el juego comienza

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El juego de ajedrez había comenzado desde mucho antes que se diera cuenta

De hecho, si lo pensaba detenidamente, la coordinadora vendría siendo la reina siempre sacrificada por el rey, mas ya no podían darse ese lujo. No, ella ahora debía ser protegida aún más recelosamente que el rey ¿Qué sería de un rey sin la mesura de su reina? El caos total y eso era precisamente lo que deseaba Rika.

Debía cambiar completamente de estrategia y comenzar a intentar recuperar el terreno que ya había perdido para que esta mujer ni siquiera osara a poner sus manos sobre su reina. Sabia eso, pero aun así se le estaban complicando las cosas.

Sí, tenía que cambiar la estrategia.

Queriendo dar por finalizada la conversación que tenían en estos momentos, se levantó intentando aparentar tranquilidad en su semblante, más la silla botada casi con brusquedad al suelo le hizo ver que no lo conseguiría ni por si acaso.

No sabía en qué momento la mujer lo había perturbado tanto. Quizás fue cuando empezó a hablar de Yang Mi, probablemente de cómo esta noche en las noticias coreanas saldrían fotos inéditas de Zen con la misma chica, o tal vez era porque los ataques de Rika eran precisamente a través de ese actor promiscuo hacia su persona.

La sonrisa perturbadora de la mujer le hizo ver que estaba perdiendo más que un peón en el tablero.

Maldiciendo a Zen por la idiotez que debía estar haciendo ahora, se agachó a recoger la silla esperando ganar tiempo para su siguiente movimiento, mas todo se veía como un error. Nunca debieron haber venido aquí sin un plan contundente que pudiera de una vez por todas inhabilitar a esa mujer.

Soltando un suspiro, volvió su vista a la mujer y notó como ella le ofrecía sentarse nuevamente, pero no quería hacerlo. Él no deseaba seguir en ese lugar perdiendo el tiempo cuando tenía que estar comprobando si realmente Zen fue tan estúpido como para juntarse con ella nuevamente ¿No habían quedado en que ya no cometería errores? Lo peor de todo es que creía en un 90% el que éste si haya salido con ella.

Arrugando el entrecejo aún más, intentó que su mente se calmara de una vez por todas. Vino a ayudar, vino a cuidar, vino a devolver la paz para su mejor amigo. En este momento su vida sentimental estaba lejos de ser un problema, aun mas cuando esta ni siquiera tenía futuro en un lugar como corea y con un cargo como el suyo.

Sacrificaría su vida mil veces por los seres que le importaban.

Volviendo a sonreír, observó la cara de sorpresa en Rika, fueron unos segundos tan cortos que ni siquiera alcanzo a parecer una mueca, pero ahí estaba. Ese era el error de Rika en toda esta jugada y debía aprovecharse de eso.

Jumin desecharía tan rápido a Zen como ella no se imaginaba. Él solo era un alfil en este juego y la verdad es que uno muy inútil.

-debo admitir que me has tomado por sorpresa Rika, todo este juego dirigido en primera instancia a Jihyun y a Mc para finalizar diciendo que tu real objetivo soy yo ¿Tenemos asuntos pendientes? – Enarcando una ceja, se cruzó de piernas mientras veía con desdén el vaso de agua. Le hacía falta un buen vino

-si te atacaba directamente, nunca me hubieras tomado en cuenta, ya sabes... lo único que no tocare en tu vida fue lo mismo que te regalé, Elizabeth, por lo mismo debía ir tras lo que más te preocupaba y protegías – Ladeando la cabeza con una sonrisa inocente, se rió – estoy tan feliz de que estés aquí, siempre creí que los dos éramos más indicados que con V, pero tenía miedo de romperle el corazón

-sí, él siempre fue muy voluble – Mirando a otro lado, sus ojos se centraron en el reloj. Ya iba a salir la noticia que decía Rika, solo si eso era verdad

yo no creo en el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora