17- EL PRECIO DE LA INOCENCIA

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Capítulo 17: El precio de la inocencia.

-"¿Cómo que debemos partir ya?" - preguntó Tasuki aún afectado por la pérdida de Chiriko. -"¿A dónde vamos a ir?" - dijo con desesperanza.

Miaka, que aunque también estaba dolida por la muerte de su joven guerrero, no desistía en su deseo de recuperar el tesoro de Byakko, tomó la palabra y se dirigió a sus compañeros.

-"Sé que estáis desanimados y cansados. Yo también. Sé que estáis enfadados por las desventuras que hemos tenido que sufrir. Nadie está más lleno de ira que yo misma. Dos de mis guerreros han muerto, ¡dos de nuestros amigos!"- alzó la voz emocionándose ante la atenta mirada de sus compañeros. Por eso, os pido que canalicéis ese sentimiento, que os sirva de motivación para seguir avanzando, por ellos, por vosotros, por vuestra sacerdotisa..."- como un líder que pronuncia un discurso a sus seguidores más devotos, la sacerdotisa hablaba mirando a todos y cada uno de sus guerreros. -"...para acabar con el indeseable de Nakago, y todo Seyriu, porque nos han arrebatado a dos de los nuestros." -la pasión y la emoción con la que arrojaba sus palabras, impresionaron a los presentes y la motivación en su causa se contagió a los demás.

Una vez hubo captado la atención de sus compañeros de nuevo, Miaka se creció y sacó el colgante que contenía el tesoro de Genbu y se lo mostró orgullosa.

-"Esto nos da esperanza"- dijo sujetando el colgante en alto. -"Recuperaremos el tesoro de Byakko, e invocaremos a Suzaku, y ¡le pediremos que destruya a Nakago y a todas las estrellas de Seyriu!"- dijo alzando su voz. -"y que sufran..."- murmuró entre dientes.

Chichiri no estaba tan entusiasmado como el resto. Notaba la sed de venganza en el discurso de Miaka, y no pensaba con claridad. Temía que ella actuara con demasiada impulsividad, cosa que ocurría frecuentemente cuando las emociones la desbordaban, al igual que Tasuki. Ciertamente, esos dos eran tal para cual.

Miaka les contó la conversación que había mantenido con Yui en el templo budista, y las dudas surgieron entre sus guerreros.

-"A mí me suena a trampa"- sugirió Tasuki poco confiado. -"Lo siento Miaka, pero hasta ahora, la buena fe de tu amiga ha brillado por su ausencia." - dijo en un tono irónico.

-"¡Conozco a Yui desde que era pequeña!"- rebatió Miaka molesta. -"Ella no tiene mal corazón, es solo que estaba manipulada y por fin se ha dado cuenta y ¡quiere enmendarlo!"

-"Uummm..."- Chichiri se dispuso a intervenir. -"Tasuki tiene razón, Miaka, si. No podemos fiarnos..."

Miaka se cruzó de brazos frustrada y Tasuki le dirigió una mirada reprobatoria.

-"Pero..."- continuó Chichiri. -"...es la única opción que tenemos, si".

A pesar de sus reticencias por el estado de ánimo de la sacerdotisa, Chichiri no veía otra salida para conseguir el tesoro del dios Byakko.

Las miradas de Tasuki y Miaka se clavaron en Chichiri a la vez. Miaka no pudo evitar esbozar una sonrisa de satisfacción.

-"¿Queeeeeeeeé?" -Tasuki gritó incrédulo. -"¿Nos hemos vuelto locos o qué? ¿Piensas dejar que Miaka se meta ella sola en la boca del lobo?"

-"Yo no dije que iría sola" - afirmó el monje con rotundidad. -"Todos nosotros la acompañaremos hasta allí. Después ella entrará en la tienda de Yui, pero uno de nosotros la acompañará por precaución. Durante todo ese tiempo, y para que no nos descubran, yo crearé una barrera invisible a nuestro alrededor para ocultar nuestras fuerzas vitales.

Una vez que el plan de Chichiri estuvo bien definido, todos se prepararon para partir enseguida, ya que consideraron que la oscuridad de la noche los ayudaría a pasar inadvertidos, al menos visualmente.

Fushigi Yuugi - Llamas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora