Terroríficas pero bellas pesadillas. (Completa)

sacerdote del inframundo

Sonó la alarma, me levanté y busqué mi ropa para darme un baño matutino, me apuré lo más rápido posible y así dejar el desayuno hecho, pues me tenía que ir a la escuela.

—Ya levántate, Pennywise, haré el desayuno.

Pennywise: En veintisiete años me levanto, Adhara— decía bostezando el gigante payaso.

Salí del cuarto, y me fui a la cocina dispuesta hacer suficientes huevos con tocino, sé que es mucho, pero tan sólo Freddy repite de tres a cuatro servidas, y Pennywise, pues él tiene un apetito realmente voraz, no sé dónde les cabe tanto.

Mientras krueger y Pennywise desayunaban, yo alistaba mis cosas para irme a la escuela. Pronto vi que Jason venía bajando las escaleras, y le brindé una sonrisa ofreciéndole comida, pero sólo me miró ignorándome, ¿Acaso estará enojado conmigo?

—Los veré después, chicos, me voy a la escuela, llegaré después del mediodía.

Pennywise: ¡Espera! ¿Puedo ir contigo?

—No, será mejor que te quedes aquí, payasito— Me dio un poco de gracia ver la cara de tristeza que puso al decirle que no.

Freddy: ¡Oye, mocosa!— ella le miró. —Saldré a divertirme un poco— Rió con malicia.

—Mmmm...— me quedé pensando, lo más seguro eso que van a matar a alguien. —Está bien, pueden salir los tres, pero cuando regrese ya los quiero ver aquí. Por favor, traten de no excederse.

Freddy: ¡Sí, mamá!

Pennywise: Sí, preciosa, aquí estaré...

En el camino, me topé con mi mejor amigo, Nicolás, pero yo le digo Nick; él es un chico amable y un poco tímido, es de ojos marrones, y usa lentes de contacto y es castaño. Nos conocemos desde nuestra infancia, y desde ese entonces vamos juntos en todas las clases, no pude tener mejor suerte.

Nick: ¿Cómo te fue éste fin de semana, Ady?

—Qué te diré, yo diría que algo intensa— No podía decirle "Ah sí, es que tengo poderes, abrí un portal y traje a tres potenciales asesinos que ahora viven conmigo". Podrá ser mi mejor amigo, pero tengo órdenes estrictas de mi papá de no hablar de eso. —Hice limpieza del sótano y ático.

Nick: Me imagino... Esos lugares siempre son un desastre.

—Lo sé... Vayamos a clases.

Después de varias y largas clases, nos encontrábamos por fin en la última clase del día, a minutos de la libertad, al último momento ya para salir.

—Chicos... Estudien, mañana habrá examen Nos miró con una sonrisa burlona.

—Genial...— Pasó por mi mente, no pudo tener una mejor idea.

Sonó el timbre, y en un dos por tres la escuela parecía un hormiguero alborotado, mientras todos salían de la universidad. Por otro lado, Nick y yo veníamos ya de regreso, cuando alguien sujeta mi brazo con intenciones de detenerme.