15.- Renacer

4 4 0
                                    

Aún podía percibir los latidos dentro de su ser, latidos distantes pero presentes, los demás seguían llorando la perdida, aún más el hermano de la propia Lithia quien a pesar de no aprobar el sacrificio agradeció tener a Zerkanya viva a su lado, ella bajó del caballo con dificultad, una voz apenas perceptible le pidió que llevara el cuerpo de la hechicera, la pelirroja aceptó su comando y obedeció tomando el cuerpo y dirigiéndose al bosque, Dratør le tomó la mano antes de que diera otro paso y le preguntó lo que sucedía o por qué se quería llevar el aparente cadáver pero ella no respondió, parecía hipnotizada —.Ella está aquí Dratør, Lithia nunca se fue —se soltó de su agarre bruscamente y continuó con su camino dejando confundido al pelinegro que comprendió sus palabras y la dejó continuar hasta verla perderse entre los árboles, la voz le indicaba el camino pero jamás mencionó el destino, la siguió escuchando hasta que otra voz desconocida la interrumpió para hacerle notar que el reciente llamado no provenía de su mente, sino de su realidad. Ella volteó observando a la lejanía a su padre, caminó hacia él comprendiendo el mensaje.

—Lithia ¿qué le pasó? —los ojos de Zerkanya se cristalizaron devolviéndola en sí misma, su padre cargó el cuerpo por ella, al ver la reacción de su hija él negó lentamente y suspiró sabiendo exactamente lo que ella quería que hicieran.

—Sígueme —se adentraron más en el bosque a un claro donde dominaban las flores, la misma naturaleza lo decoró años atrás y sólo Seyrkan y Lithia sabían su finalidad, dejaron el cadáver sobre el césped, unas raíces lo envolvieron y levantaron formando una capsula, hojas y flores también crecieron a su alrededor, Seyrkan se acercó y besó su frente para darle la despedida antes de que el capullo de raíces se cerrara ante sus ojos —.Hiciste bien en traerla, ella no está muerta, está en lo que los dos llamamos el terreno pesadilla, tardará meses, tal vez años en recuperarse, mientras tanto entrega estos amuletos a cada uno de los que dicta —mencionó entregándole nueve joyas en total, cada una tenía un distintivo según su próximo dueño.

—Uno de ellos debe ser para mí supongo —él negó y tomó el que poseía un cuarzo azulado, lo frotó para revelar el nombre del portador —¿Dominique? ella me odia —él, sin responder dejó salir una carcajada.

—Hija, fue la voluntad de Lithia la que forjó estos amuletos, no puedo interferir, además Lith seguramente tenía una buena razón para hacer uno para ella.

—Bien, confío en la recuperación de Lithia, gracias —su padre le sonrió y dejó salir un sonoro suspiro.

—Ella cuidó de mí, la corrupción de mi sangre infectada logró llevarme al borde de la muerte, ella me trajo aquí y pasó día y noche cuidándome, le agradezco cada cosa que hizo por mí, y parece que ahora es mi turno para cuidarla —pasó los dedos suavemente por una de las raíces, estas brillaban con el contacto.

—Cuídalos por ella —se despidió abrazando a Zerkanya, ella le sonrió y se retiró, se negó a mencionar algo sobre su madre pero sabía que de igual manera Seyrkan encontraría la manera de enterarse.

—¿Dónde está mi hermana? —preguntó Dratør apenas ella volvió al palacio.

—Ella está en el bosque, mi padre está cuidando de ella y me explicó que no está muerta, simplemente al agotar su magia prima entró en otro plano, se recuperará en unos meses, mi padre me indicó entregarles estos —levantó la mano con todas las piedras, acercó la mano a Dratør, una de las piedras brilló indicándolo como su portador, cada uno se acercó, incluso los príncipes quienes estaban extrañados por haber recibido uno, pero la que más estaba confundida era Dominique al recibir el suyo, pensó que no le agradaba a ninguno de ellos y obtener un dije encantado de parte de ellos era demasiado, y aun así no se negó.

—Klakham declaró la guerra a Naûvr —la reina se paró entre ellos, dos guardias estaban a su lado, Zerkanya se adelantó para arrodillarse frente a ella.

—Lamentamos lo sucedido en el otro reino, causamos una pelea innecesaria por mi presencia, es mi culpa, majestad.

—No es necesario disculparse, Zerkanya, he decidido que ustedes, incluso mis hijos, huyan como parte de esta rebelión, yo defenderé mi reino hasta donde pueda —mientras Zerkanya se levantaba Dominique negó con la cabeza y dio un paso al frente.

—Pero madre, Skylar aún no aparece —la reina extendió la mano hacia uno de sus guardias, él le entregó un cristal y mediante un hechizo pidió ver la ubicación actual de Skylar, la joya se tornó negra para luego mostrar una clara imagen del calabozo de Klakham, la joven encerrada se sacudió un poco dejando ver sus alas y cola de dragón, bufaba enfadada y congelaba cada barrote al tocarlo.

—Un dragón de hielo, nunca había visto uno —mencionó Jeremiah pero Dratør sabía perfectamente para qué usarían a un dragón así.

—La tienen encerrada para amenazarnos madre, tenemos que salvarla —Kristen se adelantó y la tomó del brazo para detenerla, señaló con la mirada a Dratør, él se acercó para explicarle.

—Error, ella está siendo castigada por fallar en su misión, era una espía de Klakham que enviaron aquí a vigilarme aunque creo que tuvo otras razones para quedarse cuando yo me fui —Zerkanya desvió la mirada al escuchar a Dratør aclarar todo, ahora sabía que al menos a pesar de su traición ahora estaba recibiendo su merecido.

—Pero ella no era una traidora, no puede ser ella —Dominique estaba consumida por la negación pero solo una persona sería capaz de sacarla de su ceguera.

—Dom, ya sucedió, ella nos traicionó, es una dragona de hielo y yo lo supe todo el tiempo, no dije nada porque sabía que ella se enamoró de ti y era leal a nuestro reino, su trabajo era vigilar a Dratør, no hacernos daño, pero se metió con Zerkanya y ella ahora es parte de nosotros —habló Kristen, Dominique no confiaba en nadie que no fuera su hermano, cualquier cosa que dijera lo creería sin pensar, asintió rindiéndose.

Dominiquerevivió los momentos que vivió con Skylar y confirmó la teoría de su hermano,un amor prohibido entre una princesa y su guardiana quien rompió su juramento ytraiciono su misión para permanecer con la persona que amaba, igualmente el quetraiciona una vez puede hacerlo dos veces. Se decidió a unirse a esa rebelión,para castigarse a sí misma por también haber tenido sentimientos hacia supropia guardiana. 

Zerkanya y la rebelión de Varthrân【En edición】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora