Capitulo 10: Revolviendo el pasado

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Los cuatro jóvenes se encontraban en la habitación de Deku.

Él suspiró pesadamente.

— Deku, tengo el presentimiento, de que conoces más de lo que creo. ¿Conoces al hermano de Toga? ¿por qué mi madre dijo que les perteneciste?— el chico estaba lleno de preguntas.

Los dos omegas de la habitación bajaron la mirada. Deku acarició la herida se había hecho con la aguja del suero al levantarse así de pronto.

El peliverde observó a Mineta y él recibió un asentimiento en respuesta.

— Quisiera contarles toda mi historia, confío en ustedes... pe... pero si desean saber solo sobre los Himiko... 

— No. — dijeron ambos alfas sorprendiendo al omega.

— Relata toda tu historia, Midoriya-kun.— habló el bicolor.

Él asintió. Era momento de relatar su historia, la verdad era que hacía mucho quería desahogarse con alguien, a pesar de todos los amigos que tuvo en la agencia jamás llegó a contarle a absolutamente nadie de su infancia o sus problemas. Nadie tenía idea de que venia de un comerciante de esclavos, nadie tenía idea del peso que sentía deku en su corazón. 

Él se tragó cada sentimiento y recuerdo negativo, aunque arda y duela.

— Mi padre y mi madre estaban malditos por el omegaverse... — Inició. — porque ambos eran...

Entonces sintió como su tobillera le dio impulsos eléctricos por todo el cuerpo. Reprimió un grito.

— ¿Qué le pasa? — chilló Mineta.

— Está rompiendo las reglas.— respondió Todoroki.

— Maldita tobillera, olvidé llamar al cuatro ojos manos de robot para que se la quitara. — gruñó Bakugo.— ¡Enano! ¡Ve a traerlo!

Él asintió y salió de la habitación.

— Estúpidos alfas.— murmuró para si mismo.— ¡Ay enano haz esto! ¡Ay Mineta haz lo otro! ¡Mineta, Mineta, Mineta! ¡Ni vacaciones me dan!

Una Alfa rió observandolo divertida.

— ¿Qué? ¿Quién ha sido? — él empezó a cagarse de miedo. Olía alfa.

— ¡He sido yo! — se acercó a él una hermosa mujer de cabello azabache y cuerpo curvado y hermoso.

Mineta tuvo que controlar su derrame nasal.

— He eem, bueno...yo...

— ¡Eres un omega muy tierno! — le tocó sus mejillas.— Mi nombre es Momo Yaoyorozu.

¡¿Qué?! ¡¿Por qué será que todos los alfas que se encontraba eran ricos?!, ¡Allí estaba ella, la famosa modelo y actriz Momo Yaoyorozu!

Mineta se le salia la baba, ni siquiera hablaba.

— ¡Yaoyorozu! — se escucharon los gritos Iida.

Él se dirige a ellos con gran velocidad.

— ¡¿Qué te dije de mezclarte con la gente?! — gritó y puso sus manos como si fuera a cortar madera.— ¡¿Acaso quieres que se forme un escandalo?!

Ella rodó los ojos.

— No te pongas así, solo...

Mineta reaccionó.

— ¡Señor Iida! ¡Lo requiere mi alfa jefe!

[...]

Luego de quince minutos, el omega queda libre del control de la tobillera.

— Bien, está todo listo. Aunque no estoy de acuerdo con esto, yo creo que es una falta de respeto para todos los que han hecho las tobilleras... Es decir...

Bakugo lo sacó de la habitación y lo dejó hablando solo afuera.

— Y porsupuesto esas tobilleras...— se escuchaban murmullos del otro lado de la puerta.

— Bien, ahora... cuenta. — habló Todoroki.

Él suspiró.

Narración de Midoriya Izuku.

Mis padres estaban realmente enamorados, eran de esas pocas personas de la población que no tenían un predestinado. Sin embargo para ellos, su amor era tan grande que se sentía como si lo fueran el uno al otro.

Sin embargo... había algo... ese algo era un obstáculo para ambos. Los dos eran Alfas.

Llevaban mucho tiempo reprimiéndose, hasta que finalmente no pudieron más y acabaron por tener relaciones.

Ese día en el que sus almas se fundieron en una sola, los dos alfas fueron maldecidos por ir en contra de las reglas del omegaverse.

Un alfa y un beta se toleran, un omega con otro omega también se tolera, un omega y un beta es soportable, y alfa y un omega sería lo más normal. (como lo sería un heterosexual en el mundo real)

Sin embargo... dos alfas juntos era algo inconcebible, esa unión los volvió marginados de la sociedad, los pudrió por dentro y por fuera, los volvió los tan odiados y asqueados "delta"

Ya no expandían feromonas, sus olores eran asquerosos. Podridos, y yo... yo fui concebido por culpa de esa unión. Nací siendo omega.

Ellos se odiaban, ya no tenían la capacidad de amar, me odiaban a mí porque había nacido sin esa maldición, para ellos, todos debíamos hundirnos.

Luego de tantos maltratos que no logro recordar por lo pequeño que era, me vendieron a un comerciante de esclavos. Allí viví durante cinco años, siendo golpeado, maltratado sexualmente, psicológicamente.

— Eres débil. — me repetía Toga.— ¿No deberías amar ser torturado?

Me di cuenta que solo hay dos clases de seres que viven siendo odiados.

Los delta por ser como perros pulgosos para la humanidad por cometer actos asquerosos. Y los omega que eran usados como esclavos para darles mejor vida a los Alfa.

Allí me encontraba yo, con una esposa en mi tobillo, en una celda, mi amigo Mineta se encontraba justo en la celda frente a mí.

Al ser el más pequeño, el alfa en jefe lo molestaba más que al resto. Ese día llegó y abrió la celda. Seguidamente colgó a Mineta guindandolo de dos esposas que estaban sostenidas de cadenas amarradas al techo.

— Hoy quiero excitarme oyendo tus gritos de dolor. — anunció.

En ese momento, la pequeña Toga llega hasta donde ellos están, la niña mira a su padre con una sonrisa.

Él le sonríe y le ordena que salga de la celda.

Ella asiente y se mantiene fuera.

En ese momento, Mineta cierra fuertemente sus ojos. Siente de pronto como el látigo se clava repetidas veces en su piel, el pobre niño gritaba. Era tan pequeño.

Las risas de Toga se oían. Ella lo disfrutaba, estaba igual de enferma que su padre.

En ese momento, temí por su vida, olvidándome por completo de la mía.

Traté de buscar una salida, pero sabía que sería inútil.

Los gritos de Mineta me hacían llorar, no podía ver, no quería ver.  Tapé mis oídos y sollocé en silencio queriendo que todo esto terminara.

Pequeño Omega Izuku x Katsuki (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora