba la posibilidad de que algo apareciera en la pantalla de repente y los asustara.

Sasuke: - La miró dispuesto a decirle algo, pero esta le colocó una palomita en los labios con una sonrisa burlona. Se la comió de todos modos - Gracias... - Lo dijo en un susurro para que sólo ella escuchará; cómo un secreto algo tonto, pero así les gustaba a ellos.

Su respuesta fue darle un ligero y corto beso en la comisura de sus labios mientras le sonreía gentilmente.

De repente se oyó algo viniendo del segundo piso. Un ruido fuerte y seco, como un golpe. Los asustó a todos. Kurama, que se encontraba durmiendo junto a Kiba se levantó y corrió hacia la escalera.

Naruto: C-Creo que será mejor prender la luz - Miró con preocupación al cachorro que le ladraba a la parte de arriba sin atreverse a ir hacia allí

Kiba corrió a prender las luces atemorizado.

Sasuke: Deberíamos ver qué fue eso... - Observaba como el resto al zorro que parecía asustado mientras ladraba hacia arriba. Sintió el cuerpo de Naruko temblar y la aferró más a él.

Naruko: Kurama ¿Qué sucede? Ven aquí... - Intentó llamarlo dudosamente pero parecía sordo a sus llamados, sólo se concentraba en lo que sea que estaba viendo.

Todos se levantaron de su asiento. Kiba miraba asustado a Kurama mientras Naruko no se despegaba de Sasuke, Naruto decidió agarrarlo pero al llegar al lado de este vió cómo por las escaleras llego uno de los jarrones que se encontraba en el cuarto de su hermana y se rompió justo en los últimos escalones que llevaba hasta el cuadrado que conectaba con las escaleras que llevaban a el piso de abajo.

Todos agarraron sus cosas y salieron corriendo de la casa como si el diablo los siguiera. Los rubios sabían que no había posibilidad de que ese jarrón estuviera allí para caerse. No lo movían de su cuarto desde que lo encontró en el desván.

Se sentaron en la entrada de su casa mirando con preocupación hacía dentro. Habían olvidado la llave y sus abrigos. Por suerte Kurama estaba en los brazos del rubio.

Naruko: No es posible ¿Cómo llegó ahí? ¡¿Alguno de ustedes lo movió?!

Naruto: No, ni siquiera entré a tu cuarto

Kiba: Yo tampoco...

Naruko: ¡¿Y tú Sasuke?!

Sasuke: ¿Por qué movería un jarrón? - Preguntó irónicamente

Naruto: Kurama está demasiado estresado - Lo acariciaba para tranquilizarlo

Naruko comenzó a toser, producto del frío. Sasuke la abrazó, cubriéndola con su abrigo.

Kiba: Yo debería irme... Nos vemos chicos - Dijo, despidiéndose con su mano. Lo cierto es que tenía pensado quedarse a dormir, pero ahora ni siquiera podían entrar.

Sasuke: Vamos a mí casa, no pueden quedarse aquí, Naruko podría enfermarse más de lo que ya está enferma. - Los invitó y así fueron los tres a quedarse un rato hasta que los padres de los Namikaze llegarán a casa.

[...]

Naruto: Ya les avise lo que pasó... Intentarán venir cuánto antes, pero como están las autopistas no llegarán hasta mañana - Sus padres habían ido a visitar a la madre de la Uzumaki que vivía en Kioto. Normalmente el viaje hasta allá en carretera duraba entre 5 horas, pero con las carreteras llenas de nieve era más difícil ya que tenían que detenerse constantemente. En el viaje de ida tardaron más o menos 10 horas en llegar.

Naruko: Diablos...

Sasuke: Pueden quedarse aquí. Mis padres se quedan en la oficina hasta la madrugada hoy e Itachi dijo que iría a dormir con un amigo. Así que iba a pedirles quedarme en su casa para no tener que quedarme aquí solo.

Naruko: Gracias... - En su rostro se notaba la preocupación, aún no olvidaba el acontecimiento

Naruto: Pensar en eso no servirá de nada Naruko... Olvídalo, de veras.

Naruko: Es qué era imposible que estuviera allí... - Puso sus manos en su rostro y apoyó sus codos en sus piernas nerviosa.

Sasuke: Cálmate, mañana encontraremos una razón, no te estreses. - La miró desde su asiento - Pediré algo para comer ¿Alguna idea?

Naruko/Naruto: Ramen - Lo dijeron velozmente, sin dudarlo.

Fue por el teléfono y llamó a aquel restaurante al que siempre iban los Namikaze y al qué alguna vez la rubia lo arrastró. La comida llegó velozmente y comieron con cierta tensión en el ambiente. Kurama aún estaba alterado.

Naruto: Maldito, pon una película - Le sonrió a su amigo. Sí no fuera porque entendió que eso era para distraer a la rubia, no haría nada, por haberle dado ordenes.

Puso una película de comedia. No era la gran cosas; de hecho les había aburrido tanto que ya se estaban durmiendo.

Él, que era el único que no se había dormido aún, adormilados despertó al rubio para decirle que fuera al cuarto de invitados y se llevará a su hermana con él. Así lo hizo sólo que se negó a llevar se la rubia; estaba tan dormido que no dió ningún motivo.

Así que el azabache levantó a la rubia en sus brazos y la llevó a su cuarto. Cerró las persianas que dejaban ver entre las cortinas la habitación de ella para que si se despertaba en medio de la noche no tuviera miedo y la tapó con sus sábanas. Iba a ir a dormir al cuarto de Itachi pero cuando encendió la luz para que no durmiera con la luz apagada la chica se despertó.

Naruko: Mmm ¿Sasuke? - Abrió los ojos con dificultad por el sueño

Sasuke: Duerme bien... Iré al cuarto de Itachi, si necesitas algo avis- La chica lo interrumpió

Naruko: ¿Por qué te vas? - Se veía tierna. Los ojos se le cerraban solos por el cansancio que sentía. Extendió la mano para que su novio se acercará a ella - Quédate... - Dijo en un susurro entre bostezos

Quería quedarse pero, no estaba bien. La chica estaba adormilada. No quería que al despertar al día siguiente piense que algo pasó entre ellos.

Sasuke: Será mejor que duermas... - Se acercó a ella para darle un pequeño beso en los labios y luego depositar otro en su frente. Esta aprovechó para sostener su brazo con fuerza - Naruko... - Intentó soltarse. Sólo le dió la espalda mientras se abrazaba a su brazo, obligándolo a acostarse junto a ella.

Esa noche durmieron abrazados.

Lo siento, no sé narrar cosas de "terror"

La extraña familia de al lado | Naruko y SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora