20. La oscuridad puede consumir a la luz

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Jynna Vellandria

La va a matar, la va a matar, la va a matar.

Ese era el único pensamiento que pasaba por mi cabeza al ver la puerta de la habitación de mi madre mientras subía las escaleras a la velocidad de la luz.

--¡Jaces no!-- Abrí la puerta de manera tan brusca que juro haberla sacado de las bisagras.

Sentí como el mundo se me vino abajo al ver la escena por segunda vez en mi vida.

No otra vez...

Sus miradas a poca distancia, se podía notar la coneccion que había en el contrario, esa conexion magica que va mas alla de las razas y va adjunta con el destino.

La mano firme de la criatura que empuñaba la espada triton se posaba en el cuello de la princesa, su lengua recorría la comisura de sus labios y dientes que se afilaban con cada segundo mientras en su oscura y retorcida mente se imaginaba el sabor de su presa.

Contra una empuñadura llena emociones colicionadas. Sus mejillas mojadas me afirmaban que había llorado sin embargo su mirada era bastante segura, nunca había visto una mirada tan serena frente a un peligro tan alto.

No sabia si lo correcto era hablarle, irme, acercarme, o solo permanecer callada y esperar lo mejor, ya he pasado por esto una vez... Esta vez debo tomar la decisión correcta.

--Jaces... se que puedes escucharme, respira... Tranquilizate-- intentaba hablar tranquila, sin gritar para no alterar la situacion-- Lea-- llame su atencion-- Alejate... por favor intenta apartarlo un poco, no corras, tampoco te alarmes ni hagas movimientos bruscos el te ve como una amenaza.

--Ay Jynna... Sabes que con eso no lograras nada-- La voz de el monstruo salia con la de mi hermano unida casi perfectamente, llevando una línea de electricidad alrededor de todo mi cuerpo a lo que podría llamar "escalofríos" no sabia quien estaba hablando, pero sabia perfectamente que al monstruo no le caiamos del todo bien, solo Shiba y Ryder eran los únicos con los que se había comunicado cordialmente, los demás solo eramos figuras protegidas por Jaces, que sin su conocimiento de nosotros fuéramos solo una sombra mas y por lo tanto o alimento o víctima.

--Hola Ajax...-- Dije un poco dudosa, estaba jugandome la vida con tan solo hablarle de esas manera y el riesgo que tenia al estar en una misma habitación con el. El volteo a verme aun manteniendo la espada riesgosamente en el cuello de la chica con una sonrisa antinatural pero complacida al reconocerlo.

--Hola, Vampiresa... tenia tiempo sin aparecer por aquí para moverme libremente-- recitó de lo mas normal-- Habían echo su trabajo muy bien, uniendo sentimientos, bloqueandolos, apartandolo de todo; sociedad, familia, cariño, insultos, sangre... iban tan bien, hasta que llegaste tu-- Volteo su mirada nuevamente a la chica la cual dio un respingo al ver la sonrisa extraña que llegaba de oreja a oreja-- Querida amiga uniste cada una de las cosas que hacia que la mecha se quemara y la bomba explotara-- quito la espada del cuello de la chica y la clavo en el piso de madera de la habitación dejando sus manos libres.

--¿Como puedes estar tan consiente? Jaces aun esta despierto-- pregunte en un tono demandante.

El siseo con la lengua mientras movia su dedo de un lado a otro indicándome que no era la pregunta que debía hacer.

--T-Tu-- ambos posamos nuestras miradas en la chica-- ¿Que eres? ¿Porque haces esto?-- Dijo mientras aun empuñaba su espada directamente al monstruo.

--Niña...-- La espada de la chica se clavo justo a mis pies en un pestañar, di un paso atrás alejandome de que se clavara en mis pies y visualice nuevamente la escena.

Un vampiro sin sed de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora