Zerkanya y la rebelión de Varthrân【En edición】

24.- Historia

—Hoy hace cinco años nació nuestra hija, Sephyra —ella sonrió levemente, deseaba que su hija ya no creciera, sabía lo mucho que sufriría creciendo con Astrel como su padre.

—No veo la hora de entrenarla, con sólo verla puedo sentir su poder, sólo mírala, incluso nació con alas, eso es imposible hasta para un draconiano —la pequeña rió mientras jugaba con un caballo tallado en madera junto a ellos.

—Señores, lamento interrumpir pero tengo noticias de la desaparición de Lithia Luneterria —ambos asintieron dándole el permiso para hablar.

—Está en el bosque, en una cápsula de resurrección custodiada por un hombre con mascara, se estima que despertara pronto pero no se sabe exactamente cuándo —Astrel avanzó dos pasos.

—Quiero que me la traigan cuando despierte, necesito respuestas —al recibir la orden el caballero se retiró, Sephyra no perdió su oportunidad para hablar.

—Es sólo una chiquilla, Astrel —replicó, el otro la volteó a ver con desaprobación.

—Esa mocosa ayudó a tu hija a escapar, debe ser juzgada por tal traición, al igual que su hermano, lo que hizo él es imperdonable —giró la mirada hacia la ventana observando el bosque, tratando de imaginar en qué parte se escondían.

*****

Después de reconciliarse, Zerkanya y Dratør regresaron tomados de la mano, Grüthier les preguntó lo que había pasado, resultaba que por una mentira de parte de Iscán, Dratør creyó que entre ellos había algo lo que lo llevó a desconfiar de ella dejando ver descaradamente sus celos.

—Veo que los enamorados ahora están juntos de nuevo —comentó Racirya mientras cargaba a dos lobeznos, su trabajo de niñera era algo pesado.

—Me alegra que ya no estén peleados —agregó Grüthier, su trabajo era considerablemente mejor, era un artista, nadie imagino que tuviera un don para las esculturas de hielo que extrañamente se vendían bien —.No me gustaba ver que la segunda parejita estrella estuviera en malos términos.

—¿Segunda? —preguntó Dratør, Grüthier y Racirya rieron, el trote de unos caballos interrumpió su plática, Dominique estaba de vuelta.

—Hablando de ellos, Dom y Ascavan son la parejita número uno porque ellos ya dieron el siguiente paso —señaló su mano haciendo referencia al anillo de matrimonio que los unía, Zerkanya y Dratør desviaron la mirada incomodos.

—El área norte está segura, interceptamos a varios infiltrados, se detectó un cazador al este, cerca del lago, Jeremiah es el encargado de esa zona, ¿saben dónde está? —Zerkanya le indicó que en esos momentos, Jeremiah se encontraba en el comedor con los demás.

Zerkanya se separó de Dratør un momento para reanudar sus actividades, mientras tanto él tomó su lanza y caminó hacia afuera del terreno, tenía una misión secreta, pensó un momento en su hermana y lo feliz que habría estado de enterarse de lo que estaba planeando.

En su camino encontró a Kristen, este se acercó a saludar y preguntar qué estaba haciendo, Dratør le confió el secreto con la condición de que lo acompañara, él aceptó y así ambos se encaminaron hacia la conocida tierra de los dragones salvajes, las leyendas sobre Valravn y el amo de los dragones eran ciertas y Dratør conocía personalmente al actual amo de los dragones, quien le debía un favor, en ese momento estaba camino a cobrarlo.

—Me da tanto orgullo ver cuánto ha evolucionado mi hermana, y pensar que antes era una persona arrogante que odiaba el contacto, mírala ahora, incluso se casó, de verdad aprecio que Dominique haya encontrado su camino —comentó de repente rompiendo el silencio, Dratør sonrió dándole la razón, él también estaba orgulloso de la evolución de Dominique desde su llegada a esas tierras, todos realmente encontraron un motivo para continuar, cada uno llevaba su vida de la mejor manera. Ambos entraron al camino de las sombras, Kristen empuñó su espada y escudo ante cualquier amenaza, fue útil pues unos metros más adelante el dragón guardián de la gran cueva llegó y se paró frente a ellos.