5-EL FESTIVAL DE LAS ESTRELLAS. PARTE II

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Atención!! Escenas y lenguaje adulto.

***Nota: Los videos que agrego son canciones que creo que pegan con una escena en concreto, como si de una película se tratara.

Tasuki llevó a Miaka hasta el centro de la plaza donde habían instalado un tablado de madera. Unos músicos tocaban canciones folclóricas con instrumentos extraños y la gente bailaba un baile típico que consistía en ponerse en parejas, uno enfrente del otro de modo que quedaba un pasillo entre medio. Todos a la vez debían realizar algunos pasos con los pies, chocaban manos, brazos, caderas y piernas entre sí al ritmo de la música y después cada pareja se agarraba para pasar brincando por el medio del pasillo hasta llegar al final y repetir los movimientos.

-"¡Vamos a bailar!" – le sugirió Tasuki señalando el tablado.

-"¿Eeehh? ¿Ahí arriba? ¡Pero yo no sé cómo se baila eso!" – protestó Miaka.

-"¡Oh vamos! ¡Es muy fácil, fíjate bien!" – le insistió Tasuki, y la arrastró hasta lo alto del escenario.

Los dos se unieron al resto de parejas, y empezaron a danzar al ritmo. A Miaka le costó un poco al principio, pero pronto aprendió los movimientos, sin embargo se sorprendió de lo bien que se le daba a Tasuki. – "Oye, ¿ya habías bailado esto antes?" –le preguntó mientras intentaba seguir su ritmo.

-"Es una danza típica, casi todo el mundo la conoce. Cuando tenemos algún banquete en el Monte Reikaku, solemos bailarlo después de algunos tragos, jeje". – se rió para sí mismo pensando en las juergas llenas de alcohol y mujeres.

Miaka pensó que Tasuki era un chico lleno de sorpresas. Era guapo y divertido, "¡y ahora resulta que sabe bailar, y muy bien!" sonrió. En ese instante, Miaka advirtió un grupo de chicas jóvenes que se encontraban abajo. No paraban de seguir a Tasuki con sus ojos, y juraría que de ellos había visto salir corazoncitos. Se reían y se decían cosas entre sí sin quitarle la vista de encima al guapo bandido. Deliberadamente Miaka agarró a su pareja de baile más cerca de ella mientras bailaban y les lanzó una mirada asesina. Las chicas captaron el mensaje y se alejaron entre la multitud. Miaka sonrió triunfante, no entendía cómo no se había fijado antes en él. Bueno, en realidad sí, el hecho de tener a Tamahome siempre en su cabeza no le había dejado ver más allá. Sin embargo ahora las cosas eran diferentes. Tenía la mente despejada para admirar la belleza, no solo de su valiente guerrero, sino de todos, del mundo en sí. De lo que la vida tenía para ofrecer.

La canción terminó y la gente se dispersó. Tasuki y Miaka bajaron del tablado. –"¡Uff! ¡Estoy agotada! ¡Pero ha sido muy divertido!" – dijo la sacerdotisa jadeando.

-"Vayamos a tomar un trago, ¿quieres?, tengo la boca seca y tú hace ya un rato que no bebes nada, supongo que querrás tomar otro de esos zumos tuyos de la felicidad jujuju" – se burló pasándole la mano por la cabeza revolviéndole el cabello.

-"¡Pues a decir verdad sí que me apetece!"- le dijo Miaka arreglándose el pelo y sacándole la lengua con el ceño fruncido. Se lo estaba pasando tan bien que no quería que la noche acabara. Y sobre todo, quería estar con él. Hablarle, mirarle, tocarle,... "Qué diablos me está pasando?" –pensó confundida. Vale, estaba claro que Tasuki la atraía físicamente pero, ¿tanto como para volverse tan posesiva y quererlo solo para ella? Cuando esas chicas se lo estaban comiendo con la mirada, se puso tan celosa que ahora la idea de imaginarlo con otra mujer la estaba atormentando. –"¡No puedo permitirlo!"- pensó sacudiendo su cabeza de un lado a otro.-"Él es mío!" -Se llevó las manos a la boca por pensar de este modo. Tasuki llegó con las bebidas.

Fushigi Yuugi - Llamas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora