8. El plan en marcha

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Jaces Vellandria

Al verla salir por esa puerta, sentí como si implantara un golpe con demasiada fuerza justo en mi pecho, quería que se quedara, esta vez no estaba dudando de verdad quería que se quedara, a pesar de que no le demostre ni un solo rasgo de atracción a la chica mas que sexual, el pasado que volvia a mi diciendo "Es imposible escapar" me hacia sentir que ella era diferente.

-La culpa y el remordimiento, no es sentimiento digno para un monstruo como nosotros

Iba a ir tras la chica ignorando por completo la voz de mi cabeza, queria saber si cuando estuviera frente a ella el dolor desapareceria, la culpa desapareceria de mi sistema.

Mi cuerpo empezó a moverse hacia la puerta cuando Jynna tomo mi mano con tanta fuerza que sentí un pequeño crujido, me detuve bajando mi cabeza para ahogar aun que sea mi respiración agitada ante las pulsaciones de dolor, mi entrenamiento de niño me había ayudado a soportar muy bien cualquier dolor, jamás iba a gritar por algo tan insignificante.

--Ni si quiera pienses en detenerla-- hablo mi hermana de una manera atemorizante.

La loca de mi hermana había vuelto, ella podía verse muy feliz, pero cuando se trata de la familia... puede ser el ser mas cruel que existe.

--Deja que se valla-- continuo ella antes de que si quiera yo respondiera-- Hay que hablar primero, Rheet-- dejo claro mientras soltaba mi mano y se adentraba en el aula.

--Jynna, no se que me pasa-- dije aun sin voltearme.

--Al parecer... si puedes curarte-- hablo de forma sarcastica.

--No puedo, ver esa puerta sin que me sienta estrujado como... no se-- Me voltee hacia ella mientras observaba como mi mano era regenerada de a poco.

--Al parecer... si puedes sentir-- alce mis hombros en simbolo de desinterés, ella se acerco nuevamente a mi a pasos rapidos y cortos-- ¡Jaces p-puedes volver a sentir! Podrias...Rheet-- Ella tomo mi rostro entre sus palmas con una sonrisa nostalgica en su angelical rostro-- En realidad, lo que te hicieron tiene cura, es lo que tienes hasta ahora pero puedo apostar que puedes llegar a amarme de la manera fraternal como yo a ti-- dijo feliz.

Ella estaba tan consumida en sus sentimientos, tanto que hasta lloraba por el cambio que había en mi, nunca me habia imaginado que reaccionaria de una manera tan... Feliz.

Pero escondida en esa sonrisa  también podía ver en sus ojos que le decepcionaba que halla sido otra quien cambiara mi sistema, mientras ella lo habia intentado varias veces.

Yo sabia que esto no era simple coincidencia, que era Lea la que había cambiado, el efecto de los destinados golpeaba a mi sistema guertemente haciendolo recapacitar sus programas, ella era la causante de este desastre.

Un vampiro sin sed de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora