Zerkanya y la rebelión de Varthrân【En edición】

44.- Luz y sombra/Final

Teniendo planeada la estrategia para atacar Klakham y rescatar a Zakarie y Zarina, Alexandrya y Zerkanya tomaron lo necesario y salieron de la cueva, observaron por unos momentos las vistas, se podía observar el palacio a lo lejos. Zerkanya suspiró y llevó su mano a su collar, sonrió trayendo a su mente los recuerdos, ese anillo era especial, tan especial como la persona a la que le perteneció. Fue interrumpida por Alex, quien le sonrió levemente y estiró un poco su mano hacia ella, la pelirroja le devolvió la sonrisa y tomó su mano entrelazando sus dedos.

—Dratør es parte de ti, llévalo contigo el tiempo que necesites —pronunció con voz suave, Zerkanya asintió y sonrió levemente.

—Dragones del territorio oscuro —vociferó —.Ayúdenme como su ama, a recuperar a mi hija y a destruir aquel lugar, que solía capturarlos para usarlos como guerreros en una lucha en la que no querían participar —los dragones salieron de sus hogares para unirse a la lucha, Tormenta aterrizó frente a ellas y se inclinó.

—Andando —elevó la mano de Alex para depositar un suave beso en su dorso y luego la soltó para subir al dragón.

—Lula, lleva a Alex —la dragona se acercó e inclinó para que la albina subiera.

— ¡Luchemos! —levantó la mano, los dragones rugieron e hicieron ruido, todos volaron siguiendo a Zerkanya y a Alex, todos tenían un solo rumbo y una misión; destruir el palacio de Klakham, rescatar a las dos niñas y a los dragones esclavizados.

Atravesaron el terreno, llamando la atención de cada persona que veía al montón de dragones pasar volando, comenzaron varios rumores en contra de Zerkanya, otros la defendían pero la mayoría pensaba que la mujer estaba completamente loca.

Astrel vio venir la amenaza desde la torre de su palacio.

—Encierren a la niña con Zarina, debemos evitar que se la lleven —el guardia asintió y se retiró, Astrel se quedó observando a los dragones acercarse, tomó su arma, preparó su armadura y ordenó a todos sus guerreros defender.

Dentro del calabozo, Zarina levantó la mirada al ver a los guardias acercarse, ellos encerraron a Zakarie, la mayor se acercó a ella.

— ¿Quién eres? —preguntó, Zakarie se quedó callada por unos segundos.

—Zakarie, ¿shiat ni? —Zarina ladeó la cabeza confundida.

— ¿Tu nombre es Zakarie?, yo me llamo Zarina —ella asintió confirmando que esa era su pregunta.

— ¿Dónde está tu madre? —Zakarie bajó la mirada.

—El hombre malo se la llevó —respondió, Zarina se sintió tranquila al saber que aquella niña podía hablar su idioma, pero no logró identificar a aquel hombre malo.

—No te preocupes, mi papi nos va a sacar de aquí pronto —se acercó más a ella para cubrirse del frío y la rodeó con su ala al notar que también estaba temblando.

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Al comenzar la invasión, Zerkanya hizo un llamado, todo dragón que había sido esclavizado por Klakham comenzó a rebelarse para unirse a la batalla, los guerreros no comprendían lo que estaba pasando. Zerkanya bajó para luchar por sí misma contra ellos, la mayoría se sorprendía al verla pelear con el brazo izquierdo, su entrenamiento había dado buenos frutos, ahora podía hacer casi cualquier actividad con el único brazo que le quedaba.

—Déjenmela a mí, este problema es entre nosotros dos —Astrel tomó su armadura y espada para salir y luchar con ella directamente.

— ¡Zerkanya Sancöur! —Gritó, la pelirroja volteó y al verlo supo exactamente que su plan había funcionado.