Un vampiro sin sed de sangre

23. Volviendo a sentir el pasado

!ATENCION¡ (😶+ 18 AMIWITOS)

Jaces Vellandria

Un aroma dulce...

Deleitante...

Excitante...

Adictivo...

Tan suave...

Pero tan poderoso... 

No podía describir exactamente como era en una sola palabra, no merecía una sola palabra, este aroma que su cuerpo desprendía el cual se volvía mi favorito inundaba mi nariz de manera placentera llevando mi cabeza a un punto inexplicable de placer. 

Las sabanas se humedecían al contacto de las gotas de agua que nos cubrían las cuales fueron el inicio de este juego en el baño.

Los suspiros y quejidos involuntarios que salían de los labios que besaba con intensidad eran como música para mis oídos y un motivo para ponerme mas duro de lo que ya estaba.

Sus delicadas y cremosas piernas me apresaban dentro de ellas mientras sus caderas se movían pidiéndome que cometiera el tan deseado pecado.

Lea Leyendecker

--Maldición-- susurro entre dientes al dejar mis labios-- eres jodidamemte adictiva.

Cada palabra se impregnaba en mi cerebro provocandome mas y mas calor pero nada se comparaba con esta imagen de el sobre mi nadie me la iba a quitar.

Los mechones mojados color platino que se salían de el rodete desordenado se pegaban a los lados de su rostro y frente le daban un toque rudo, esa mirada fría de colores distintos que al verlos por primera vez sentí tanto temor, desesperación y adrenalina ahora solo se oscurecían e irradiaban deseo, labios enrojecidos por nuestro jugueteo continuo y un físico de horas de ejercicio bien esculpido y marcado que me daba solo ganas de lamer esa tableta de su abdomen.

Los seres que me dieron a este dios griego como destinado, debo decirles...

Mis nenes ¡se lucieron!

Sus labios se pasaban por mis pechos dando su atención a cada uno besando lamiendo y succionando, no había mejor sensación que su lengua rosando por mis pesones mientras sus dientes le daban ese toque rudo y excitante.

Sentía ya la humedad de mi entrada mientras moví a mis caderas buscando algo mas que sus dedos  los cuales sabían perfectamente como moverse, escuche el ruido que extrañamente era sumamente exitante.  Un gruñido ronco y varonil salio de su garganta al tirar de su cabello en una corriente de placer que sentí cuando sus dedos rosaron ese punto especial el cual hacia este pecado tan deseable.

--Jaces-- Gemí en su odio suplicando por lo que había mas abajo y me rosaba torturándome, puede que me volviera un poco mas deseosa desde ese día. El pareció darse cuenta pues una sonrisa apareció en sus labios antes de dejar un beso sobre mi mentón y levantarse de mi cuerpo dejándome ver el suyo y deleitarme mas con la perfecta imagen frente a mi. 

--¿Lo quieres?-- Me pregunto tomando el falo de su miembro con su mano sorprendiéndome de las ganas que tenia de abalanzarme sobre el, tal como esa vez en el piano, era grande dejando ver su punzante coronilla acorde al tamaño del resto.

El chico esta bien dotado.

No tenia la capacidad de responder sus dedos aceleraban su velocidad como si estuviera satisfecho de torturarme, el me miraba como si quisiera devorarme, sus ojos impregnados de lujuria y un poco de locura escaneaban mi cuerpo mientras un rubor se asomaba en mis mejillas al ver sus acciones, por instinto cerré mis piernas ante la vergüenza.