Me volvi loco... Con grandes intervalos de horrible Cordura.Jaces Vellandria <<12 años>>
Me- Me duele la cabeza...
No puedo respirar bien... Me duele respirar.
¿Porque me duele la cabeza?
Mis manos, están muy apretadas.
Ten-Tengo mucho frío.
¿Donde estoy?
Un recuerdo vino a mi mente como una ráfaga de viento llevandome por completo al momento hace unas horas.
Estaba a salvo... mi madre había llegado para calmarme. Su sonrisa hermosa me daba a aclarar que todo había acabado, estaría bien, como siempre su precensia me hacia notar que todo estaba bien...
Desgraciadamente este no era el caso...
Su sonrisa se oscurecio como si fuera visto una abominación venir hacia mi era de completa desesperación y tristeza.
--Madre no llores-- Pense.
Dirigí mi vista a un lado y note que mi padre estaba estaba en la esquina de la habitación casi gritando algo que no podia escuchar, todo parecia en camara lenta y tan ficticio... Rogaba por que esto fuera solo una de esas pesadillas que suelo tener.
Pero nuevamente, no era el caso... esto era la realidad "La cruel realidad"
Mi cuerpo callo al suelo en seco, pegando fuertemente la mandibula en el piso de concreto-- Mala opción-- Que me hicieran daño solo alertaba mas al monstruo que vivia en mi interior y amenazara con salir a "Protegerme"
Me arrastraban de brazos y piernas por el pavimento. El monstruo gritaba que los matara antes de que ellos a mi, pero eso solo haria peor las cosas. Gire mi rostro hacia atras buscando ver a donde iba intentando mantener la compostura pero mientras me traten asi lo unico que tendran sera el resultado mas erroneo. Los vampiros me alaban con todas sus fuerzas hacia la puerta de metal que daba a un cuarto que mas odiaba en este castillo, el cual era mas oscuro que la noche y mas frío que la piel de mis hermanos.
--¡Mamá! ¡Ayudame!-- Grite en desesperación. No quería entrar ahi otra vez, estaba consciente aun podía pensar-- Déjenme intentarlo otra, vez por favor
Al dirigirme a ella solo pude ver su rostro consternado solamente. Ella... no hizo nada, se quedo estaba ahi parada sin si quiera mover un musculo, estaba petrificada.
El monstruo empezó a dar señas de posesión. Al alzar mi brazo hacia ella las manchas negras corrían por el intentando consumirlo por completo y suponia que la mitad de mi rostro estaba igual.
--¡No! Por favor, no quiero ir ahi-- Suplique mirando a mi madre. Lagrimas calientes empezaban a caer por mis mejillas empapandolas mienttas la doble voz amenazaba con consumir la mia.
Mi madre reacciono ante la suplica de su pequeño e intento correr hacia mi pero al parecer mi padre grito para que ella se detuviera. Lagrimas como las mías corrían por sus rosadas mejillas mientras sus palmas cubrian los sollozos de su boca. Ella estaba asustada sus ojos abiertos y mirada perdida expresaban aquello.
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Un vampiro sin sed de sangre
Teen FictionEn un mundo donde las bestias reinan, la avaricia por el poder y el miedo a ser controlado, provoco que cada raza hiciera su propio reino, reinados por los mas poderosos de cada raza. Los destinados seres unidos por más que el amor entre ellos, hac...