C;18

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Tres meses habían pasado desde lo sucedido, y JiMin no había vuelto a saber de Min YoonGi desde aquella vez en que se despidieron en el hospital.

Ahora, JiMin tenía el estómago aún más abultado, pues era su quinto mes de gestación. Usaba ropa muy grande pero que le hacía ver muy adorable, aunque su humor no siempre era el mejor. NamJoon se había encargado de llevarle flores y demás durante todo ese tiempo, lo cual hacía al menor sonreír y dejar de gruñir por al menos unas horas.

Park sabía de más que no iba a ser fácil olvidar a YoonGi, eso era lo más difícil. De momento le daban ganas de ir a verlo, de abrazarlo; pero luego recuerda la situación en que estuvieron y teme a que ocurra nuevamente. No tenía nada oficial con Kim NamJoon, pues este se ha tomado su tiempo conociéndolo, pero pasan mucho tiempo juntos.

Y lo que más le molesta a JiMin es la acción involuntaria de comparar a NamJoon con su ex pareja, YoonGi.

-JiMin, cariño- su madre entró por la puerta de su habitación, llamándole con voz tierna. -Saldré con Jinnie a comprar varias cosas, ¿No te lastimaras si te dejamos solo un rato?- preguntó la mujer de no tan avanzada edad.

-No soy un niño, mamá. Estar embarazado no me impide nada.- dijo, cansado.

La mujer murmuró un "de acuerdo" y salió de la habitación.

Unos instantes después, había escuchado cómo cerraban la puerta principal y arrancaban el auto. Estando solo, se permitió seguir pensando en el hombre que tenía su corazón un tiempo atrás, y que al parecer aún lo tenía porque no salía de su mente en todo el tiempo sin verse.

Sabía que debía avisar a los demás que saldría pero no lo pensó mucho cuando se levantó de su cama, se puso esas zapatillas deportivas que tanto le gustaban y salió de la casa, usando un jogger negro y una gran polera azul cielo.
No sabía a donde iría, solo quería despejar su mente y no quería que nadie lo molestara.

Sin saber cómo, ya se encontraba en el centro comercial de la zona, hacía un tiempo que no había visitado ese lugar, por allí que entró sin pensárselo dos veces. Quería algo dulce.

-Park JiMin- escuchó decir detrás de él. Volteó con su barra de chocolate en la mano y su billetera en la otra a ver quien le llamaba, y se sorprendió mucho al ver Jessica parada frente a él. Se sorprendió bastante de verla, pero igual no tenía mucho que hablar con la rubia.

-Jessica, hola.-dijo, y volteó nuevamente con la intención de pagar su chocolate. Como no quería mantener contacto alguno con la chica recién llegada, empezó a caminar hacia alguna mesa cuando le devolvieron su tarjeta de crédito, y se sintió algo incómodo cuando la chica le siguió y se sentó junto a él.- ¿Que estás haciendo?- preguntó de inmediato.

-Uh, yo... Quería pedirte disculpas.- y definitivamente esperaba todo, menos eso.-No era mi intención destruir su relación... veo que está creciendo la criatura. Sin saber que responder, JiMin solo asintió.- YoonGi y yo no hemos vuelto a hablar, si te lo preguntas- dijo luego de un suspiro-Pero todo el equipo de trabajo está en este centro comercial almorzando, si quieres verlo lo encontrarás en el ares de comida.- dijo y sonrió.

¿Min YoonGi? ¿Su ex? No sabía por qué pero sentía que esa era la única oportunidad de verlo en todo ese tiempo así que se levantó de su asiento y agradeció a la rubi antes de ir apresuradamente al área de comida. Su celular empezaba a vibrar, tal vez su madre llamándole por no encontrarlo en casa, pero no pararía ahora, no cuando podría ver a YoonGi otra vez.

Cuando llegó, respirando un poco agitado y con el corazón acelerado, empezó a buscar por todos lados con la mirada, pero no había rastro alguno de aquel hombre, no sabía si fue alguna broma por parte de la rubia.

Resignado, se dio la vuelta y caminó hacia las escaleras eléctricas, Jessica le había engañado.

-¿Si?- dijo cuando finalmente respondió a su celular.

- ¡JiMin, ¿donde estas?! ¡Si ibas a salir tenías que avisarnos!- le reclamó SeokJin. De fondo escuchó la voz de NamJoon, quien sonaba preocupado, preguntando si ya lo habían encontrado.-¿Donde estas?- volvió a preguntar.

-Estoy en el centro comercial al que veníamos antes.

Sin recibir respuesta escuchó el tono que anunciaba que había terminado la llamada, así que supuso que estaban saliendo a buscarlo. Sabía que lo sobre protegían por su embarazo, pero aveces llegaba a agobiarle. Quería un poco más de libertad, ya no era un bebé, era un adulto y casi no le permitían hacer nada para no "perjudicar al bebé".

Caminó a la salida, parándose en la puerta, esperando ver el auto blanco de Jin o el azul de NamJoon, en lo cual no tardó mucho ya que vio el coche azul marino de NamJoon unos dos minutos después. Levantó la mano, señalando donde estaba.

Al momento de empezar a caminar unos brazos le rodearon por la cintura, impidiéndole caminar. Enojado volteó dispuesto a patear a quien sea que fuese, pero se congeló al instante. Los mismos labios, los mismos ojos rasgados, el mismo color pálido de piel... Eran él. Era Min YoonGi, su ex-marido.-Hola, JiMinnie.

CUÁNTO TIEMPO SIN ACTUALIZAARRRR
Hola compañerxs, ¿que tal su día? uwu
Espero que le haya gustado este capítulo, ¡voten y comenten que les pareció!

Trust -- YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora