[ESCENA +18]
Una rubia reía y reía sin parar mientras observaba como su hermano mayor, envestía ferozmente a una niña omega.
Él lucía excitado, gemidos salían de sus labios.
La niña solo gritaba de dolor, feromonas con olor a fresas invadieron rápidamente la habitación.
Entonces, luego de un rato, la nena dejó de gritar.
— Mierda.— gruñó Ten.
— ¿Qué sucede hermano? — la joven se relamió los labios y caminó hasta él.
El rubio suspiró.
— Creo que ya la maté.
Se levantó y vio como la pobre niña se desangraba en sus partes intimas. Ella tenía un rostro de horror totalmente quieto, paralizado. La sangre aumentó hasta que se formó un charco y la pequeña quedó pálida.
— Lo peor es que no se me baja. Me dejó con las ganas.- se quejó.
Toga abrazó al chico por la espalda y le besó el cuello, estremeciéndolo.
— Oh hermano, ¿cuanta mercancía tienes que matar para darte cuenta que ninguno te va a soportar? — seguidamente le lamió la zona.— Es mejor que nos quitemos las ganas entre nosotros, nadie lo sabrá. Además, tu eres un alfa, yo una omega. ¿No? no habrán consecuencias.
Él se había negado ya varias veces a la petición de su hermana pequeña, pues creía que el incesto era una mala idea. Sin embargo ¿qué podría perder?, había hecho cosas peores, se drogaba, violaba omegas indefensos de la mercancía de su padre, e incluso los mataba al ser tan pequeños y débiles esos cuerpos infantiles.
Sin objetar se voltea rápidamente y empuja a su hermana contra la pared, le sube la falda y la penetra hasta el fondo.
Ella gime de placer y feromonas con olor a uvas invaden el lugar, esto excitó al chico que siguió moviéndose con velocidad.
Dentro, fuera, dentro, fuera. Los gemidos eran intensos, el chico se apresuró a arrebatarle la blusa a su hermana, ella no tenía sostén así que aprovechó para chuparlos.
Los dos hermanos teniendo sexo allí, en esa fría y oscura habitación, justo frente a una niña muerta. Pero no les importaba, después de todo eran seres sin sentimientos.
[ACABA LA ESCENA]
Alguien toca la puerta. Los dos chicos estaban llegando al orgasmo así que lo ignoraron.
La puerta volvió a sonar, los dos se separan satisfechos y Toga se acomoda la falda, se pone su ropa y abre la puerta.
— ¿Qué quieres? — dijo al ver fastidiada al detective que contrató.
— Disculpe por interrumpir su romance con...quien sabe quien.— respondió, pues Toga no permitía que se viera qué había dentro del lugar. — Vine a informarle que ya he descubierto quien es la persona que quiere robarle al señorito Bakugo.
Esa noticia pareció ser musica para sus oídos.
— Bueno, habla. ¡¿Quién mierda es?!
El hombre le dio las fotos que había conseguido tomar del pecoso junto al magnate en el río.
Ella las visualizó y su ceño se frunce de inmediato.
— ¡¿Por este me quiere dejar?! — gritó furiosa.
—Si... si... así es. — respondió él.
Himiko puso cara pensante, toda su vida deseó hacer con el magnate todo lo que acababa de hacer con su hermano. Ella anhelaba saborear su piel, ser de él.
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Pequeño Omega Izuku x Katsuki (+18)
FanfictionSipnosis: Los dos saben que está mal, pero aún así sus pieles arden al tocarse. Los dos saben que está prohibido, pero prefieren tomar el riesgo. [Alerta] °Esta historia tiene contenido de sexo explicito, maltratos, intentos de suicidio, asesinatos...