Nueva vida.

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Sartenes y cubiertos resonaban en la mañana del domingo, con la mesa llena de ingredientes, Eileen pretendía hacer el desayuno, quería aprovechar el momento ahora que todos dormían, sólo deseaba ayudar, ya que habían hecho mucho por ella.

Jason: Hola. - habló un poco tímido. - ¿Qué haces? - se acercó hasta ella, mientras la mujer se ponía el mandil de Hannibal.

Eileen: Hola Jason. - le sonrió. - Quiero preparar el desayuno, ¿Me quieres ayudar? - lo miró.

Jason: Claro, pero... Yo nunca he cocinado. - se sintió nervioso, no quería hacer algo mal y arruinar lo que fueran hacer.

Eileen: Eso no importa. - lo alentaba. - Comencemos, antes de que se levanten. - tenía en mente preparar waffles, algo sencillo.

Vertieron la harina en el tazón y agregaron los demás ingredientes necesarios. El enmascarado empezó a batir, en lo que la madre de Adhara preparaba la waflera, pero debido a la gran fuerza del asesino, se le salía de control el batido ensuciando la cocina, ambos reían en su intento de preparar aquellos panecillos, esto sin duda se volvía especial para el psicópata, lo hacía recordar cuando estaba con su madre Pamela, estar con Eileen, le traía a su mente hermosos recuerdos.

Hannibal: ¿Qué pasa aquí? - arribó el líder de la casa, vio cómo el enmascarado estaba todo lleno de harina, tenía el tazón en sus manos y el mandil de Adhara puesto que le quedaba muy pequeño, esto jamás pensó que lo vería, "Jason cocinando".

Eileen: Lo siento, Hannibal. - observó el desastre que ambos hicieron. - Sólo intentaba hacer el desayuno con la ayuda de Jason. - miró a Lecter. - Es que, no he cocinado por veinte años, perdí un poco la práctica...

Jason: No te enojes con ella, fui yo quién hizo más desorden.

Hannibal: No hay problema, lo entiendo. - sabía de ante mano que el haber estado encerrada todos estos años en el psiquiátrico, le afectaron. - Vamos, les ayudaré. - ellos asintieron.

Eileen: Gracias, Hannibal... - se mostró sonriente.

Hannibal: De nada, linda. - ambos habían hecho su esfuerzo, sobre todo Jason.

Ya todos en la mesa degustando sus alimentos, le preguntaron a Eileen cómo había sido su historia, les estaba contando todo, nadie hablaba, únicamente prestaban atención a su relato, lo que más les llamaba su curiosidad era el "paradero del padre biológico de la protagonista", eso los tenía pensando.

Freddy: Entonces, el verdadero padre de la mocosa, ¿Es del universo? - Eileen asintió. - Eso lo explica todo.

Dr. Herbert: Esto es algo muy interesante...

Leatherface: Es por eso que ella tiene todo ese increíble poder.

Terroríficas pero bellas pesadillas. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora