Pequeño Omega Izuku x Katsuki (+18)

Capitulo 18: Corazón roto.

Katsuki Bakugo.

Roto.

Así tengo el corazón. Duele, realmente duele. ¿Cómo no doler?, tienes la felicidad justo en frente de ti, pero cuando estás a punto de tomarla la vida te la arrebata por la espalda.

Hay decisiones que destruyen, pero si es por el bien de los que me rodean no hay nada más que hacer.

Todo ha sido mi culpa, si no hubiese sido por mí Deku estuviera en paz en la agencia y mi familia estaría en paz.
Lo sé, vivir amarrado a Toga durante toda la vida sería como ser enjaulado en un sitio oscuro. No sería vivir, sería morir en vida al no poder tener entre mis brazos al omega que tanto amo.

Todoroki corría en dirección a mí, estaba sucio, lleno de polvo y lucía cansado.

- ¡Bakugo! - me miró sorprendido. - ¿Qué haces aquí? ¿por qué no estás en la mansión?

Mis ojos se tornaron llorosos. Abracé a ese maldito.

- Yo... Yo lo liberé. - se me quebró la voz.

No podía verlo porque tenía mi cabeza enterrada entre su ropa. Pero podía imaginar sus ojos bien abiertos.

- ¡¿Qué estás diciendo?! ¡¿Estás loco?! - era la primera vez que lo veía alterarse de ese modo en mucho tiempo.

Me empujó hacia atrás.

- ¡¿Tienes idea de lo que significa eso?! ¡Le arrebataste los lazos que tenía contigo! ¡Lo haz dejado expuesto a Ten Himiko y otros alfas que quieran... - bajó la voz.

Lo interrumpí antes de que terminara de hablar dándole un puñetazo tan fuerte que le volteé el rostro.

- ¡NO TIENES DERECHO A RECLAMAR NADA! ¡DESPUÉS DE TODO LE COMISTE LOS LABIOS A MI OMEGA MIENTRAS NO ESTABA Y ME LO OCULTASTE! - grité desesperado.

Todoroki bajó la mirada con el rostro ensombrecido.

- Ya no es tu omega, Bakugo. - escupe con frialdad.

Esas palabras fueron una cachetada para el rubio. Todoroki prosiguió.

- Y ahora Kirishima y su omega han sido secuestrados.

- De mi mansión... Solo quedan escombros y mi padre está herido. - le añadí más candela a las malas noticias que acababa de darme.

Eso hizo que levantara la vista con preocupación. Me desplomé en llanto cayendo de rodillas al suelo y poniendo las manos sobre mi cabello.

- Yo... Yo le grité que era su culpa, le grité... Que era un prostituto que lamentaba haberme fijado en él. - se me quebró la voz.

Mi cuerpo empezó a temblar y Todoroki se acercó a mí lentamente, luego se agachó.

- Lo haz hecho por su bien, pero no podemos dejarlo desprotegido. ¿Haz tomado una elección?

Levanté la vista, el rostro de mi amigo se veía borroso debido a las lágrimas.

- Si, iré con Himiko.

[...]

Midoriya Izuku.

Lo sentía, mi corazón ser pisoteado sin piedad.

Y ahora, ya me había quedado vacío, sin nada.

Si alguna vez logré haberme sentido especial, justo ahora creo todo lo contrario. Soy un omega después de todo, debí suponer que no sería feliz.

- Vaya, vaya. ¿Llorando? - escuché una voz.

Mineta empezó a temblar. Me aparté de mi amigo y observé al rubio de ojos carmesí causante de que escapara de la empresa.