Rika

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Jumin miró a la feliz pareja desde un punto lejano para darles cierta privacidad mientras se despedían. Al fin había llegado el día de su partida por lo que los tres se encontraban en el aeropuerto esperando la hora de partida.

Soltando un suspiro, desvió la mirada un poco incómodo, Mc no dejaba de pedirle promesas a V para que se cuidara, que no se arriesgara y que pensara en el futuro que aún tenían, era tanto que llegaba a parecer su madre. Aun así su corazón sentía cierta envidia por aquella preocupación de la coordinadora ¿Por qué? Por el hecho de que Jihyun tenía a alguien tan preocupado por el como para ir al aeropuerto y advertirle que no hiciera nada de lo que todos sabían que V siempre hacía.

Esa mujer era lo mejor a su mejor amigo en todo ámbito.

Rodando los ojos, eliminó de sus pensamientos la estúpida esperanza de que su padre o un ser de importancia en su vida lo fuera a despedir. Estos viajes eran más comunes en su vida como para preocuparse ahora por él y más encima nadie sabía que irían a ver a Rika realmente. Ni siquiera Seven estaba enterado de esta travesía nueva.

Aunque cuando se enterara de seguro se enojaría bastante. En realidad, estaba seguro que todos se enojarían.

Sintiendo su celular vibrar, lo revisó con cierta esperanza de algún mensaje con buenos deseos, mas solo era Jeahee recordándole que en el viaje debía de darle un vistazo a ciertos documentos. Lo cual no pudo más que dejarle con un sabor amargo en la boca.

El mismo se había repetido que no necesitaba nada de nadie y que tampoco debía esperar algo de personas que no estaban bajo su dominio, aun así, el hecho de que Zen no le hablara le molestaba. Ese chico había logrado hacer lo que quisiera en su casa, en la casa de Jumin y en la oficina del empresario como si nada importara ¿Qué dominio podía tener Han sobre él? Nada.

Zen era quien lo dominaba aun cuando no quisiera admitirlo.

Apretando con molestia su celular, se dijo que debía separarse de Zen, no había recompensa alguna en estar con él, pero su mente, cuerpo y alma seguían buscándolo. Como si sus pensamientos fueran simplemente miedos por volver a estar solo sin que pudiera hacer nada al respecto.

Sintiendo una mano en su hombro, alzó la mirada y notó como V y Mc le hablaban animadamente más sus oídos no podían escucharlos ¿Será por culpa de sus pensamientos? ¿Por su corazón latiendo con ira? No importaba que, odiara sentirse tan desvalido frente a las personas, odiaba que otros seres pudieran manejarlo y no hacer nada para evitarlo.

Asintiendo con la cabeza, solo para dejar tranquila a Mc. Recibió su abrazo fuerte y en menos de diez minutos ya estaban caminando hacia el interior del avión. Su mente seguía sumergido en un mar de pensamientos así que las palabras de V no le llegaban en lo más mínimo.

El viaje fue completamente normal.

Después de haber pasado horas de viaje, al fin pudieron pisar tierra firme en ese país tan exótico. Francia era uno de esos lugares que él no iría ni de broma, pero estaba seguro que la gente romántica si lo haría.

A Zen le encantaría estar aquí.

Bufando molesto, comenzó a caminar en silencio bajo la atenta mirada de su amigo. Jumin estaba seguro que V debería estar asumiendo cual era el mal de sus pensamientos, mas no decía nada por respeto y la verdad es que lo agradecía. Nada sería más humillante que Jihyun comenzara con un interrogatorio por su forma de acercarse a Zen.

Además, no sabía que le había dicho ese estúpido a su mejor amigo en las sesiones que tenían en conjunto.

Al llegar al hotel, ambos acordaron a volver a reunirse en unas dos horas para poder visitar aquel psiquiátrico donde se encontraba Rika. Por lo mismo dejó su maleta en la cama y fue a ducharse con tranquilidad para calmar su mente, después de todo, tenía que estar centrado cuando viera a esa mujer para lograr hacer su mejor movimiento.

yo no creo en el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora