Había pasado un mes.
Dejé de hablar con mis amigos en esos días y a juntarme más con Erick.
Erick era muy bueno y sencillo, tenía una inocencia increíble y una buena vibra impresionante si piensas en todo lo que soporta.
-Hola, Erick -lo saludé en la entrada de la preparatoria.
-Hola -me sonrió y comencé a caminar a su lado camino al salón.
Sentí una mano en mi hombro y me giré observando a Joel.
-Hola, Chris... -saludó cabizbajo y retiró su mano-. Richard nos habló sobre lo que te dijo y le dijiste hace un mes... yo... d-digo nosotros queremos hablar contigo también sobre... -llevó su mirada a Erick quien veía todo un poco confundido-... ese tema.
-Está bien -miré a Erick.
-Te espero en el salón -dijo Erick rápido para mí y antes de que se marchara sujeté su mano impidiendo su paso.
-No es necesario. Joel, hablamos en el receso -terminé por decir y comencé a caminar seguido de Erick quien era insistido por el agarre de nuestras manos.
Alcanzó mi paso y aflojé el agarre.
-¿Estaban hablando de... mí? -pensé un momento.
Yo no quería mentirle, pero tampoco quería que supiera eso cuando en estos días se lo veía un poco más aliviado con respecto al tema.
-No -mentí y solté su mano.
-Oh, lo siento.
-No te preocupes -le sonreí y él miró al suelo tímido.
Los profesores y el mismo director ya se habían dado cuenta de mi cercanía con Erick y de que no tenía intenciones de alejarme.
Entonces, comenzaron a juntarnos.
Los demás no podían hacer trabajos en clase con nosotros, nosotros los hacíamos juntos. Los dos nos sentábamos en un extremo del fondo de la clase y a los dos nos ignoraban.
Comencé a vivir la vida de Erick,
y a decir verdad, estaba bien.Como dije, Erick es una compañía muy agradable. Prefería estar con él antes de estar con todos esos alumnos tan mediocres.
Erick ya no vivía esa vida tan mal, seguía sintiéndose enfermo y problemático, pero por suerte lograba sacarle sonrisas y hacerlo sentir mejor.
-Vélez -la voz del director hizo que voltearamos.
-¿Sí? -pregunté.
-Ven conmigo -dio media vuelta y comenzó a caminar.
-Ya regreso -dije para Erick y acaricié su mejilla en un rápido movimiento antes de irme.
-Siéntate -pidió una vez que cerró la puerta de la dirección. Obedecí-. Christopher, sé sincero, ¿Por qué haces esto?
-¿Hacer qué?
-Eso de juntarte con... él. Sabes todo lo que conlleva estar a su lado. Christopher, será mejor que te alejes. Eres uno de mis mejores estudiantes y no sabes qué apenado me siento de que estés tomando ese camino. Si decides volver atrás y hacer lo correcto voy a apoyarte y haré que te respeten los demás. Todo será como antes.
-Director -tomé una postura recta en mi lugar y suspiré-. Lo lamento mucho, pero vivir no es un mal camino y juntarme con alguien tan gentil como Erick es lo que yo siento correcto.
-Christopher, escúchate. Piénsalo bien.
-Yo no tengo nada que pensar. ¿Puedo irme ya?
-... Ve.
Salí con mucha impotencia.
¿Con qué cara me decía eso?
Miré a un grupo de jóvenes que iban con bastante apresuro a los baños.
Visualicé en medio de ese círculo extraño la figura de un joven de cuerpo pequeño y flaco.
-Cuerpo pequeño y flaco... -susurré.
Entonces, hice click al ver ese cabello oscuro y piel canela tan familiares y corrí hasta allí.
Al entrar, vi cómo lo tenían arrinconado en un extremo avalanceando sus golpes sin piedad, sin una pizca de remordimiento en cada movimiento,
entonces mi corazón se presionó en mi pecho y me sentí al borde de quebrar.Sujeté a uno de su remera y lo quité de allí para proceder a lanzarle un golpe.
No sabía pelear,
nunca había peleado,
pero sentía la necesidad de intentarlo
aunque saliera lastimado
y todo sólo para defenderlo.-¿Y tú qué? -dijo uno de ellos y los oí reír antes de que se avalancearan a mí y comenzar su oleada de golpes.
Hice lo que pude aunque sólo logré dar pena, pero al menos me sentí mejor al saber que se desquitaron conmigo y a Erick lo dejaron al momento en que me agarraron a mí.
Salieron de los baños riéndose,
menudos hipócritas.-Chris -Erick se arrodilló a mi lado y me miró asustado, preocupado, sin saber qué hacer-. T-Tengo que llevarte a la enfermería -sujetó mi rostro entre sus manos. Podía ver lo aterrado que estaba en su mirada.
-¿Tan mal me dejaron que ya no estoy guapo? -intenté hacer una pequeña broma para tranquilizarlo y acompañé mis palabras con una ligera risa.
-N-Necesito que te levantes. ¿Puedes?
-Puedo -dolió como infierno pero logré ponerme de pie. Me hizo pasar uno de mis brazos sobre sus hombros y él uno por detrás de mi espalda para poder mantenerme mejor.
Cuando salimos de los baños notamos que las clases ya habían comenzado y todos estaban en sus aulas, lo cual me alivió un poco al saber que nadie nos miraría.
Llegamos a la enfermería y la señora nos atendió como a cualquier estudiante. Fue como una caricia al alma.
-Lamento mucho que te hayan hecho esto -dijo mientras curaba mi rostro.
-Yo lamento que ellos sean así -fui sincero.
-Christopher es un héroe -soltó Erick de pronto haciendo que ambos volteáramos a verlo. Él se acercó y tomó una de mis manos ligeramente dejando suaves caricias-. Esos chicos fueron a golpearme a mí pero él me defendió. Gracias-dijo lo último para mí y le sonreí.
-Qué bueno que eres, Christopher-me sonrió la enfermera y luego miró el agarre entre nuestras manos-. Las heridas no son graves, lo cual es un alivio. Sin embargo, llamaremos a tus padres para que vengan a recogerte. Deberás reposar al menos dos días y tomar unos medicamentos para el dolor, aunque te diría que reposaras tres días para estar más tranquilos.
-Gracias -dije para ella.
-De nada -miró a Erick-. Fue por tu homosexualidad, ¿No?¿Tú eres el dichoso Erick?
-S-Sí -soltó mi mano y agachó la mirada. Ella tomó su mentón para elevar su rostro.
-No hay nada de malo en ti -le dijo y los ojos de Erick brillaron.
Yo sólo admiré el brillo de Erick.
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Revélate Ante El Mundo || Chriserick
Teen FictionUna pareja homosexual se enfrenta contra la homofobia de la sociedad. BY: Pendeja4ever.