La despedida parte 3

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Los minutos pasaban, la joven aún permanecía inmóvil donde yacían los portales, no había movido ni un sólo músculo, parecía una estatua en la que su mente no se encontraba en la tierra. Todos le veían sin decirle nada, entendían perfectamente que ella pasaba por un difícil momento, por consiguiente le brindaron su espacio.

Dr. Herbert: ¿Ella está bien? — le miraba atentamente.

Pinhead: No, está triste... Esto tenía que pasar. — afirmó.

Eileen: Sé lo que siente, mi hermosa hija está sufriendo. — Como toda madre, le dolía ver sufrir a su descendencia.

Hannibal: Tiene que ser fuerte, debe dejarlos ir. — se mostraba serio a su comentario, aunque por dentro no deseaba ver a Adhara sufrir.

Nick: Sí, tiene razón doctor Lecter, pero... Me duele verla de ese modo. — se sentía triste al observar a su mejor amiga.

Hannibal: Lo sé, Nick. — tomó su hombro. — Sé que podrá con esto. —

Los tres psicópatas restantes, sólo se limitaban a escuchar la conversación de los demás, guardaban silencio poniendo atención. Quedaban ellos solamente y ninguno daba un paso adelante para ser el siguiente, eso podía verse en sus rostros, pero uno de los tres presentes suspiró con seguridad, quien se animó a dar ese paso.

Freddy: Escuchen estúpidos. — se dirigió a Michael y a Pennywise. — Ustedes dos son los más apegados a la mocosa. — ponían atención. — Así que seré el próximo, para que puedan despedirse bien de ella. —

Michael y Pennywise: Gracias Krueger. — asintieron a su petición.

Freddy: Bien. — exhaló. — Antes de irme debo decirles algo... — les miró. — Michael, ya deja de ser un idiota y no hagas estupideces. — el enmascarado rodó los ojos negando, sabiendo a lo que se refería. — Cuídate imbécil. —

Michael: Descuida, no lo seré. — le sonrió. — Igualmente cuídate.

Freddy: Frentón. — le vio. — Fuiste mi primer amigo, me divertí mucho que juntos hayamos matado a Sam. — el payaso sonrió. — Espero algún día, fumar cigarrillos como solíamos hacer. — palmeó su brazo.

Pennywise: También lo eres para mí, amigo... Fue divertido, ya verás que volveremos a fumar. — le guiñó el ojo. — Nos vemos pronto. — el acuchillador asintió con una sincera sonrisa.

Freddy: Adiós inútiles. — rió. — ¡Hasta pronto, Dr. Hannibal, Eileen, Herbert y mocoso! — se despidió.

Los demás: ¡Hasta luego Freddy! — le respondieron amablemente.

Sin más preámbulo, el controlador de sueños se dirigió hacia la estática chica, con delicadeza la abrazó de lado para mirar ambos al bosque, sobaba de arriba a bajo el brazo de Adhara dándole ánimos, para obtener a cambio la tranquila y triste mirada de la joven, quien tenía sus ojos llorosos.

Freddy: Es tiempo de marcharme, mocosa. — le habló suave.

Lo sé... — le sonrió limpiando sus lágrimas, seguido de abrir el portal.

Freddy: Gracias por soportarme. — besó la frente de la chica. — Eres una increíble y bella persona, Adhara, te voy a extrañar mucho. — la abrazó con mucha ternura, para él era como una pequeña niña, a la que tenía que cuidar.

No es nada, Freddy, también voy a extrañarte mucho. — intensificó más el abrazo  — Eres mi sarcástico favorito. — se separaron.

Terroríficas pero bellas pesadillas. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora