Un vampiro sin sed de sangre

16. La paz, con tan solo el toque de su mano

Jaces Vellandria <<11años>>

Sentía solo los tirones de mis muñecas mas no el dolor de el metal contra mi piel. Sabia que la fricción dejaría unas marcas muy pronunciadas y para muchos dolorosas, pero estaba acostumbrado a tenerlas... Sin embargo, no debía preocuparme por posibles cicatrices o tiempo de sanación el monstruo siempre se encargaba de curarme en muy poco tiempo dependiendo de la herida, por alguna razon siempre me mantenia a salvo y con salud a tope.

No podía visualizar a alguien conocido, solo veía sombras oscuras a mi alrededor que cada vez se multiplicaban. Los murmullos de cada uno entraban a mi sistema auditivo como si vinieran directamente a mi, el monstruo se encargaba de seleccionar los importantes en tiempo record. Algunos murmullos eran de terror otros de simple valentía pero las palabras incompletas al tartamudear de algunos eran las mas escuchadas.

Pase mi lengua como serpiente por mis labios y afilados dientes, saboreando nuevamente ese jugoso sabor metálico de la sangre de una de las sombras el cual había intentado acercarse a Jynna. Ella pudo salir corriendo, se salvo... La hubieran matado, todas estas sombras la hubieran matado y yo a ellas.

Mis brazos seguían siendo tironeados hacia atrás haciendome caer de rodillas mientras me alaban intentando contenerme,  arrastrándome al frío cuarto donde me recluian por mucho tiempo, donde me torturaban y "entrenaban"  no quería volver ahí era oscuro y terrorífico.

--No tenemos porque volver ahí-- mi voz era combinada. Como si un sintonizador volviera mi voz mas grave y gruesa mas de la que una criatura pudiera tener, pero la voz inicial se escuchaba a lo lejos, como si luchara por salir otra vez y tomar su puesto

--Estamos muy bien niño... puedes seguir, puedes vengarte de todas esas amenazas. Quieren dañar a tu familia ¿los vas a dejar?

No

Rompí las cadenas de un solo tirón para lenvantarme del piso y mirar la sangre de el cadáver en la cual fui arrastradollenandome por completo de ese liquido cuajado. Pase mi dedo llenandolo de esa delicia y lo meti en mi boca sintiendo esa explosión de sabores la cual me volvía loco.

Note que una de las sombras la cual veía la escena se abalanzó sobre mi. Una sonrisa en mis labios fue hacia el por lo ingenuo que fue al si quiera tomar precaución. Lo mire a los ojos para percibir el temor que me tenia, ver por ultima vez sus ojos vivos y por fin ver como esa vida se desvanecia por mi.

Materialice mi espada para si atravesarla por su pecho sin si quiera dudarlo un segundo, la sangre negra brotaba a cántaros por la herida llenando mi brazo por completo y parte de mi rostro. El monstruo aparecio para percibir personalmente ese momento tan glorioso que lo hacia vivir, la sonrisa de oreja a oreja que tenia no era nada normal yo no era normal.

Saque la espada de su pecho para dejarlo caer al suelo sin vida.

--Atrapenlo-- escuche desde una esquina de la habitación y sabia que se venia...

Todas las sombras se acercaban a mi a máxima velocidad. Tenia pocos segundos antes de que todos estuvieran sobre mi, pero esos pocos segundos eran mas que suficientes.

--¿Porque no jugamos un rato? ¿si?-- les sonrio

Di un salto con mas fuerza que la natural de una bestia sobresaliendo de todas las sombras adultas. Podía ver todo a mi alrededor cada una de las sombras que venia por mi, las que  querían matarme y a mi familia no podía permitirlo. Sentí como la gravedad hacia su efecto mientras terminabamos de analizar la situacion, y ya tenia una salida volví mis manos un puño mientras descendía con mi propio peso y las bestias ya estaban sobre mi.